Fernando Estévez, un entrenador de Granada que ha pasado del banquillo a luchar como médico contra el Covid-19
Fútbol | Coronavirus
El granadino ejerce de médico de urgencias, su otra profesión cuando no tiene equipo al que entrenar
En su trayectoria ha entrenado a Granada B, Vélez Rubio, Loja, Guijuelo, Almería B, Burgos y Marbella
Granada/Un entrenador de fútbol y un doctor tienen pocas cosas en común salvo que te llames Fernando Estévez, un técnico joven con un destacado bagaje en Segunda División B que, además, acumula una amplia experiencia como médico de urgencias y que estas semanas pelea en la línea defensiva para frenar el ataque de coronavirus. Estévez, granadino de 41 años, lleva más de media vida dedicada, a partes iguales, al fútbol y a la medicina, compatibilizando casi siempre dos profesiones que "no tienen similitudes", según explica antes de entrar de guardia.
"Ser entrenador y médico son cosas muy diferentes. En una ambulancia o un box de urgencias trabajas con un equipo de personas muy reducido y eso es más fácil de manejar que una plantilla de 25 jugadores", comenta sin dudar.
En urgencias
Estévez añade que "cuando atiendes una urgencia apenas te da tiempo a pensar, está todo muy protocolizado y es todo más cerrado", mientras que "el fútbol es más complejo". "Es mucho más complejo ser entrenador de fútbol que médico, y para mí más bonito también. Me encanta dirigir grupos, construir equipos, visionar lo que puede pasar. Un médico a veces salva vidas, con el fútbol puedes hacer felices a miles de personas", reflexiona. Pese a todo lo que le tiran los banquillos, tiene muy claras dos cosas, "que un médico suele ganar más dinero que un entrenador de Segunda B" y que "mientras dure la pandemia por coronavirus, la medicina es la prioridad" porque "hay que ser responsable" y su lugar ahora está en el frente de batalla.
El rival que hay enfrente no calza botas ni forma en 1-4-3-3. Se llama coronavirus y es mucho más letal de lo que nadie hubiera podido imaginar, aunque el doctor Estévez cree que "el confinamiento empieza a dar resultado" y los buenos están empezando a remontar el partido. "Desde el fin de semana pasado ya se aprecia que el flujo de pacientes es menor" respecto a semanas anteriores en las que tuvo que acudir con la ambulancia a "muchísimos avisos para traslados por coronavirus", comenta.
Saturación
Fernando Estévez reconoce que están siendo "semanas muy complicadas, con servicios saturados y de mucho estrés" y tiene clara la palabra que, como sanitario, mejor define esta situación: "Impotencia". "El miedo se palpa en el ambiente pero personalmente la sensación casi constante es de impotencia. Impotencia de que el protocolo hace que todo vaya lento; que no lo puedes hacer más rápido por prudencia; que los hospitales se saturen porque no estaban preparados; que si trasladas un paciente desde su domicilio sabes que inhabilitas cuatro o cinco horas la ambulancia", expone.
Cree que "desde dentro" la situación es "más fuerte" de lo que se aprecia desde fuera aunque destaca "las virtudes de los profesionales sanitarios", sobre todo su "serenidad y certidumbre en situaciones complejas". Es consciente de que lo que ha ocurrido en lugares con muchos casos de infectados como Madrid "está fuera de cualquier imaginación", mientras que en su ámbito de actuación, Andalucía y en concreto Granada, "ha habido momentos de bloqueo o saturación pero ha sido transitorio".
Tranquilidad
Con todo, su mensaje es "de tranquilidad" porque los sanitarios españoles usan "de la mejor manera posible" unos recursos que no son los que les gustaría. "Hemos vivido años de recortes en asuntos tan importantes como la investigación, la sanidad o la educación, y lamentablemente ahora lo estamos viendo en la escasez de recursos y la falta de profesionales", lamenta.
Fernando Estévez acumula en su trayectoria como entrenador ascensos con el Granada B, el Vélez Rubio y el Loja, con éste último a una Segunda B en la que ha dirigido además de al cuadro lojeño al Guijuelo, Almería B, Burgos y Marbella, con el que se quedó a las puertas de subir hace dos campañas a Segunda División A.
Nueva meta
Cuando cierra los ojos y el coronavirus se aparta, aunque sea de forma leve, de sus pensamientos, su mente se va a su "ilusión de toda la vida", que no es otra que "dirigir en una categoría superior". "Tras seis años en Segunda B creo que nos acercamos poco a poco al objetivo, y ahora el siguiente paso es entrenar en Segunda", reconoce Estévez, quien tiene en Diego Martínez, el actual preparador del Granada CF, un buen espejo en el que mirarse.
El barro
Hace más de dos décadas ambos comenzaron sus respectivas carreras como entrenadores de fútbol en los filiales del Imperio de Albolote, donde coincidieron a diario durante un par de temporadas. "Tuvo mucho mérito lo que hizo la pasada temporada con el Granada CF y lo de ésta no tiene nombre. Somos gente que venimos del barro, Diego Martínez lo ha conseguido todo a base de trabajo, es muy meritorio lo suyo", sentencia.
Es Fernando Estévez, el entrenador que usa fonendoscopio y logra ascensos, el doctor que plantea tácticas y salva vidas, un técnico que sueña despierto con seguir haciendo carrera en los banquillos aunque ahora su terreno de juego es la ambulancia de urgencias y su único objetivo derrotar al combativo coronavirus.
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