Golazo de Daniel Alves

El barcelonista mete a Brasil en la final tras hora y media sufriendo ante Suráfrica

Daniel Alves celebra alborozado su gol logrado en el minuto 88.
A. Gil (Efe) / Johannesburgo

26 de junio 2009 - 05:02

Un gol de Daniel Alves a tres minutos del final metió a Brasil en la final tras un encuentro en el que la iniciativa fue para Suráfrica, que impuso su ritmo de juego ante los brasileños durante muchas fase del encuentro.

Los anfitriones pusieron la claridad en el juego y Brasil la calidad y al final, cuando todo hacia pensar en la prórroga, un trallazo en una falta del barcelonista, que acababa de entrar en el campo, valió la clasificación de Brasil.

De poco le sirvió al equipo surafricano el esfuerzo realizado durante todo el encuentro, al que sólo le faltó algún destello de calidad para que el sueño de la victoria se hubiera hecho realidad.

Joel Santana cumplió lo prometido la víspera del encuentro y su equipo no salió agazapado en su área, sino que trató de jugar de igual a igual ante la todopoderosa selección brasileña y lo consiguió. Para ello, trató de imprimir velocidad al juego y sus futbolistas lograron que los brasileños no se sintieran cómodos en el tramo inicial del partido.

Sin embargo, la primera oportunidad del encuentro fue para la selección de Brasil en un disparo lejano de Ramires, al que dieron réplica Gaxa, también desde lejos, Mokoena, de cabeza, y Tshabalala en el lanzamiento de una falta.

Brasil se mostraba menos ofensiva que en otros partidos y aunque cuando manejaba el balón, demostraba su calidad, no era capaz de acercarse con asiduidad a la meta del equipo sudafricano, que durante muchas fases de primer periodo se hizo con la posesión del balón.

Suráfrica se mostró más ofensiva si cabe al comienzo del segundo periodo con un acoso a la meta rival de los que pocas veces había padecido una selección de la entidad de Brasil, cuyo guardameta Julio César realizó una parada prodigiosa en un balón rebotado poco antes del cuarto de hora de juego. Hasta Kaká bajaba a defender.

Mediado este periodo, disminuyó el vendaval de los sudafricanos y el encuentro se niveló. Cuando el partido estaba para la prórroga, en una acción aislada de ataque de Brasil, Mokoena cometió falta sobre Ramires y ésta fue lanzada magistralmente por el recién entrado Daniel, que dio el triunfo al equipo brasileño.

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