El mejor momento para aparecer

Era su momento y lo aprovechó. Fue la sorpresa de la alineación de Lucas Alcaraz y respondió con una gran actuación demostrando que quien tuvo retuvo. Riki fue, sin duda, el protagonista del choque, no solo por ser la novedad en el once rojiblanco sino por todo lo que generó en el ataque del Granada CF.

Sobre el madrileño se han vertido muchas críticas pero también es cierto que no ha gozado de tres partidos seguidos como titular. Una continuidad que todo jugador necesita y que en el caso del ex de Deportivo no ha llegado. Sin Piti en el campo, tres jugadores se disputaban el puesto por delante de Nyom en la derecha, pero Riki le ganó la partida a Pereira y Buonanotte.

Partiendo del flanco diestro, trajo en jaque a Jaume Costa con sus arrancadas por pura potencia y en diagonal. Su primer tiempo fue muy completo y no solo trabajó en la fase ofensiva sino también atrás. Enfrente tenía a Costa, que es un lateral con tendencia a incorporarse al ataque pero ayer el que tuvo que contenerse en las subidas fue el zurdo del Villarreal.

Su arranque fue muy bueno y en los primeros diez minutos demostró que no quería desaprovechar esta oportunidad. Recibió un par de faltas fruto de su jugada favorita: arrancada por pura potencia en diagonal para perfilarse con su pierna buena, la izquierda. Esta acción la repitió en innumerables ocasiones y en casi todas sacó algo positivo, ya sean faltas, disparando a puerta o habilitando a un compañero.

En una de ellas, y gracias a un gran cambio de ritmo, se internó en el área y Bruno, en su intento por cortar el cuero, terminó barriendo al '21' rojiblanco. Penalti claro que permitía al cuadro de Lucas Alcaraz abrir el marcador y jugar con mucha más tranquilidad.

Cada vez que intervino sucedía algo, sea en ataque o en defensa. De hecho, estuvo presente en las dos jugadas polémicas del duelo. Una la citada del penalti que anotó Fran Rico y otra en el área granadina al derribar a Óliver Torres y viendo amarilla. Las imágenes de televisión demostraron que apenas le tocó pero Muñiz Fernández señaló falta cuando podía haber pitado la pena máxima.

Aunque no gozó de grandes ocasiones de gol, estuvo cerca de anotar su segundo tanto de la temporada en el minuto 30 con un disparo desde la frontal tras otra arrancada de pura potencia.

Conforme fue avanzando el choque acusó el esfuerzo y la falta de minutos, terminando como referencia ofensiva tras la sustitución de El Arabi y finalmente siendo cambiado dando entrada a Foulquier. Se llevó una más que merecida ovación de una afición que espera mucho del delantero madrileño y que ayer respondió con un buen partido.