UGT denuncia la falta de avances en el convenio de la Vid tras diez meses de negociación

Jerez/La sección sindical de UGT empieza a desesperarse por la falta de avances en la negociación del XXVII Convenio Colectivo de la Vid, al que están adscritos unos 1.500 trabajadores de más de medio centenar de bodegas del Marco de Jerez. El secretario general de la Federación de Industria, Comercio y Agro (FICA-UGT) en Cádiz, Antonio Montoro, denuncia el bloqueo por la “postura intransigente” de la patronal bodeguera Fedejerez tras diez meses de negociación en los que apenas se han registrado avances, por lo que desliza que esperarán a la próxima reunión tras las fiestas navideñas para replantear su estrategia, sin que se pueda descartar la convocatoria de movilizaciones.

La plataforma de UGT, como gesto de buena voluntad, plantea simplificar la negociación para centrarse en los cuatro puntos conflictivos, que considera claves e irrenunciables para que los trabajadores mantengan el poder adquisitivo y no pierdan derechos.

En concreto, señala que la flexibilidad para trabajar fuera del horario laboral no puede ser la norma ni tampoco moneda de cambio para aumentar la jornada anual, y menos ahora que el Gobierno está planteando su reducción. UGT puede entender que, ocasionalmente, las empresas puedan necesitar cierta flexibilidad, siempre y cuando sea justificada, voluntaria e implique un descanso compensatorio y una retribución digna. “La patronal, por el contrario, habla de voluntariedad, pero para elegir la forma de compensar, ya sea a través de horas extraordinarias camufladas, ya sea para cambiar los fines de semana o festivos por otro día laboral más una mísera compensación económica”, señala el sindicato.

UGT anuncia igualmente que defenderá “hasta la saciedad” un incremento salarial que no suponga pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores, otro de los puntos claves de la negociación, durante la que la patronal ha puesto sobre la mesa una subida del 1,5%, la mitad de lo pactado con el Gobierno en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y que tampoco toma como referencia el IPC, pero que además está “muy por debajo de nuestras pretensiones”. En este sentido, califica de “ridículo” el incremento salarial propuesto, que además condiciona a una flexibilidad-disponibilidad de los trabajadores “casi gratuita”.

El tercer punto en disputa al que no está dispuesto a renunciar UGT es el de incorporación de los contratos fijos-discontinuos, que la organización sindical considera fundamental para “evitar el fraude en la contratación temporal”.

Por último, UGT pone el foco en las licencias con idea de “adaptar las mejoras previstas en el Real Decreto sin perder las que tanto nos costaron conquistar”, pretensión a la que, según el sindicato, se opone la patronal, que además aboga por eliminar el día de asuntos propios.

“Llevamos diez meses perdiendo el tiempo y sin ningún avance”, asegura Antonio Montoro, quien advierte de que la negociación “no se puede eternizar”. En este sentido, recuerda que ya ha transcurrido un año desde que se denunció el convenio, pero tampoco se ha hablado de la retroactividad en caso de que se llegue a un acuerdo entre las partes, para el que UGT plantea, en principio, una duración de tres años.