El Coviran Granada cae en una ajustadísima Copa Andalucía ante el Unicaja

No pudo ser para el Coviran Granada en el 'clásico' andaluz de ACB, y es que los granadinos cayeron derrotados ante el Unicaja Málaga por 77-80 en un partido muy ajustado y competido que se decidió en el último cuarto.

Después de mucha espera, la élite del baloncesto regresó al Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre con la esperada edición de la Copa de Andalucía ACB 2024. El enfrentamiento atrajo a más de 3.000 seguidores, quienes llenaron las gradas del pabellón. Entre el público, se destacó una gran representación de aficionados tanto de Málaga como de Granada, dando al evento un ambiente vibrante y cargado de emociones. Pablo Pin, entrenador del Covirán Granada, decidió comenzar el partido con un quinteto titular formado por Sergi García, Scott Bamforth, Elias Valtonen, Rubén Guerrero y Edgar Vicedo. El encuentro estuvo repleto de momentos emocionantes y se mantuvo muy parejo hasta el final. Sin embargo, finalmente se impuso el equipo favorito, aunque de forma ajustada.

Ese equipo no era otro que el Unicaja de Málaga, que desde el salto inicial demostró por qué era considerado el favorito para llevarse el trofeo. Los malagueños llegaron a la cita en Córdoba con un ritmo más intenso y una efectividad más afinada desde la línea de tres puntos. Este planteamiento se tradujo en un inicio dominante del partido con un parcial de 8-2, que más tarde se amplió a 11-4. A partir de ese momento, comenzaron las primeras rotaciones del encuentro. No obstante, los cambios introducidos por Pablo Pin, técnico del conjunto nazarí, no consiguieron revertir la falta de fluidez ofensiva de su equipo. Con un marcador adverso de 17-8 a favor del Unicaja, Pin se vio obligado a pedir un tiempo muerto para frenar el avance del rival y ajustar la estrategia de su equipo ante la creciente ventaja de los malagueños. Esa dinámica de dominio por parte del Unicaja de Málaga se mantuvo en los primeros minutos del segundo cuarto, impulsada por la destacada actuación del debutante Kim Tillie y un Tyson Carter que comenzaba a encontrar su ritmo de juego, lo que permitió a los malagueños mantener una ventaja que superaba los diez puntos.

Sin embargo, una nueva reacción del Covirán Granada comenzó a tomar forma, protagonizada por una jugada que levantó a la afición granadina de sus asientos: un espectacular doble tapón de Edgar Vicedo, seguido de un triple del propio jugador, que acercó al Covirán a un emocionante 33-31. El equipo granadino comenzaba a creer en la posibilidad de la remontada, mientras que su hinchada se ilusionaba con ese mismo escenario. No obstante, el Unicaja volvió a imponer su ritmo en los últimos instantes del segundo cuarto, consiguiendo cerrar la primera mitad con un marcador de 49-41, lo que les permitió volver a abrir una brecha en el marcador y mantener la ventaja a su favor.

Con diez minutos restantes en el reloj, el partido en Vista Alegre se encontraba completamente abierto y sin un claro vencedor. El Covirán Granada salió con mucha intensidad en este último cuarto, firmando un parcial de 0-5 que incluyó un triple de Noua, reduciendo la diferencia a 68-66 y encendiendo aún más a su afición. Pero la respuesta del Unicaja no se hizo esperar, con Kravish anotando un triple que dio un respiro a los malagueños. Por su parte, Bamforth volvió a responder desde la línea de tres puntos, manteniendo el frenético ritmo de un partido que se caracterizó por la constante igualdad. Poco a poco, el Covirán Granada fue creciendo en confianza, aprovechando que el Unicaja había entrado en bonus de faltas y mostrando un gran acierto desde la línea de tiros libres. Fue entonces cuando Ubal logró empatar el encuentro a poco más de cuatro minutos del final, elevando la tensión a su punto máximo.

La tensión era palpable en el ambiente, con los nervios tanto en los jugadores sobre la cancha como en los aficionados en las gradas. El intercambio de triples continuaba, y uno de los más celebrados por la hinchada del Unicaja fue el de Osetkowski, que puso el marcador en 79-75 cuando quedaba poco más de un minuto para el final. El desenlace del encuentro estaba destinado a definirse en los últimos segundos. Clavell, jugador del Covirán, tuvo la oportunidad de empatar el partido desde el perímetro y llevar el enfrentamiento a la prórroga, pero lamentablemente su tiro no encontró el aro.

Así, el Unicaja de Málaga se proclamó nuevamente campeón de la Copa de Andalucía con un ajustado marcador de 80-77, reafirmando su dominio en el baloncesto regional. No obstante, los rojinegros del Covirán Granada demostraron carácter, desparpajo y una notable capacidad de reacción ante las adversidades, cualidades esenciales si pretenden conseguir su tercera permanencia consecutiva en la Liga Endesa.