Un año histórico que sienta las bases del crecimiento del Granada CF Femenino

El Granada CF Femenino va a decir adiós a un 2024 espectacular en el que han sentado bases de cara al futuro. Fue el único de los tres principales equipos en salvar una temporada desastrosa para el club, asegurando la permanencia en la Liga F de forma agónica en Ipurua y dando pasos agigantados hacia un crecimiento que pueda asentarles en la Primera División.

Las nazaríes han sido un ejemplo de resiliencia y esfuerzo, porque lograron sobreponerse a un arranque de temporada que no daba más que mal agüero. Debut en Los Cármenes con victoria ante la Real Sociedad que no fue más que un espejismo, porque a esta la siguieron doce derrotas seguidas que hundieron a las granadinas. El trabajo y la confianza siguió y esta mala racha se cortó, precisamente, en el primer partido de 2024. Y desde ahí no han parado de crecer. Un gol al Betis de Carlota Suárez en el 93' de rebote de un penalti le dio fe a las de Roger Lamesa, que cambiaron el rumbo y empezaron a ser mucho más competitivas, pasando por fin el periodo de adaptación a una categoría en la que muchas jugadoras eran niñas de 9 o 10 años la última vez que el Granada la pisó.

Llegó febrero, y ese mes les hizo darse cuenta de que podían quedarse en la categoría. Victoria contra el Athletic en casa y empates contra Real Sociedad y Sevilla. Buenos puntos ante, a priori, equipos superiores. Los buenos resultados continuaron llegando en los meses venideros, con victorias ante rivales directos como Levante Las Planas (ahora Levante Badalona) y partidazos contra equipos de la zona noble como el 3-0 al Madrid CFF. Ya en abril, las victorias contra Costa Adeja Tenerife y Villarreal encaminaron una permanencia que aun así se iba a hacer esperar, porque en mayo la cosa se volvió a poner muy negra.

El Barça ganó el título con un 1-4 en Los Cármenes, el Betis le devolvió el 2-3 de la primera vuelta y el Sporting volvió a ganarles a un Granada contra el que consiguieron seis de los nueve puntos que cosecharon, y sus dos únicas victorias. Un equipo que no volvió a ganar en todo el año, pero a las rojiblancas las doblegaron dos veces. Cosas del fútbol.

Cuatro derrotas seguidas lo dejaron todo para la última jornada, con Villarreal, Levante y el propio Granada peleándose por un puesto para bajar. Las rojiblancas visitaban al Eibar en su casa y el clímax llegó en Ipurua, en cuyo césped hicieron los deberes con goles de Edna y Lauri, y solo quedaba esperar a que el Villarreal acabara con derrota. La imagen de las jugadoras con el teléfono esperando el final quedará para el recuerdo.

Verano y nuevas metas

Llegó el verano y se confirmó la marcha de Roger Lamesa en busca de otro proyecto dirección Levante, así como la despedida de algunas jugadoras clave cuya ausencia parecía insustituible. Alicia Redondo o Naima García, ahora en Sevilla y Betis respectivamente, dejó un hueco grande tanto en el campo como en el vestuario, pero la llegada del nuevo técnico lo ha cambiado todo.

Un joven entrenador llamado Arturo Ruiz fue la apuesta de la dirección deportiva tras su escueto pero fructífero paso por el Atlético de Madrid. Asimismo, llegaron fichajes que se han tornado en piezas clave como Alexia Fernández. También llegaron al club Jujuba, Laura Sánchez, Miku, Bradic, Clara Rodríguez, las athleticzales Paula Arana, Amaia y Naroa, con esta última repitiendo cesión, y Leles.

La nueva temporada está siendo diferente desde el principio, y aunque el equipo no consiguió los mejores resultados (se sumaron tres puntos de los primeros quince), la goleada por 10-1 contra el Barça les sirvió para escarmentar y seguir mejorando constructivamente. Las rojiblancas no pierden desde el 10 de noviembre, y desde entonces suman cinco partidos sin perder, que sumados a las victorias anteriores las tienen en la sexta posición de Liga F y en cuartos de la Copa de la Reina.

Lo mejor es que al equipo le queda todavía mucho techo, y Arturo Ruiz está sabiendo exprimir sus habilidades y potenciar su mentalidad competitiva, hasta hacer de la plantilla una familia donde las capitanas le enseñan al resto lo que significa el escudo del Granada. Además, el estado de gracia en el que están sumidad Edna Imade y Laura Pérez es otro factor que le está dando muchos puntos a las nazaríes. Una lleva diez goles y la otra nueve asistencias, y junto al resto de jugadoras están llevando al Granada a nuevas dimensiones. Aunque van paso a paso, la permanencia parece ya un objetivo demasiado pequeño, y es que 2025 trae nuevos retos para unas rojiblancas que están poniendo bien alto el escudo del Granada.