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Cuatro de cada diez nuevos afiliados a la Seguridad Social en Andalucía en el último año son extranjeros. El dato, procedente de las estadísticas oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, es bastante elocuente y deja claro hasta qué punto la inmigración ha sido clave en el crecimiento del empleo en la región, no solo en el último año, sino desde 2019 y especialmente en los dos últimos ejercicios.
La comunidad andaluza sumó 65.312 nuevos empleos entre marzo de 2023 y marzo de 2024 (último dato disponible) en términos de afiliación a la Seguridad Social. De ellos, 26.852, el 41,1% no tienen la nacionalidad española, es decir, son inmigrantes. El crecimiento es del 8,23%, muy superior al 1,96% que se registra con carácter general. Y la mayoría de los extranjeros que han encontrado trabajo son de fuera de la Unión Europea: de esos 26.852, 22.763 no son comunitarios. Desde 2019, por otro lado, el 32% del empleo creado en términos de afiliación tiene firma de fuera de España, con un incremento especialmente notable en los dos últimos años. Es decir, tres de cada diez nuevos empleos en ese periodo han sido para inmigrantes.
En realidad, Andalucía sigue la tendencia del país, y con menos fuerza. En el conjunto de España, el aumento del número de inmigrantes trabajadores es idéntico al andaluz (8,23%) pero su peso en el crecimiento total del empleo en el último año y desde 2019 es superior. A nivel nacional, el 56,8% de los nuevos afiliados a la Seguridad Social entre marzo de 2023 y marzo de 2024 son inmigrantes, más de la mitad. Y en los últimos seis años el porcentaje es del 38%.
Todo ello en un contexto de cifras récord en afiliación, tanto en número de afiliados totales como extranjeros. En Andalucía hay 353.101 afiliados de fuera de España (de ellos, 62.070 autónomos y 158.028 mujeres) y 3.399.317 en total; mientras que en el conjunto del país son 2,7 millones de extranjeros y 20,9 millones en total. Todavía Andalucía, con un 10,39% de trabajadores inmigrantes, está por debajo de la media (13,08%) y bastante por debajo de Cataluña (que cuenta con 603.000 inmigrantes ocupados, el 16% del total de trabajadores de la comunidad) y Madrid (con 524.000, el 14%).
Con menos inmigrantes que la media, el trabajo extranjero en Andalucía se concentra sobre todo en un sector, el primario. En agricultura y ganadería había a fecha de marzo 113.000 afiliados a la Seguridad Social en el régimen especial agrario, lo que significa que cuatro de cada diez trabajadores extranjeros en Andalucía (el 38%) están en este sector. Además, el peso de este colectivo en el mercado laboral del sector primario ha aumentado en los últimos años. Desde 2019, agricultura y ganadería han perdido 70.000 afiliados en total, pero han ganado unos 10.000 extranjeros. Eso hace que éstos hayan pasado de ser el 21% de los trabajadores del campo al 28%.
Hay que tener en cuenta que esta es la fotografía de marzo y que el del campo es un sector tendente a grandes oscilaciones a lo largo del año. En cualquier caso, más allá de cifras exactas, la tendencia es de aumento del trabajo inmigrante en el campo y retroceso del español.
El campo concentra a la mayor parte de los trabajadores inmigrantes en Andalucía, pero no es la actividad con un mayor aumento. Es la hostelería, que en términos estadísticos incluye también las actividades turísticas. En este sector, hay 6.583 trabajadores extranjeros más que el año pasado, un 15,19% más, un incremento que casi dobla el de la media (8,23%).
Desde 2019 son 15.961 más, lo que ha hecho que el porcentaje de inmigrantes en la hostelería haya pasado del 12,7% al 16,3% del total de trabajadores.
El número de inmigrantes sube en todos los sectores de actividad y en los principales aumenta su peso. En comercio pasan del 6,9% en 2019 al 8,5% en 2024; en construcción del 5,86% al 9,23%; y en actividades administrativas del 4,8% al 7,5%.
El sector donde hay más porcentaje de inmigrantes es el de trabajadoras del hogar, el 35,7% del total, aunque no es una actividad donde se den crecimientos significativos en los últimos años. Sí ha aumentado su peso en cuatro puntos porcentuales desde 2019 es más por el menor número de empleadas españolas en esta actividad.
Por países, destaca el espectacular crecimiento de los trabajadores de nacionalidad marroquí. Son 7.059 más en el último año y 28.292 más desde 2019. El 30% de los inmigrantes que han empezado a trabajar en Andalucía desde 2019 proceden de este país.
En total, hay 84.721 marroquíes trabajando en Andalucía y 47.721 rumanos (un país que mantiene un número estable), los países con más trabajadores. A mucha distancia están italianos (16.050), británicos (15.015), Colombianos (15.010), chinos (11.295), venezolanos (10.778) y senegaleses (10.638).
Pero, tras los marroquíes, el mayor número corresponde en realidad a lo que la estadística denomina resto de países: son 64.215, 27.167 más que en 2019.
Por provincias, Málaga cuenta con 103.147 inmigrantes, más del doble que Sevilla (42.067) pese a tener 300.000 habitantes menos. Incluso Almería (81.358) y Huelva (64.022) tienen más, aunque hay que tener en cuenta que esta es la fotografía de marzo de 2022, cuando las campañas agrarias en estas dos provincias están en su apogeo. Son cifras que van a la baja en otras épocas del año. Granada (27.530), Cádiz (16.449), Córdoba (10.695) y Jaén (7.833) completan el panorama provincial.
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