El granadino Roberto Carballés pierde en Miami ante Carlos Alcaraz
Tenis
El murciano se impuso con claridad por 6-2 y 6-1 en una hora y 25 minutos en la segunda ronda del torneo estadounidense
Miami/Tras conquistar el pasado domingo su segundo Indian Wells consecutivo, Carlos Alcaraz firmó este fin de semana un debut prácticamente perfecto en el Miami Open y superó en segunda ronda al granadino Roberto Carballés por 6-2 y 6-1 en una hora y 25 minutos.
Alcaraz, como cabeza número 1 del torneo por la ausencia de Novak Djokovic, no tuvo que jugar la primera ronda de este Masters 1.000 y se enfrentará en el siguiente cruce al vencedor del partido entre el francés Gael Monfilsy el australiano Jordan Thompson.
Al murciano se le da especialmente bien jugar contra españoles, ya que suma once triunfos consecutivos en duelos contra sus compatriotas.
A diferencia de su dubitativo estreno en Indian Wells, donde cedió el primer set ante el italiano Matteo Arnaldi (n.38) y luego selló una remontada impactante, Alcaraz sacó la apisonadora en Miami desde el primer punto. Lo sufrió en primera persona Carballés, que perdió el servicio con el que descorchó el partido.
Con una confianza por las nubes, el de El Palmar mostró de nuevo el magnífico tenis que le llevó a volar en Indian Wells brillando con su derecha, su servicio, subiendo a la red, defendiéndose con uñas y dientes cuando tocaba...
Sin nada que hacer
Poco o nada podía hacer Carballés ante una versión así de Alcaraz, que rompió una vez más el servicio a su rival y que cerró el set inicial por 6-2 tras 38 minutos de monólogo.
La lluvia había dado un respiro en Miami aunque la humedad era elevadísima, tanto como el impecable nivel de Alcaraz sobre la pista: el pupilo de Juan Carlos Ferrero parecía tener prisa y con una derecha paralela como un trueno rompió el servicio de Carballés nada más arrancar la segunda manga.
El granadino, que cumplía este sábado 31 años, no bajó los brazos y se sacó de la chistera algunos golpes preciosos, pero incluso cuando llevaba la iniciativa y controlaba el peloteo Alcaraz, con algunas defensas fabulosas, le obligaba a uno o más esfuerzos extra para llevarse el punto.
En uno de ellos, Carballés incluso acabó sonriendo como si no pudiera creer todo lo que era capaz de devolver Alcaraz.
Anécdotas aparte, Alcaraz, gustándose sobre la pista, metió la directa con otro 'break', no perdió su servicio en toda la velada y finiquitó el partido por la vía rápida desde el resto.
No hay comentarios