Fernando Faces
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Energía Sur de Europa
Sevilla/Tecnología, innovación y creatividad, además del buen conocimiento de un mercado en continuo cambio.
Con esas premisas, Energía Sur de Europa, en alianza con un socio tecnológico británico, pone en marcha en el año 2001, en el Centro Integral Montemarta Conica de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, su primera instalación para la extracción de biogás de vertedero y su valorización mediante la generación de energía eléctrica que se comercializa en la red.
En pocas palabras, Energía Sur de Europa aprovecha el metano emitido por los vertederos (que por cierto es un gas de enorme impacto en el cambio climático, unas 25 veces más que el CO2) convirtiéndolo en energía.
El biogás generado por la eliminación del metano es, además, una fuente de energía renovable continua, veinticuatro horas al día, todos los días del año, "con unas tasas de continuidad y gestionabilidad no alcanzados por otras fuentes renovables", como asegura el gerente de la compañía, Arturo Caraballo, quien destaca que se trata de "dos beneficios medioambientales muy importantes" y, además, económicamente viables, como lo demuestra el hecho de que Energía Sur de Europa haya continuado creciendo desde su creación, incluso durante la dura crisis del sector de las renovables iniciada en 2012 a partir de los recortes del Gobierno.
La situación actual es, confirma Arturo Caraballo, bien distinta a los años anteriores: "ahora mismo nos encontramos en un resurgir" del sector, asegura, "motivado por la eficiencia y la madurez de las tecnologías", fruto de la propia experiencia de la industria.
La especialización de Energía Sur de Europa es precisamente la clave de su éxito en un mercado en el que tiene contados rivales, incluso a nivel internacional, además del hecho de que es la propia empresa la que gestiona íntegramente los proyectos.
Actualmente, la compañía lidera el subsector con un total de ocho instalaciones a lo largo de toda la geografía española. La planta de más envergadura está sin duda ubicada en el Centro Integral de Tratamiento de RSU de Montemarta Cónica, en Alcalá de Guadaira, que cuenta con nueve motores que suman una capacidad de generación de más de nueve megawatios. Se trata de la mayor de Andalucía, y probablemente la que más energía genera de los vertederos españoles.
La empresa ha tenido además un crecimiento muy importante en Almería y Murcia, donde se gestionan tres plantas, con un total de seis megawatios, y en Castilla la Mancha, donde se está creciendo desde los cuatro megawatios dos sus dos plantas actuales a los siete megawatios que se alcanzarán con dos nuevas instalaciones. También ha contado con un centro en Garraf (Barcelona) de doce megawatios y otro en Valladolid.
Desde que en 2001 se pusieran en marcha las instalaciones de Alcalá de Guadaira, además del crecimiento continuo en la producción energética se fueron desarrollando otros proyectos, como el del vertedero de Garraf, de doce megawatios, u otros como Toledo, Abanilla (Murcia) o Cartagena.
Con la reforma del sector eléctrico comienzan unos años duros para el sector, que si bien frenan la tendencia de crecimiento, sirven también para reforzar la eficiencia en las operaciones.
Energía Sur de Europa consigue en este periodo no solo mantener todas las plantas en funcionamiento, sino incluso no dejar de crecer, realizando ampliaciones de plantas y poniendo en marcha el proyecto de Gador en Almería.
Ya en los últimos años, la compañía se ha hecho con la gestión de varios proyectos CLIMA (programa del Ministerio de Medio Ambiente en el que se reconoce la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero) y ha participado en la subasta de renovables de 2017, con la concesión de dos megawatios de otras tecnologías que, por cierto, están ya prácticamente operativos.
A corto plazo, Energía Sur de Europa tiene prevista la ampliación de dos plantas en Toledo y Almería, el desarrollo de dos plantas nuevas en Castilla la Mancha, y algún proyecto más en Aragón. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento van más allá del Atlántico, con un proyecto en ciernes en México, lo que supondría la expansión hacia el mercado latinoamericano, donde la empresa lleva varios años estudiando oportunidades y que tiene "un potencial enorme", manifiesta Arturo Caraballo.
De cara al futuro, Energía Sur de Europa mira ahora con expectación los movimientos que se están produciendo en torno al 'gas verde', el biometano. Fieles a su espíritu innovador, la compañía se encuentra ahora evaluando tecnologías y analizando las posibilidades de implantar esta nueva aplicación del biogás en algunas de sus plantas.
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