Una mañana de errores individuales para olvidar

Hay ocasiones en las que una acción marca un partido y lo condiciona hasta el minuto 90. Eso fue lo que ocurrió ayer en Los Cármenes pero por partida doble con el error de Pape Diakhaté y Jeison Murillo en su despeje. Con uno menos, el Getafe supo esperar su momento ante un equipo que tuvo que desdoblar sus esfuerzos. Sin Pape en el campo, Lucas reestructuró el once con la entrada de Mainz, dejando a El Arabi sólo arriba. El marroquí se las tuvo que generar en solitario ya que a la pareja de medios centros formada por Iturra y Recio les cuesta descolgarse. Las bandas apenas existieron y sólo Brahimi quiso generar algo de peligro con sus habituales jugadas marca de la casa, pero sigue sin gol, como el resto de sus compañeros.

La mejor noticia sin duda fue la vuelta de Piti, que en poco más de media hora demostró que debe ser titular en el cuadro rojiblanco ante la falta de gol y profundidad de los hombres de ataque. En Elche, salvo sorpresa, debe ser titular. El error de Murillo no debe condicionar al colombiano que viene rindiendo a buen nivel aunque en ocasiones pierde la concentración.

Otro que regresó fue Diego Mainz, que siempre que suele entrar por lesión o sanción de un compañero lo suele aprovechar para quedarse en el once.