La calidad se impone a la constancia

El colombiano cumple defensivamente y trata de incorporarse en ataque sobre todo en el segundo acto El '14' getafense participa poco pero cuando lo hace marca la diferencia

Brayan Angulo se dispone a controlar el cuero ante la presencia de Arroyo.
Brayan Angulo se dispone a controlar el cuero ante la presencia de Arroyo.
Enrique López Granada

21 de octubre 2013 - 05:02

No siempre que se interviene mucho en un partido significa que el protagonista de turno ha realizado un gran encuentro. Eso fue lo que, a grandes rasgos, sucedió ayer en el estadio de Los Cármenes. Brayan Angulo y Pedro León se vieron las caras en un duelo muy atractivo. Pese a que el primero participó en innumerables ocasiones fue el extremo murciano el que se impuso en el duelo entre ambos. Y lo hizo por su calidad y sobre todo por su excelente golpeo de balón.

Lo cierto es que al ex jugador del Real Madrid le costó, y mucho, entrar en el partido. Todo lo contrario que al lateral rojiblanco, mucho más participativo aunque eso sí, sin asumir excesivos riesgos sobre todo en ataque, y más cuando su equipo se quedó con uno menos por la expulsión de Pape Diakhaté.

Hacer olvidar a Guilherme Siqueira no es fácil, y más la facilidad que tenía el brasileño para que el rival estuviera más pendiente de cerrar su banda que de generar peligro por la suya. Brayan tiene otras características y no son comparables, aunque en la grada 'no entiendan de barcos'. Ayer el colombiano cumplió en la parcela defensiva, evitando en más de una ocasión acciones de peligro getafenses. Porque duelo directos con Pedro León tuvo pocos, muy pocos y en todos ellos se llevó la partida el local. Y eso se debió a que el extremo diestro del cuadro madrileño no es de encarar. Su juego se basa en cambios de orientación, centros al área y sobre todo posicionarse para chutar a portería siempre que tiene ocasión. Lo curioso del choque de ayer es que sin apenas participar en el juego colectivo (dio tan sólo seis pases acertados en la circulación de balón) fue decisivo en los dos tantos de los visitantes. De hecho, en el primer balón que tocó en el segundo acto un centro suyo con toda la intención del mundo (fuerte y raso) provocó que Jeison Murillo, en su intento por despejar, introdujera el cuero en su portería.

Por su parte, el rojiblanco fue de menos a más sobre todo a nivel ofensivo. Tímido en el arranque, se incorporó al ataque ocho veces en el primer acto y tres más en el segundo, aunque fue mucho más profundo en la reanudación. Es cierto que pocas veces gana línea de fondo, lo hizo una sola vez en el minuto 52, y que no asume muchos riesgos con el balón en los pies pero en parte viene condicionado por la escasez de efectivos por delante el cuero de los pupilos de Alcaraz y la poca movilidad de los hombres de ataque.

En lo que si estuvo muy atento fue a la hora de cerrar defensivamente. Fueron varias las acciones en las que el '16' rojiblanco evitó el peligro gracias a su concentración dado que casi siempre es el último efectivo en las jugadas de estrategia de su equipo. Además, contó con una novedad durante gran parte del choque y fue contar por delante con Pereira, que en esta ocasión comenzó en la izquierda aunque terminó el choque en la derecha. El francés sí ayuda atrás y eso que agradecen los laterales, Nyom en su momento y ayer Angulo.

Pero la sentencia del choque llegó con un excelente golpeo desde la frontal de Pedro León, que con el exterior de su pierna derecha alojó el cuero en la escuadra de Roberto, demostrando una vez más ser uno de los jugadores que mejor técnica tiene a la hora de chutar a puerta. Fue su único disparo a puerta. No necesitó más. La calidad se impuso a la constancia de Angulo.

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