Apoteósica fiesta en Granada: España gana la Eurocopa

Eurocopa en Granada

Desde horas antes del inicio se percibía que este domingo iba a ser un día grande, y La Roja vuelve a ser campeona doce años después

Miles de granadinos vivieron el partido en el Palacio de Congresos
Miles de granadinos vivieron el partido en el Palacio de Congresos / José Velasco / PHOTOGRAPHERSPORTS

Que España consiguiera su cuarta Eurocopa todavía no era oficial, pero se respiraba aire de victoria en la capital nazarí. España acaba de coronarse como el único combinado con cuatro torneos continentales, y la fiesta en Granada solo acaba de empezar.

Llegaba la hora de la verdad y la Marea Roja no falló. A falta de minutos para el saque inicial, el Palacio de Congresos de Granada era una fiesta esperando ansioso el comienzo del encuentro con más de 4.000 personas abarrotando la explanada.

Sonó el silbato y cada acción a favor levantaba los suspiros y cada ocasión de Inglaterra se tradujo en silbidos, así como las faltas que pitaba el colegiado francés François Letexier. La primera parte pasó muy rápida, y la igualdad en el partido se tradujo en tensión en las caras de los varios miles de granadinos que estaban en la calle. A la amarilla a Kane, aplausos. A la de Olmo, fuertes silbidos.

Más o menos a la mitad de la primera mitad, un joven tuvo que ser atendido por un ataque de calor y la policía presente en la retransmisión del partido actuó rápidamente. Fueron los propios aficionados que se han dado cita frente a la pantalla del Palacio los que alertaron de que algo no iba bien, pero Protección Civil y Policía Nacional lo asistieron rápidamente.

Unai Simón salvó a la Roja en la última de la primera parte, el centro que acabó rematando Foden con dificultades pero a puerta. Además del gol, salvó a los asistentes de la taquicardia que da un balón parado de Inglaterra antes del pitido del árbitro.

En el descanso, la gente aprovechó para sentarse y descansar las piernas para lo que se venía en la segunda parte. Y madre mía la que se venía. Nada más arrancar el segundo tiempo, prácticamente en la primera llegada al área, Lamine filtró para un Olmo que la dejó pasar con mucho acierto y de primeras Nico Williams batía a Pickford para instalar la más absoluta euforia y los gritos de gol en el cielo de Granada. Un joven lo gritó antes de tiempo porque le llegó la notificación a su móvil aunque los que estábamos alrededor no terminamos de creerlo. Pues era verdad y La Roja ya iba 1-0.

Por si fuera poco, con las dos ocasiones posteriores de Morata y de nuevo Nico volvieron a escucharse los 'Uyyyy' al unísono. Lo mismo con el paradón del meta inglés al disparo de Lamine Yamal en el 66'. Lastimosamente, lo de Cole Palmer fue llegar y besar el santo. Empató el partido con un golazo tras un rechace que le cayó como un regalo, y se quedó mudo el Palacio. Por poco tiempo, porque no tardó en sonar el 'Sí se puede'.

Faltaban diez para la prórroga y la sacada de Pickford a Lamine volvió a alterar los corazones. Sin embargo la gente seguía confiando, cantando y animando a la selección.

Después de tantas decepciones, la fortuna y el fútbol nos iban a sonreír. Mikel Oyarzabal volvió a darle la ventaja a España en una gran jugada que desató la más absoluta locura. Un gol que metieron millones de personas. Gritos, bengalas y la euforia en toda su expresión aterrizaron en Granada. La confirmación del gol tras la revisión confirmó la proeza y faltaban cinco minutos. Pues al primero, Dani Olmo nos dio media Eurocopa salvando un gol inglés en la línea con la cabeza.

No hubo demasiado sufrimiento en el campo en los minutos restantes, y 12 años después, el fútbol nos iba a volver a sonreír. Con el pitido final, resulta complicado definir las sensaciones tanto en este redactor, un fan más, como en todo el público que llenaba el Palacio, del que no se movió ni un alfiler. Ahora tocaba irse a la Fuente de las Batallas.

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