Paco Cuenca, un hombre de rutinas con un afán: mejorar la vida de la gente
De paseo con el candidato del PSOE a la Alcaldía de Granada
Recorremos con Paco Cuenca el barrio donde vive, Fígares, donde recuerda cómo entró en política por la influencia de su tío Juan, desvela sus aficiones y se define como una persona trabajadora y comprometida
Fan de los Lory Meyer, le relaja cocinar y le hubiera gustado ser Oskar Schindler
Sin fecha para dejar la política, reconoce que podría integrar en su gobierno a todas las formaciones, menos a Vox
La lista del PSOE para las elecciones municipales en Granada
Quedamos con Paco Cuenca, candidato del PSOE a la Alcaldía de Granada, para dar un paseo por su barrio. Nos cita en la puerta del colegio Tierno Galván, del barrio Fígares, donde vive desde hace 17 años y a donde ya pertenece pero sin perder la vinculación con su barrio de origen, La Chana, donde sigue yendo dos o tres veces en semana para ver a sus padres, que aún viven en el mismo piso de siempre. Ese colegio tiene gran importancia en su vida pues es el centro de sus hijos, donde reconoce que ha compartido cada mañana y cada mediodía de su edad escolar, lo que le ha servido para hacer barrio y hasta pandilla de amigos con los padres.
Iniciamos un paseo por sus calles para conocer mejor al candidato, sus orígenes, sus gustos y sus aficiones. Su madre fue dependienta de la famosa heladería de Los Italianos y de calzados Alhambra, en Plaza BibRambla, cuando tenía unos 19 años. Después, cuenta que le pasó como a muchas mujeres, que "cuando se casaban, lo dejaban". Eran otros tiempos. Su padre trabajó en distintas empresas de maquinaria y repuestos agrícolas, un trabajo que fue bien en los 60 y 70 con la modernización del campo pero que después, con la crisis, lo dejó parado a los 40 años, momento que recuerda "lo pasamos mal como muchas familias".
Reconoce ser cuadriculado y moverse por las mismas zonas del barrio. Tiene su cafetería donde nada más verlo le ponen el café sin preguntar lo que quiere; su panadería, la carnicería o el barbero. Y como no es de extrañar, en el paseo son muchos los saludos de gente que lo conoce y de vecinos o granadinos que aprovechan para decir que lo está haciendo bien como alcalde, hacerle propuestas y también, por qué no, trasladar alguna queja, que afablemente se compromete a tratar.
Buen estudiante, era de sacar todo sobresaliente hasta los primeros cursos de BUP. Después, bajó un poco por una cuestión: "empecé a hacer demasiadas cosas, entre otras deporte. Yo tenía aparato, botas ortopédicas y estaba gordito. Con la adolescencia, empecé a hacer deporte y hacía demasiadas cosas", lo que afectó a sus notas, recuerda.
Con 16 años empezó a militar en las Juventudes Socialistas. Fue su primera incursión en la política, aunque en su casa recuerda que se hablaba de ello. Pero su gran influencia política fue su tío Juan: "El hermano de mi padre fue el senador más votado de España en los 80 y secretario de UGT. Mi familia siempre ha tenido una influencia positiva y soy de una generación de familias muy implicadas en el barrio, en las asociaciones de vecinos, de padres" y esa implicación social de servicio marcó también su inquietud política, concebida como la capacidad de servir a los demás.
Todavía conserva amigos de la infancia aunque reconoce que le gustaría que la relación fuera más habitual. "Una de las cosas de estar metido en este mundo, porque mi profesión es ser profesor y tengo mi plaza en un centro de Alfacar, es que te deja menos tiempo para los amigos y la familia", lamenta.
-¿Y qué quería ser de mayor?
-Me gustaba cantar y bailar, pero tuve la etapa de adolescente de dedicarme a algo deportivo. Pero siempre mi auténtica vocación fue ser docente. Y hubo una etapa para mí muy importante cuando fuimos monitores de colonias y campamentos. He sido monitor de cientos de criaturas a los que sigo viendo y ellos me tienen cariño y afecto. Esa etapa me dio mucho porque me despertó la vocación docente.
-¿Cómo entró en política?
-Llegué con un grupo de amigos. En el instituto Juan XXIII nos afiliamos a juventudes seis o siete amigos con 16 años.
-El tiempo libre que le deja la política, ¿qué aficiones tiene?
-Estar con mi familia. Me gusta la música, leer e intento resarcir ese espacio que me pierdo de estar con mi familia y mis hijos.
Su familia y sus dos hijos son su orgullo. De hecho, preguntado por la última vez que lloró, fue el día antes de esta entrevista. "Suelo llorar mucho de emociones, de felicidad, cuando estoy relajado. Mis hijos me emocionan, me hacen llorar de orgullo tanto mis hijos como mi mujer. Tengo la suerte de tener una pareja y unos hijos maravillosos". Incluso su miedo en la vida es "a la mala salud", también por sus hijos. "Eso es lo que me preocupa". Y está orgulloso de que su hijo mayor vote este año por primera vez al cumplir los 18 unos días antes de la cita electoral.
¿Cuáles son los gustos de Paco Cuenca?
Película favorita: Un Dios Salvaje, de Polansky, pero podríamos irnos a La Gran Belleza, de Sorrentino, que es de las diez mejores películas de la historia.
Libro favorito y el que está leyendo ahora: Estoy leyendo ahora de Maggie O'Farrell El retrato de Casada y el favorito depende de la época en la que lo lees. Diría Cien años de soledad, bueno no, más El amor en los tiempos del cólera, quizá por el momento. Tuvo una influencia importante en mí porque lo leímos en un inicio de club de lectura y me llenó mucho.
Música favorita: "Cada momento tiene su música. Escucho música clásica, Dvořák es mi favorito, me lo pongo para cocinar, que me gusta hacer sofritos, los picaíllos. Lo que me gusta de cocinar es hacer sofritos. Mari me dice: "si tienes una trituradora", pero a mí me gusta partir. Y me gusta también la música en español, mi grupo favorito son Lory Meyer. También me ha gustado los 091, soy muy de los Cero. Y si tiras del pasado, hace 20 años Manolo García.
Su deporte es el baloncesto, ¿practica otros?
-Va con la edad. Tuve la etapa de natación, atletismo y fútbol, incluso estuve federado. En la carrera sobre todo hice natación. A partir de los 20, terminé la fase de fútbol, donde legué a primera nacional, y empecé con el baloncesto, en los juniors de hoy, y me saqué el título de entrenador, y ha sido a lo que más he jugado aunque ahora lo que más hago es salir a correr y rodar.
En el paseo interrumpen los vecinos que se le acercan, los curiosos que saludan y también visita negocios de su día a día, donde se interesa por el estado del comercio local.
-¿Cuál es su rincón favorito de Granada?
-Hay muchos, pero he descubierto un paseo por la Vega, a escasos diez minutos de aquí, que es una joya para disfrutar, pasear y descubrir un sitio precioso con un cambio de temperatura de hasta cinco grados. Cuando puedo voy allí a relajarme a medio andar y medio correr.
-¿Le gusta ir de tapas?
-Me gusta más la tertulia, no tanto me muevo por la tapa, me gusta más sentarme y compartir mesa y mantel.
-¿Pues con qué candidato compartiría mesa y mantel?
-No me lo he planteado. Hay mucha gente con la que me sentaría antes. Para comer prefiero con mi familia y amigos.
Cuenca se define una persona trabajadora, comprometida, imaginativa y que genera ideas. Le gusta pensar cosas que "mejoren la vida" de las personas o el entorno. Así, la respuesta a la pregunta sobre qué personaje histórico le hubiera gustado ser le llega fácil: Oskar Schindler, el de la lista. Ahora está viendo Los pacientes del Doctor García, ambientada en la Guerra Civil, donde hay un personaje similar. "Algún personaje así, que intentaba aprovechar una parte de su posición para ayudar a los demás. No soy hombre de grandes aspiraciones personales pero quiero sentirme satisfecho con lo que hago cada día".
De hecho, lo que más le gusta de la política es "intentar hacer lo posible porque mejore la vida de la gente". "Lo más satisfactorio es cuando valoran una cosa pequeña, te sientes útil". En cambio, lo que menos le gusta es la gente que "tiene interés particular. No me gusta".
Por ahora, puede afirmar que no se arrepiente de ninguna decisión tomada en política.
-¿Qué resultado espera el 28M? ¿Cuál sería un buen o un mal resultado?
-Espero la mayoría absoluta. No valoro un mal resultado. Con toda la humildad del mundo, la ciudad está mucho mejor que hace dos años. Nos vendieron por Murcia y Málaga, nos hicieron ser ridículo nacional y eso no lo va a perdonar nadie. La ciudad ha tomado nota y espero un buen resultado, estar cerca de la mayoría absoluta, por el bien de la ciudad. En el 2015 montaron un lío, nos sentamos con todas las formaciones y estuvimos a punto de gobernar pero Pepe Torres y Luis Salvador se fueron a comer al Asador de Castilla y se cargaron el acuerdo. En 2019 pasó lo mismo: contraviniendo lo que habían dicho los granadinos en las urnas, decidieron que otra vez tomaban una decisión surrealista que la hemos estado pagando con dos años perdidos.
-¿A quién integraría en su gobierno?
-Podría integrar a todas las formaciones. Me cuesta más trabajo por algunos principios a Vox. Al resto, incluyendo al PP, no tendría problema en integrarlos.
-¿Se ha puesto fecha para dejar la política?
-No tengo horizonte, creo que puedo seguir siendo útil a la ciudad como alcalde.
-¿Qué haría después?
-Pues soy docente y volveré a mis clases.
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