¡Qué manera de ascender!

El Universidad de Granada de rugby logró ayer un histórico ascenso a División de Honor B, la segunda categoría nacional, a la que regresa tras caer ante el Sant Cugat 19-14 pero mantener los seis puntos de ventaja del partido de ida. Un ascenso sufrido, ya que el ensayo que dio la vida a los Harlequins granadinos llegó a tres minutos del final por obra de Damián Jurado.

Los arlequinados, con la mejor alineación posible, apostaron por llevarse el encuentro desde el principio. Se pusieron por delante gracias a un golpe de castigo transformado por Tiernan (1'). Pero la ventaja duró poco, y es que surgió la figura de Iñaki, la pesadilla de las patadas. Empató a los cinco minutos y por medio de dos drops les adelantaba. La defensa del 'Uni' no dejaba otra opción de mover su marcador. Tiernan también marcaba la diferencia en su duelo particular y empataba con otro golpe (6-6). En el 22' un pequeño error en la gran defensa arlequinada daba un ensayo al equipo de San Cugat y su posterior transformación ponía el marcador 13-9. El 'Uni' sufría, pero placaje tras placaje impedía aumentar la diferencia. En ataque, los fallos de concentración granadinos hacían perder oportunidades.

El equipo catalán consiguió aumentar la ventaja a través de dos golpes de castigo, pasados por Iñaki. Esto situaba el marcador 19-9 a favor del Sant Cugat.

El desarrollo de la segunda parte cambió radicalmente. Los arlequinados presionaron en campo rival y tomaron la posesión. El 'Uni' jugaba a la mano y disfrutaba de contraataques que no sabía finalizar.

El San Cugat empezó con la lluvia de cambios, sobre todo en su delantera. Varió todo lo que pudo. El 'Uni' demostraba tener un aire más. Así fue tal que disfrutó de alguna intercepción, como la del pilar Álex, una de las oportunidades mas claras del partido. Pasaban los minutos y la impaciencia crecía. Tiernan desaprovechó dos golpes de castigo seguidos.

No fue hasta el minuto 77, cuando después de varias fases de juego a la salida de una melé, una extraordinaria incursión de Damián Jurado acababa en el ensayo que daba el ascenso al Universidad de Granada. Ese ascenso tan deseado que dejaba al equipo catalán y sus casi mil aficionados sin palabras. Un final de infarto que no acababa ahí. Y es que con el tiempo cumplido Iñaki disfrutó de la última oportunidad de convertir un golpe de castigo a 60 metros de distancia, pero que se marchó a la izquierda de los palos.

Con el pitido final la alegría invadió a los universitarios y el capitán, en estado de júbilo, Pablo Sanz, que se había dejado toda la piel en el campo, estalló de orgullo hacia sus compañeros. Y recuerdo especial para Redondo, autor del segundo try en Granada, que acabó lesionado de gravedad.