El reto de Ezequiel Garay

El central argentino Ezequiel Garay está ante la oportunidad de su vida. Lesionado el portugués Pepe para toda la temporada, ahora afronta el reto de asentarse en la titularidad del Real Madrid y, quizás, hasta acudir al Mundial de Suráfrica con la albiceleste. El azar propuso un escenario sorprendente para Garay. Si a comienzos de la temporada se rumoreó su cesión, ahora es titular y sus últimas actuaciones generan elogios inesperados.

Así, el domingo volvió a estar en el once en el 0-0 ante Osasuna y Jorge Valdano, director general del Real Madrid, lo situó como "el jugador más destacado". "Cuando más nos exigieron, más asomó la cabeza. Es claro con la pelota en los pies, ha estado asentado, encontrando la confianza que el entrenador necesita. Estamos contentos con él", aseguró Valdano.

Estas palabras no son poca cosa para Garay, pues el directivo es quien propone fichajes para el equipo. Tras la lesión de Pepe, la prensa española no tardó en publicar listas de eventuales sustitutos para el portugués, evidenciando la poca confianza que había en un jugador que suscitó dudas desde su llegada al Madrid.

Pero Garay se está asentando como un valor a tener en cuenta en los últimos encuentros. Ante el Valencia logró el gol del triunfo por 3-2 con un cabezazo inverosímil y en los dos últimos partidos el Real Madrid no encajó goles.

Se trata de un muchacho introvertido y poco hablador, aunque su carácter cayó bien en el difícil vestuario blanco. "Es un chico con el que he hecho una gran amistad y que está demostrando en todos los partidos que está jugando una gran valía", afirmó ayer su compatriota Higuaín.

Garay nació hace 23 años en Rosario, la misma ciudad en la que creció Messi. El defensa llegó al fútbol español en 2005 después de firmar por el modesto Racing de Santander. Allí cuajó buenas temporadas y el Real Madrid anunció su fichaje en 2008. Sin embargo, el club blanco decidió mantenerlo cedido un año en El Sardinero. Para el final de esa temporada, las circunstancias ya eran otras. Ramón Calderón, el presidente que lo fichó para el Madrid, dimitió y Florentino Pérez fue proclamado nuevo mandatario. Se abrió entonces un plazo de incertidumbre para Garay, quien no sabía las intenciones de los nuevos dirigentes.

Primero, Garay se ganó la confianza de su técnico, Manuel Pellegrini, quien vio cosas atractivas en la pretemporada. Por ejemplo, su buen desplazamiento de balón, su colocación y su concentración. Luego, el club se apresuró a desmentir los rumores de cesión y el jugador se quedó. Faltaba su asentamiento en las rotaciones.

Ya sustituyó a Pepe en el comienzo, cuando éste arrastraba una sanción. Y después el luso se lesionó de gravedad en Valencia. Garay tiene ante sí la oportunidad de su vida, no sólo en relación con su club, sino con la posibilidad de acudir con Argentina al Mundial. Si se asienta en la titularidad del Madrid, ¿se resistirá Maradona a convocarlo y más con los problemas defensivos de la albiceleste?