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Según la última Encuesta de Población Activa, en Andalucía la tasa de paro se sitúa en un 19%. Aunque elevada aún, es casi un punto porcentual más reducida que la que la autonomía mostraba hace un año y lleva ya tres trimestres consecutivos situándose por debajo del 20%.
Sin embargo, aunque pueda parecer paradójico, el 53% de los directores/as de recursos humanos de nuestro país (+18,3 puntos porcentuales más en un año) reconoce tener problemas a la hora de reclutar talento para su compañía ya que escasean ciertos perfiles cualificados en el mercado laboral que son muy demandados y, además, consideran este como el principal problema al que su empresa ha de hacer frente en los próximos meses, por encima incluso del estado general de la economía, según el Informe Adecco sobre perfiles más demandados en 2023.
Andalucía no es una excepción y en la región existen varios sectores donde reclutar candidatos/as es especialmente arduo. Adecco ha seleccionado ocho.
En primer lugar, podemos hablar del sector IT, donde, especialmente en las provincias de Sevilla y Málaga, escasean los perfiles de ciberseguridad, los desarrolladores web y posiciones similares como programadores, diseñadores web, etc. El principal obstáculo en la región para cubrir estas posiciones es el alto perfil cualificado del que se trata. Los perfiles IT tienen en común la necesidad de tener una formación superior (ya sea ingeniería, grado o Formación Profesional) muy específica y en constante evolución (aunque cada vez más se apuesta por otro tipo de formaciones como bootcamps o similares para tratar de aligerar esta brecha formativa).
Son profesionales escasos en el mercado, gozan prácticamente de pleno empleo y forman parte de un prototipo de candidato que trabaja por proyectos, de ahí la dificultad para captar nuevos profesionales. A todo esto, hay que añadir la brecha de género que vive este sector, ya que no es capaz de atraer talento femenino a sus posiciones a pesar de las remuneraciones y la cantidad de ofertas vacantes. Las mujeres apenas ocupan uno de cada cuatro puestos de trabajo relacionados con las llamadas STEM.
Otro sector que merece una mención especial en esta escasez de talento es la hostelería y el turismo. Ya son dos veranos en los que el sector ha puesto de manifiesto la acuciante necesidad de encontrar mano de obra cualificada, especialmente desde que se ha recuperado totalmente la actividad, tan disminuida durante 2020 y 2021. El verano pasado, en plena campaña estival -la más potente para el sector andaluz-, los empresarios denunciaron las dificultades que estaban teniendo para incorporar trabajadores/as especializados o con formación/experiencia en hostelería. Los prolongados ERTE que hicieron que muchos trabajadores/as del sector se reubicaran en otras actividades, el déficit que ya existía desde antes de la pandemia, la estacionalidad de muchas campañas en ciertas zonas y la poca movilidad interna, entre otros factores, hacen que cada vez sea más complicado cubrir los puestos que necesita una industria clave para la economía de la región.
Así en la autonomía andaluza se necesitan principalmente ayudantes de camareros, ayudantes de cocina y cocineros, aunque cualquier tipo de perfil dentro del sector tiene fácil colocación en el mercado laboral regional.
Con el sector agroalimentario de mayor tamaño de España, que emplea a 1 de cada 5 personas de nuestro país dedicadas a esta actividad, Andalucía busca continuamente trabajadores. Las continuas campañas hortofrutícolas en diferentes puntos de la región y en distintos momentos a lo largo del año -la región tiene la mayor extensión dedicada a esta actividad de nuestro país- hace que se busquen con asiduidad recolectores, manipuladores y envasadores.
Cuando se habla de escasez de talento en el sector industrial hay dos perfiles que destacan por encima de los demás, casi independientemente de la rama de actividad industrial en que nos fijemos: electromecánicos y técnicos de mantenimiento. En este caso, la carencia de talento viene motivada por una mezcla entre los pocos profesionales cualificados y con experiencia que existen, necesarios para que no cese la actividad de las empresas pues realizan mantenimientos preventivos y correctivos en las líneas de producción, y la alta movilidad de estos perfiles por motivos salariales derivados precisamente de ese desajuste entre oferta y demanda.
Y si bajamos a ramas de actividad concretas dentro de la industria, por ejemplo, el sector de la distribución y el retail está demandando perfiles como dependientes, cajeros y reponedores. Estas profesiones tienen mayor demanda que oferta por lo que siempre son puestos muy buscados en la autonomía.
Algo similar ocurre en la logística y el transporte que está demandando posiciones como preparadores de pedidos, carretilleros con titulación oficial y repartidores.
Del lado de los servicios, el área comercial tiene dificultades para encontrar comerciales, especialmente, si a estos se les requiere con conocimiento de otros idiomas, algo por otra parte cada vez más habitual para este tipo de puestos.
Por último, el sector contact center está en búsqueda continua de teleoperadores de venta y a lo largo de 2022 varios han sido los procesos de selección masivos abiertos en la región para reclutar candidatos y candidatas con este perfil.
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