La tecnológica Aoifes es ahora Galgus y busca socio inversor para crecer
La firma sevillana cambia de marca y prevé dar entrada este año a un socio que le inyecte un millón para reforzar su avance internacional
Sevilla/Galgus ofrece su innovadora tecnología por tierra, mar y aire. Esta joven empresa sevillana ha desarrollado un software que permite tener una conexión wifi más rápida, eficiente y de menor consumo eléctrico. Y todo ello, en los entornos más complejos: los medios de transporte y los lugares con alta densidad de usuarios de internet inalámbrico. Así, su sistema ya lo tienen instalado 700 aviones, 600 autobuses, cuatro trenes, tres barcos, ocho hoteles, dos universidades, un centro de convenciones, un museo y varios edificios públicos. O lo que es lo mismo, a diario se benefician de su solución en torno a 600.000 personas en el mundo.
José González y José Antonio Delgado, ingenieros de Telecomunicaciones que volvieron de Irlanda a España para montar su empresa en 2013, son conscientes de que están "creando algo grande" desde sus instalaciones en el barrio de La Pañoleta, en Camas. Sólo hay que echar un vistazo a las cifras: la firma inició su andadura con tres trabajadores y hoy son 35, y con una facturación de 60.000 euros (el primer año) que el ejercicio pasado ya rozó el millón. A lo que hay que sumar unas perspectivas halagüeñas: pretende incrementar un 30% la plantilla en 2017, hasta las 43 personas, y duplicar las ventas, hasta coronar los dos millones.
Pero la cosa no se queda ahí. Galgus quiere incorporar antes de que finalice el año a un inversor (o a varios) para dar un impulso a su crecimiento. "Buscamos la doble vertiente de socio tecnológico y capitalista, de modo que inyecte a nuestra empresa en torno a un millón de euros y dé un empujón a nuestra expansión internacional", explican sus fundadores y copropietarios, naturales de Pedrera (Sevilla) y Cádiz. A día de hoy, el 80% de sus ingresos procede del exterior y se han fijado como mercados prioritarios Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Lo que sí rechazan ambos emprendedores es vender el negocio: "Tuvimos ofertas tempranas, pero queríamos construir la tecnología y la empresa nosotros mismos".
2017 marcará un punto de inflexión para la firma sevillana y no sólo por la entrada de nuevo capital, sino porque, nada más arrancar el año, dio a conocer su cambio de nombre en el Mobile World Congress (MWC), la mayor feria de tecnología móvil del mundo, celebrada en Barcelona. Pasó de llamarse Aoifes a denominarse Galgus. ¿Por qué? "Nadie pronunciaba bien nuestra marca y optamos por otra más universal que se asociara a atributos como la rapidez y la fiabilidad (Galgus suena a galgo)", explican. La denominación anterior tenía su origen en un nombre irlandés de mujer, Aoife, dado que fue en Irlanda donde surgió la idea de montar la empresa, durante la etapa en la que ambos andaluces trabajaron en la start up Airvod, dedicada al desarrollo de pantallas de entretenimiento para aviones. "Nos dimos cuenta de que había una problemática: cuando los usuarios realizaban muchas peticiones a la vez para ver películas o escuchar música, se producían cortes e interferencias", indican. De ahí que se pusieran manos a la obra para desarrollar una tecnología -ver texto adjunto- que mejorara la conexión wifi. Volvieron a Sevilla y echaron a andar su negocio en 2013 con una inversión de 30.000 euros por cabeza.
Su primer contrato llegó de la mano del sector aéreo para instalar su software en equipos del fabricante norteamericano VT-Miltope. Después llevaron el sistema a otras áreas (barcos, autobuses, hoteles...). "El pelotazo sería llegar hasta los hogares", evocan.
Su principal público objetivo son los fabricantes de hardware o equipamiento, pero su tecnología también se dirige a integradores de sistemas (los que montan los equipos en trenes, autobuses...), proveedores de internet (Telefónica, Vodafone, Orange...), grandes fabricantes como Airbus, Talgo o Siemens, y cadenas hoteleras, entre otros.
Un palmarés de vértigo en cuatro años de andadura
Galgus cuenta con un amplio palmarés para una empresa con sólo cuatro años de vida. El primer galardón que recibió fue en febrero de 2015, el Innovation in commercial airlines cabins, junto a VT-Miltope, concedido por HMG Aerospace en el Inflight Workshop de Dubái. En junio de ese mismo año, se hizo con el premio Emprendedor XXI Andalucía, concedido por La Caixa y el ministerio de Industria. Ya en octubre de 2016 ganó los Premios Alas a la Internacionalización de la Empresa Andaluza en la categoría de iniciación a la exportación, concedidos por la Junta de Andalucía a través de Extenda. Y un mes después, en noviembre del año pasado, fue ganadora absoluta del EIT Digital Challenge en su categoría de infraestructura digital, un concurso europeo destinado a identificar a las firmas de tecnología digital más innovadoras y de rápido crecimiento (scale ups).
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