Pactómetro final: ¿Quién sumará 14?

Elecciones Municipales 2019: Pactómetro

Los candidatos han optado por una campaña de perfil bajo sin menciones directas a los inevitables pacto

Antonio Cambril, Luis Salvador, Paco Cuenca, Sebastián Pérez, Onofre Miralles y Marta Gutiérrez, seis aspirantes a la Alcaldía.
Antonio Cambril, Luis Salvador, Paco Cuenca, Sebastián Pérez, Onofre Miralles y Marta Gutiérrez, seis aspirantes a la Alcaldía. / Carlos Gil
Enrique Abuín

24 de mayo 2019 - 23:29

Granada/Campaña y se acabó. Los candidatos dicen adiós a su tour de dos semanas por calles, plazas, mercadillos y edificios de la ciudad para centrarse en lo mollar de unas elecciones que es lo que salga de las urnas. Tras quince días 'acercándose' a los granadinos, los aspirantes a la Alcaldía de Granada ya pasan al momento de encerrarse con sus equipos y escuchar la opinión, verdadera o retocada, de sus asesores y a los inputs que han extraído de este último tramo de la carrera por el Ayuntamiento.

Desde fuera las conclusiones son muy parecidas a las percepciones que había durante la precampaña con una política de bloques calcada a la nacional aunque sin pronunciarse nadie respeto a vetos y un panorama muy abierto –tremendamente abierto– en la que se presenta como la batalla de la capital más igualada de la historia.

Quizás si hay algo que destacar respecto a la influencia de la campaña en el pactómetro –la calculadora que formará el gobierno a base de alianzas– es que ningún candidato se ha descolgado. No ha habido patinazos grandes ni escándalos ni golpes de efectos de los candidatos que puedan apuntar a que alguno de los partidos haya ganado una clara ventaja o todo lo contrario.

Asimismo, durante la campaña no se han publicado encuestas –el CIS sólo ha tenido tiempo para las principales capitales del país– ni se ha hablado mucho de las apuestas en torno al número de concejales que sacarán las formaciones o cuál es el partido que podría ser la clave y la bisagra en un escenario en el que es muy probable que no valga solamente con una unión de dos.

Los golpes de pecho por la gestión o los ataques a la gestión, el fuego cruzado y las propuestas han protagonizado el discurso de los candidatos que han preferido no manifestarse de una forma sobre los inevitables pactos que tendrán que empezar a cocinarse ya en la madrugada del 26 al 27-M.

El perfil bajo o las ganas de no asomar demasiado para no perder posiciones se ha impuesto y las riñas de los tres debates de campaña han sido los únicos momentos de tensión en una campaña bastante respetuosa en líneas generales y donde apenas se pueden contabilizar los golpes bajos. Ayer mismo, tuvo lugar el tercer debate entre candidatos en la emisora de Radio Granada, un debate en el último día de campaña en el que nadie quiso salirse de la línea y que mantuvo la línea de los dos anteriores sin perdedores ni triunfadores.

Podría decirse que el único candidato que sí se ha mostrado más atrevido a lo largo de estos días es Luis Salvador, leal a su estilo político de buscar el primer plano y llevar la iniciativa. En mitad de la campaña, el candidato de Ciudadanos habló abiertamente de pactos y de lo que todo el mundo sabe: que tras las elecciones "la clave va a ser quién es capaz de sumar los catorce concejales para auparse a la Alcaldía y desarrollar su proyecto". Salvador manifestó entonces su aspiración de construir y liderar una mayoría alternativa a la del actual alcalde Paco Cuenca.

Es decir, que el candidato de Cs invitó al PP y a Vox –en el caso de que fueran necesarios sus concejales– a subirse a su proyecto de ciudad en el caso de que los naranjas sean más votados que los populares. Y es que, por encima de quien acabe llevándose el 'pacto al agua', esta cita del 26-M dirime una batalla histórica por ver si el PP pierde su histórica hegemonía de principal partido de la derecha en detrimento de Ciudadanos. Acabar como socio de gobierno de Cs sería una derrota para los populares en uno de sus grandes feudos. Sería el mal menor con la única compensación de que no gobernaría Paco Cuenca.

Precisamente, el alcalde y candidato socialista a la reelección se juega en estas elecciones su gestión de tres años al frente del Ayuntamiento, su gran aval para intentar ascender del suelo en el que está estancado el PSOE de ocho concejales. Una hipotética subida de Cuenca junto a un resultado de cuatro concejales de Podemos-IU-Adelante similar al del 2015 (cuando la marca morada era la de Vamos Granada e IU iba por su cuenta) son las grandes posibilidades para el regidor.

Con la incógnita de hasta dónde llegarán partidos como Vamos Granada (ahora sin Podemos) o Centrados en Granada, el proyecto de Juan García Montero para limitar las opciones del PP a la Alcaldía.

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