La 'Marea Roja' llega a la Fuente de las Batallas

No eran ni las doce de la noche y ya se anticipaba que la velada iba a ser larga. Miles de personas tardaron minutos en abarrotar la Fuente de las Batallas a ritmo de los grandes clásicos: "Yo soy español, español español", "Lamine Yamal, cada día te quiero más", "Inglés el que no bote", "Campeones de Europa" y decenas de cánticos más.

Un aficionado incluso llegó a escalar una de las farolas al lado de la Fuente, a veces la euforia supera a la responsabilidad. Bajo estricto control de la Policía los primeros momentos de la celebración, que iba a ser larga, fueron correctos en todo momento en una Fuente de las Batallas que recordó a las grandes noches del granadinismo, aunque ahora eso parezca remoto.

Nico Williams fue otro de los grandes ídolos de la noche, con incontables coreos de su nombre junto al de Marc Cucurella, otra de las revelaciones del equipo español en este torneo de ensueño.

La unión era la tónica dominante, con camisetas del Granada, de España, del Betis, del Cádiz, del Almería y de muchos equipos españoles. Lo que una el fútbol, que no lo separe la gente. Lo mejor de todo es que la fiesta acababa de empezar, con la medianoche inaugurando un nuevo día.

Menos mal que la fuente estaba vallada, por qué sino muchos se hubieran pegado un chapuzón. Javier Martín, un joven que ha venido desde Almería con sus amigos del Máster que estudia en la Universidad de Granada, confesó a Granada Hoy estar "deseando empezar la noche, que va a ser larga", y que "de no ser por la valla ya estaría en remojo".

El éxtasis en el epicentro de la fuente tardó poco en extenderse a otras plazas, calles y sitios de Granada. Reinaba el libre albedrío, siempre con civismo. La fiesta solo acababa de empezar, con la sinfonía de cientos de claxon de coche por toda la ciudad, así como toda España. Y quedan muchas horas.