María Pérez logra el mayor éxito del deporte de Granada en toda su historia

Granada/María Pérez García. Orce, 29 de abril de 1996. 1,56 metros de estatura. Estudiante de Grado Infantil en la UCAM de Murcia. Formada en Guadix por Jacinto Garzón. Comprometida, luchadora, valiente. Mujer. Ella es la primera y única persona nacida en la provincia de Granada que puede decir que es campeona olímpica. Es única, histórica y seguramente irrepetible. Y lo mejor de todo es que aún le quedan, al menos por edad, otros Juegos Olímpicos en cuatro años. Pero el sueño ya está cumplido. No hay nadie como ella. Es la mejor deportista que ha dado Granada y ha escrito la historia más importante del deporte granadino en toda su historia. Cualquier calificativo, por muy exagerado que suene, esta vez no lo es. Se lo ha ganado. Toda loa encaja perfectamente en el logro conseguido por doña María Pérez García.

El logro de María Pérez es absolutamente espectacular en cuanto a encuadrarlo en la historia del deporte granadino. Es la primera campeona olímpica de la historia de Granada. Nadie lo había logrado antes. Es más, María acumula la mitad de las medallas conseguidas en Juegos Olímpicos por todos los deportistas granadinos en la historia. De las cuatro conseguidas hasta la fecha, dos cuelgan de su cuello: el oro en el relevo mixto conseguido este miércoles en la parisina place du Trocadéro, al pie de la Torre Eiffel y al borde de la Seine, y la plata en los 20 kilómetros individuales conseguida el pasado jueves en el mismo sitio, en el mismo lugar, y casi que a la misma hora.

María Pérez supera así su propio logro conseguido apenas una semana atrás, cuando solo la china Yang Jiayu fue capaz de superarla en los 20 kilómetros marcha. Una trayectoria olímpica marcada por la superación también en la propia competición, yendo de menos a más, y enjuagando el mal sabor de boca que le dejó hace apenas tres años el cuarto puesto, la llamada medalla de chocolate, en los Juegos de Tokyo (aunque la prueba, por el calor, se trasladó a Sapporo). María también supera el otro gran logro olímpico de un deportista granadino, fijado desde 2004 por otro marchador, Paquillo Fernández, en los 20 kilómetros marcha de Atenas 2004. Y adelanta al otro gran éxito olímpico de Granada, el bronce conseguido por David Valero en la cita japonesa de hace tres años en la prueba de campo a través de bicicleta de montaña. Estos éxitos tiene un denominador común: todos los medallistas olímpicos granadinos son de la denominada Granada Vaciada. El Norte de la provincia, que lucha contra la despoblación, ha dado a los mejores deportistas olímpicos de Granada: María Pérez, de Orce; Paquillo Fernández, de Guadix; y David Valero, de Baza.

Con este triunfo, además, María consigue la triple corona pero con un asterisco. Pérez es doble campeona del mundo de marcha atlética tanto en solitario como en relevo, éxito logrado el año pasado junto a su inseparable Álvaro Martín en Budapest, y campeona de Europa individual, un éxito que la presentó al mundo entero hace ya seis años, en 2018, en Berlín, en una tarde histórica. Ya tiene también entorchado olímpico, pero quizás le falte algo, el próximo reto: el oro en los 20 kilómetros para coronarla de forma definitiva. ¿Lo verán en Sunset Boulevard dentro de cuatro años?

En la historia

El primer oro para Granada en unos Juegos Olímpicos no podía llegar en otra disciplina que no fuera el atletismo. De los 44 deportistas olímpicos granadinos, 13 han competido en atletismo. Es, de largo, el deporte que más ha aportado al olimpismo español desde la provincia. Por contextualizar, le siguen de lejos el esquí alpino, con tres representantes (Ana María Rodríguez, María José Rienda y Carolina Ruiz), y con dos el esquí de fondo (Enrique Millán y Álvaro Gijón), tenis de mesa (Roberto Casares y He Zhi Wen), bádminton (David Serrano y Esther Sanz), tenis (Roberto Carballés y Manuel Orantes -este como deporte de exhibición en México 68-), esgrima (el Duque de Gor y Diego García Montoro), y natación (Víctor Martín y Carlos Garach).

Granada cuenta con su primer oro olímpico después de grandes actuaciones. A las cuatro medallas se le puede sumar, aunque no se entregó de forma oficial, el segundo puesto de Manolo Orantes en la final individual de tenis de México en 1968. Y luego, un buen número de diplomas olímpicos. Dos del tirador Diego García Montoro, oriundo de Santa Fe, conseguidos por dos quintos puestos (aunque empatados con multitud de competidores) en la esgrima de los Juegos de París 1924 y Amsterdam 1928. El Marqués de San Miguel, Justo San Miguel de la Gándara, fue cuarto con el equipo de polo en París hace un siglo. Hubo que esperar a Moscú 1980 para que Paco Sánchez Vargas consiguiera el diploma con su quinta plaza en los 3.000 obstáculos. En los gloriosos Juegos de Barcelona el diploma se lo adjudicó Inmaculada González Casado, componente del equipo nacional de voleibol que acabó en octava posición.

El atletismo consiguió otro diploma con Enrique Molina Vargas en el 5.000 de atletismo en Atlanta 96 y Paquillo Fernández, antes de su plata en Atenas, fue séptimo en los 20 kilómetros marcha en Sydney 2000 y Pekín 2008, carrera en la que optaba a medalla. Entre medias, María José Rienda, logró una sexta plaza y diploma en el slalom gigante de esquí alpino en los Juegos Olímpicos de invierno de Salt Lake City en 2002. La que se quedó rozando medalla fue Lidia Redondo, cuarta con España en gimnasia rítmica en Londres 2012.

Otros granadinos

Otros grandes atletas no nacidos en Granada pero residentes en la ciudad, o que se han formado en la provincia, suman al palmarés olímpico granadino. Es el caso de Regino Hernández, bronce en snowboardcross en los Juegos de invierno de Pyeongchang 2018, o de la gran Fátima Gálvez, cordobesa que vive en Cúllar Vega, campeona olímpica en foso mixto (tiro olímpico) en Tokyo, y que ha sido diploma en Londres, Río y este año en París. También hay otro éxito, el de Jordi Xammar, barcelonés que vive en Granada, bronce en clase 470 en Tokyo 2020 junto a Nico Rodríguez.