Navantia comienza a construir en Puerto Real el nuevo BAM-IS para la Armada, "el mejor buque del mundo de su categoría"

El corte de chapa en el astillero puertorrealeño se produce tras superar la revisión crítica de diseño

Navantia ha diseñado un nuevo buque con los requisitos de Defensa que se incorporará a su porfolio

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Un operario maneja la máquina de corte de chapa para el BAM-IS en Navantia Puerto Real.
Un operario maneja la máquina de corte de chapa para el BAM-IS en Navantia Puerto Real. / D.C.
Amaya Lanceta

19 de diciembre 2024 - 14:54

Puerto Real/Navantia Puerto Real han comenzado la construcción del nuevo Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), que recibirá el nombre de Poseidón (A-21), para la Armada española tras superar la revisión crítica de diseño. Los astilleros han acogido hoy el primer corte de chapa con la presencia de numerosas autoridades militares y responsables de la compañía, además de trabajadores del centro. "Los requisitos operativos exigidos dan como resultado que vaya a ser el mejor buque del mundo en su categoría", ha destacado el almirante Aniceto Rosique, director general de Armamento y Material (DIGAM) del Ministerio de Defensa.

La construcción comienza ahora después de que en 2023 el astillero ya pusiera a prueba las nuevas herramientas digitales de diseño, control y gestión. Entonces se inició un bloque piloto para poner a punto los sistemas productivos, en concreto perteneciente a la parte superior de la cámara de máquinas. El BAM-IS será el primer buque construido en el astillero de Puerto Real en el que se utilizarán estas herramientas.

A esta fase se llega tras la revisión crítica del diseño, presidida por el subdirector general de Programas de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), y con la pesencia del almirante del Arsenal de Cádiz, el segundo jefe del Arsenal de Cádiz, el jefe de la División de Logística del Estado Mayor de la Armada y el jefe de Sistemas Navales de la DGAM, además de oficiales de la Armada de diferentes organismos tanto del Ministerio de Defensa como de la Armada. Una vez superada, se verifica la madurez del diseño constructivo, para poceder a partir de entonces a la fabricación.

Según Rosique, el corte de chapa se produce tras tres años de ingeniería, "una etapa muy trabajada en la que hemos logrado definir un barco con unas elevadas prestaciones que precisa la Armada para sus misiones de apoyo y salvamento de operaciones subacuáticas, además del rescate de submarinos". "Durante este periodo hemos superado numerosos desafíos gracias a la profesionalidad del equipo de trabajo avanzando hacia la materialización de un buque que estableceré nuevos estándarse en salvamento y misiones subacuáticas", ha resaltado el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.

Según los datos que ha expuesto el director de Negocio de Corbetas y BAM, Alberto Cervantes, se trata de un buque de gran porte (algo más de 5.000 toneladas) que permitirá a la Armada contar con una unidad moderna y actualizada. El diseño planteado por Navantia, que recoge los requisitos técnicos demandados por el Ministerio de Defensa, ofrece el concepto de buque eléctrico, con aspectos de última generación, como la planta de distribución de corriente en corriente continua con baterías o propulsores Voith con motores de imanes permanente, "que le confieren al buque una tremenda capacidad para el posicionamiento dinámico, y todo ello contando con unos diésel-generadores que cumplen con los últimos estándares medioambientales Tier III".

Nuevo producto en el portfolio de Navantia

"Para Navantia supone un reto volver a desarrollar un prototipo con las mayores capacidades", reconoce Cervantes. "Un avance significativo en nuestras capacidades tecnológicas y operativas", en palabras de Domínguez. "Este buque incrementa la autonomía estratégia industrial con una tracción industrial y económica en el corredor sur", apuntaba el almirante. "Navantia nos proporciona autoridad de diseño nacional. Eso significa que mantienes el control del diseño, la construcción, sus modernizaciones, el ciclo de vida, las reparaciones y cuando toque su exportación", añadía el almirante. Efectivamente, como mencionaba el presidente de la compañía, el BAM-IS se incorpora ahora al portfolio de Navantia, "colocándonos una vez más gracias al Ministerio de Defensa a la vanguardia de esta clase de buques a nivel global". Para el DIGAM será "el mejor buque del mundo en su categoría y en desplazamiento".

Según los datos que en su momento difundió la empresa pública, este proyecto conlleva en torno a 1,3 millones de horas, para sostener unos 1.100 empleos, de los que se estimaba que 160 serían directos, 300 de industria auxiliar y 660 de empresas suministradoras y otras. La fecha de la entrega se ha fijado para 2026.

Un aumento de la inversión en Defensa

El presupuesto para el BAM-IS asciende a 200 millones de euros, de lo que 167 corresponde al diseño y la construcción por parte de Navantia y el resto a la compra de equipos de exploración submarina y revisiones. El director general de Armamento y Material (DIGAM), Aniceto Rosique, ha reconocido que este barco es posible gracias a los incrementos presupuestarios que se han producido en los dos últimos años. "España tiene un compromiso con la OTAN de destinar el 2% del PIB en inversión en Defensa en 2029, lo que supondrá la dotación en todos los ejércitos, también en la Armada por lo que esperamos que como consecuencia se construyan nuevos barcos desarrollados por Navantia. Ya estamos viendo en una tendencia creciente en el incremento de las inversiones", aclaraba posteriormente el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.

El buque BAM-IS tiene un carácter marcadamente modular. Con su amplia cubierta de trabajo, superior a los 400 m2, posibilita la instalación de diferentes sistemas modulares que le permiten configurarse en diversos perfiles de misión: operaciones de buceo, salvamento o rescate de submarinos, protección del patrimonio subacuático. Esta nueva unidad para la Armada será capaz de operar con el Sistema de Rescate Submarino de la OTAN NSRS, por lo que podrá obtener la certificación MOSHIP para actuar como buque nodriza de los sistemas de Salvamento y Rescate de submarinos de la OTAN. Por otro lado, contará con vehículos no tripulados (ROV) capaces de realizar exploraciones e intervenciones subacuáticas remotamente. "Incorpora una serie de sensores y de equipos de intervención subacuática de última generación. Navantia viene desarrollando estos sensores desde hace muchos años. Ya están en la F-100 del año 2002 y se están extendiendo por todo el mundo, porque permite hacer mantenimiento predictivo, incluso con inteligencia arficial como se está implementando ahora", ha puesto de relieve Aniceto Rosique.

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