El día de paz del candidato perfecto

Un profundo suspiro y el candidato a la alcaldía se despereza. Es el primer día de una nueva era o el último de la anterior, depende del ánimo de cada cual. El aspirante a ser el nuevo regidor de Granada se levantaría ayer de la cama acusando en los huesos tantos días de reloj sin horas: charlas, apretones de mano y besos con vecinos, visitas guiadas a puntos estratégicos, reuniones, mítines y ruedas de prensa... un maremoto en la agenda y la en la comisura de los un “esta vez sí” a punto de brotar.

Es la jornada de reflexión, el mutismo político es obligatorio aunque la reminiscencia queda en la nube mental de los ciudadanos. Aún sobreviven las banderolas de los partidos, los carteles y los panfletos arrumbados en los portales y con ellos, una resaca que se espera corta pese a la larga noche de borrachera. Hoy toca elegir voto y todos los candidatos han descargado sus pilas para convencer a los indecisos y reforzar la relación con los fieles.

Aunque antes de empezar a tantear resultados y a compartir impresiones con los compañeros de filas, ayer tocaba descansar y en algún descuido de la compañía –familia o perro– echar alguna miradita al cielo porque en menos de 24 horas los dados ya estarán sobre el tablero.

Quince días pueden pasar volando, en cualquier situación menos cuando de ejercitar el músculo del carisma se trata. Han sido 15 días -oficiales- de campaña electoral en los que los postulantes a la alcaldía han echado el resto para dejarse ver lo máximo posible y hacer de su fisionomía facial un calco del dibujo que aparecería en el manual del alcalde perfecto.

Los principales candidatos a la alcaldía de Granada ayer destensaron sus cuerdas, se aflojaron la corbata y dejaron para otro día el rictus de campeón. Salir a comer, pasear, cocinar en casa, oficiar una boda... cualquier divertimento es bueno en esta jornada de reflexión en la que se supone que la discrección es el disfraz, aunque a base de paseos, visitas a actos o apretones esporádicos de manos callejeros, la ‘campañita’ también coge tono. No hay descanso.

El alcalde de Granada y candidato del PSOE a la reelección, Francisco Cuenca, acudió a la boda –y la ofició– de Eric Jiménez, batería de Los Planetas, y luego viajó a Cabra (Córdoba) para ver jugar a su hijo en el campeonato andaluz infantil de baloncesto. El partido quedó en derrota.

El candidato del PP, Sebastián Pérez, aprovechó el sábado libre para asistir a un desfile de moda flamenca en la sede del Madoc, un evento solidario que contó con un sorteo a beneficio de Cáritas Parroquial Castrense de Granada. Luego, aprovechó para comer con su familia y celebrar un cumpleaños. Después de eso, tocó descansar y visitar a su madre para acabar el día en compañía de su mujer y sus dos hijos.

Luis Salvador, candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Granada, dedicó parte de la jornada de reflexión a hacer deporte en su gimnasio habitual, acudió a un acto de voluntariado y también al concierto de la Orquesta Ciudad de Granada (OCG). Salvador eligió también pasar tiempo con familia como colofón de la jornada.

El cabeza de lista de Podemos-IU-Adelante, Antonio Cambril, aprovechó el día para descansar y “volver a sus rutinas tras una campaña trepidante”. Pasar tiempo en familia, pasear con su perra Vicky y dedicarse a la organización de su hogar fueron algunas de las actividades a las que dedicó su tiempo antes de la jornada electoral.

La candidata a la Alcaldía por Vamos Granada, Marta Gutiérrez, también tuvo como prioridad “descansar del trajín de estos días”. Así, paseó por la zona del Carmen de los Mártires para luego bajar hasta su barrio donde tomó unas tapas.

El día de hoy será diferente. No solo se viene encima el día D sino que ha dado la casualidad futbolística de que el Granada C.F puede repetir hito y ascender a primera división. Al partido, que se juega en Los Cármenes a las 19 horas contra el Cádiz, está previsto que acudan algunos de los candidatos. En cualquier caso, sumando factores sociales, esta noche al menos, habrá alguien celebrando ascenso.