La Rayuela
Lola Quero
Tierra de espías
Juegos Olímpicos
Granada/Subcampeona olímpica. Plata que sabe a gloria. De Orce al Olimpo. De Granada al estrellato pasando por París. María Pérez consiguió junto al Trocadero y la Torre Eiffel el sueño de todo atleta, lo que lleva persiguiendo toda la vida: una medalla olímpica.
Tras el chocolate de Tokio (cuarta plaza), los 20 kilómetros marcha encumbraron a la doble campeona del mundo, que alcanzó una merecidísima medalla de plata, un logro por el que vale la pena pelear toda una vida.
María Pérez cumplió su sueño y fue segunda en París 2024 sólo superada por la china Yang, campeona olímpica. Entró a 25 segundos de la oriental, que marchó sola casi toda la carrera. La granadina aventajó en seis segundos a la australiana Montag, bronce.
La marcha al rescate. Tuvo que aparecer María Pérez, con una carrera espectacular y muy inteligente, para mejorar la cara al pálido medallero español, para demostrar que ella puede con todo, incluso con un año complicado.
Tras el bronce de Álvaro Martín en la carrera anterior, los 20 kilómetros masculinos, la de Orce se convirtió en la tercera medallista granadina en unos Juegos Olímpicos tras la también plata de Paquillo Fernández en Atenas 2004 y el bronce de David Valero en Tokio 2020.
Marchó en el grupo de cabeza desde el principio, dejando ir a Yang, que muy pronto se escapó, y aumentando su ritmo poco después del ecuador de la prueba para que ya nadie la pudiera seguir.
Hasta hubo un momento en que pareció poder atrapar a Yang para pelear por el oro, aunque lo importante era garantizar la medalla. De plata a ser posible. Como fue. Subcampeona olímpica. Casi nada.
La Reina Letizia, rodeada de los familiares y amigos de María, vio desde muy cerca como la otra reina, la de la marcha, escribía la página más brillante de su carrera y encumbraba a lo más alto al deporte granadino.
La prueba comenzó media hora más tarde de lo previsto, a las 9:50 horas en lugar de las 9:20 horas, por culpa de una tormenta eléctrica que cayó en París a primera hora de la mañana y que retrasó el inicio de la carrera masculina.
A diferencia de esa prueba masculina, en la que hubo un gran pelotón de corredores juntos hasta el último cuarto, en féminas se rompió el gran bloque muy pronto.
Se corrió el primer kilómetro a 4.22 y el segundo a 4.18, mientras que en el tercero se desquebrajó ya el grupo principal hasta quedarse en cabeza apenas una decena de corredoras, con María Pérez como única española presente en el mismo.
Pasó cuarta la orcense por el cuarto kilómetro, que se cubrió en 17:15, siempre entre las mejores pero sin asomarse más de la cuenta en la punta de lanza.
La china Yang, plusmarquista mundial, protagonizó el primer ataque en el quinto kilómetro, sacando seis segundos en el paso por el sexto kilómetro al grupo de María Pérez, con Laura García Caro metida de nuevo en el grupeto cabecero.
La ventaja de la china fue aumentando hasta los 34 segundos en el ecuador de la carrera, kilómetro 10, con hasta doce marchadoras en el grupo perseguidor sin que ninguna de ellas se decidiera a marcar un ritmo de caza.
María Pérez, la única de las marchadoras de cabeza sin avisos con paleta roja, aumentó el ritmo tras el paso por el kilómetro 13. Por el 14 cedía 38 segundos con Yang y sólo era capaz de seguir su ritmo Ma, la otra china.
Con un marchar rapidísimo, al paso por el kilómetro 15 la granadina le rebajó ocho segundos a la líder y aumentó un par segundos su renta sobre la otra china y varios más sobre el resto de perseguidoras, a las que poco a poco descolgaba.
En el kilómetro 16, María Pérez ya estaba a sólo veinte segundos de Yang y había dejado más atrás aún a todas sus rivales, con segunda paleta roja incluida para Ma, obligada a bajar su ritmo hasta perder la tercera plaza.
Justo después llegó la primera paleta roja para la granadina. Todo se mantenía igual a falta de tres kilómetros, con la granadina a veinte segundos de Yang y aventajando en otros veinte a la a la australiana Montag.
Por si faltaba emoción, a falta de dos kilómetros para meta pasó María Pérez a quince segundos de la líder pero con sólo once de ventaja sobre la tercera. Eso sí, la cuarta ya estaba a 29 segundos, por lo que la medalla parecía asegurada.
Al paso por la última vuelta quedó demostrado que se escapaba el oro y que había que luchar por la plata, con la australiana Montag a sólo cinco segundos.
María Pérez aceleró el ritmo en la última vuelta para asegurar la plata, para vivir el día más grande de su carrera, para sumar otra plata para el atletismo granadino en una jornada inolvidable.
Y aún le queda la próxima semana la marcha mixta, donde podría sumar otra medalla. Imperial María Pérez.
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