John Carter, un torbellino amenaza Ibiza

Boxeo | Víctor Bonet-John Carter (Campeonato de España de peso superpluma en Ibiza)

El púgil de Almanjáyar defiende este sábado el título nacional de peso superpluma en el pabellón sa Blanca Dona ante el local Víctor Bonet, un luchador zurdo de 30 años

John Carter, durante un entrenamiento antes de su combate en Ibiza / Carlos Gil
Enrique Abuín

05 de abril 2019 - 20:39

Granada/Es un domingo lluvioso en la ciudad. La agenda normal para muchos chavales de 24 años sería la de dormir la resaca hasta la hora de comer. John Carter (Granada, 1994), al que su pasión por el boxeo le apartó de la fiesta, lleva varias horas entrenando el Gimnasio Inacua Antonio Prieto haciendo trabajo físico y soltando –bajar peso en el argot– en la semana previa a su gran combate en Ibiza en el que defenderá el título de campeón de España de peso superpluma ante el local Víctor Bonet.

Será la pelea estrella de la velada que se celebrará este sábado noche en el pabellón de sa Blanca Dona. Una cita que llega seis meses después de que el granadino Carter lograra el cinturón de peso superpluma y tras la frustración de no haber podido luchar por el título europeo en Roma contra Michael Magnesi debido a una lesión nasal de desviación de tabique.

Carter viaja a Ibiza para dar un nuevo paso en su carrera de jornalero del boxeo. Con los guantes puestos escasamente ha ganado más de 1.000 euros y cuando no está entrenando se reparte el tiempo echándole una mano a su padre en su carpintería y dando clases en el Gimnasio Triunfo.

"Yo voy paso a paso. Que gano el combate pues lo mismo en la carpintería me corto un dedo al día siguiente y dejo de boxear", señala este joven púgil que agradece enormemente a sus dos patrocinadores (Rudeboys y ProteinaOnline) que le permitan compaginar su trabajo de boxeador con el de la carpintería que regenta su padre en la zona Norte.

Sangre inglesa del orgullo de la zona Norte

John Carter, desde el ring del gimnasio en el que entrena / Carlos Gil

Llama la atención que una persona que se llama John Carter se haya convertido en un auténtico orgullo para el barrio de Almanjáyar.

La historia comienza en 1992, cuando la madre de John fue a hacer un curso de idiomas de dos semanas a Inglaterra y allí conoció a un joven con el que empezaría a hablar por carta y que finalmente vino a Granada a vivir la historia de amor.

Dos años más tarde vino al mundo John, el primogénito de la saga Carter (su hermano James es amateur y ya ganó un bronce en el campeonato de España) que conforma junto a otros púgiles que están destacando un buen momento del boxeo granadino.

Entrenamiento del boxeador granadino / Carlos Gil

10 asaltos con John Carter

Película

Sacrificio de leyenda

Música

Eminem

Boxeador favorito

Kerman Lejárraga

Un combate inolvidable

Canelo-Golovkin

Un ritual antes de salir

No tengo ninguno. Prepararme a muerte y ser yo para llegar hasta dónde lleguen mis manos

Un lugar para perderse

El campo

Mayweather o Pacquiao

Mayweather

Un deportista

Muhammad Ali

Un referente

Mi padre

Un combate de su carrera

El de Armilla contra Juancho Gónzalez por el título de campeón de España

"El boxeo en Granada está resurgiendo. Por ahí ya se va diciendo que tenemos escuela porque tenemos buenos sparrings con los que entrenar", explica Carter, cuyo primer flash de John con el boxeo fue cuando tenía diez años y vio un club amateur paseando de la mano de su padre en Inglaterra.

Unos años más tarde, con la tierna edad de 15, acabaría dejando el fútbol, "era malísimo, lo único que hacía era pelearme", para ponerse los guantes en el gimnasio Al-Andalus ya que estaba "algo gordito". Se quitó la vergüenza rápido y el entrenador Pepe Quintana vio potencial, velocidad y piernas en aquel adolescente que, mientras se enamoraba del boxeo, remataba sus estudios.

"Llevo trabajando con mi padre desde los 17 años. Me saqué la ESO, hice un curso de FP y me puse ahí con un contrato de formación a trabajar con mi padre", explica el 'Francotirador', quien en esa época conoció al leonés Omar Sánchez, el que ha sido su entrenador y su ángel de la guarda los últimos ocho años.

Concentración en medio de un ejercicio / Carlos Gil

Un tiempo en el que Carter ha aprendido "mucha disciplina" y una forma de vida: “Si no estuviese boxeando, no digo que estaría muerto o en la cárcel, pero seguro que estaría haciendo cosas que no debería", apunta el granadino, que en octubre logró el cinturón de peso superpluma en una pelea de infarto ante Juancho González.

Afable y humilde, Carter se ha convertido en un fenómeno del boxeo granadino –congregó a más de mil espectadores en Armilla– y en un referente para su barrio. "Almanjáyar a muerte. Cuando voy corriendo y me pitan o me gritan vamos campeón desde un coche salgo a correr más rápido", apunta Carter, cuyo apellido coincide con el del controvertido 'Huracán' al que Dylan dedicó una mítica canción.

El granadino tiene más estilo de torbellino capaz de aturdir a su rival. El torbellino John Carter que tiene en alerta a la isla de Ibiza.

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