El difícil equilibrio entre la vida de los granadinos y un modelo de visitas sostenible

Granada/El turismo y Granada están directamente relacionados, y es una unión que es difícil de compaginar. La ciudad posee el monumento más visitado de España, y se quiera o no, gracias a su presencia el desarrollo de esta actividad es clave. Pese a que el cambio del modelo productivo de la ciudad nazarí sea uno de los temas que más titulares copará en la campaña de las próximas elecciones municipales del 28M, los candidatos a la Alcaldía también dirigen su foco al turismo, y sobre todo a la convivencia equilibrada entre visitantes y locales.

La pandemia del Covid-19 hizo evidente que Granada recibe gran parte de sus ingresos económicos del turismo, ya sea de forma directa o indirecta. Si se paraliza esta actividad, la ciudad sufre, y mucho. Es por ello que los candidatos de cada partido deben prestar especial atención a un sector que emplea a miles de personas y que es, guste o no, locomotora de desarrollo.

El objetivo prioritario es atraer a los visitantes nacionales, así como a los internacionales y a los de mayor poder adquisitivo, con propuestas singulares y que gusten al foráneo, y darle motivos para que las pernoctaciones se incrementen. Pero a su vez este lleva aparejado otro: que su presencia no moleste a los ciudadanos que día a día se mueven por su ciudad, y que estos puedan hacer sus quehaceres habituales.

Se ha hablado mucho del fenómeno de la turistificación de las grandes ciudades, o dicho de otras palabras, de la Disneyzación de la ciudad. Convertir el centro en una especie de parque temático cultural en el que miles de personas comparten espacios, molestando a quienes viven en él. Esto suele provocar que los locales acaben mudándose a las afueras, donde es más difícil encontrar foráneos, o incluso a otras localidades. Y en Granada ha comenzado a suceder este paradigma.

Turismo sostenible e impulso, las opciones de cada partido

Evitar esa especie de gentrificación turística es el objetivo principal de los candidatos a la alcaldía de Granada. Todos hablan de un modelo de turismo sostenible en sus programas electorales, y proponen diferentes modelos para impulsarlo y alcanzarlo, así como apuntar al turismo de larga distancia, alto poder adquisitivo, y de congresos.

El PP de Granada ha anunciado que creará un Plan Estratégico de Turismo 2024-2028 junto a profesionales del sector, la Cámara de Comercio y la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, dentro del cual buscarán implementar nuevos modelos turísticos "que complementariamente a la visión clásica de nuestra ciudad propongan nuevos conceptos y experiencias". Además, se fomentará la pernoctación, se impulsará la ejecución del Plan de Grandes Ciudades, concedido por la Consejería de Turismo de la Junta, y el Plan de Sostenibilidad del destino, aprobado por el Ministerio con cargo a los fondos europeos. Además, señalan que hay que ofrecer y preparar una mayor oferta cultural en la ciudad.

El PSOE de Granada buscará aplicar las nuevas tecnologías al smart tourism, para así generar estrategias para ser más competitivos y eficientes. Estas darían información sobre rutas, flujos de visitantes, zonas saturadas, planificador de viajes o el uso multimodal del transporte para llegar a Granada de la forma más óptima. Al mismo modo, buscarán mejorar las conexiones por tren y avión, de tal forma que pedirán a todas las instituciones mejorar la conectividad con Granada y su provincia, y que se invierta en publicidad para llegar a más potenciales visitantes.

Granada Unida, por su parte, planea impulsar un turismo de calidad con apoyo a la contratación de profesionales y a la reducción de la precariedad laboral en el sector. Prevén crear una web global del destino Granada, mantener las tarjetas Granada Card y que estas permitan el acceso a la Alhambra, que los visitantes se queden más tiempo e incentivar el turismo de congresos, recuperando la gestión pública del Palacio de Congresos. Además buscarán estimular al pequeño empresariado local frente a los grandes lobbies hosteleros y apoyar a la artesanía tradicional en todas sus ramas.

Podemos-Alianza Verde-Independientes comparte algunos de los puntos con Granada Unida, y además plantean revisar e impulsar el Plan de Turismo del Ayuntamiento de Granada y potenciar el turismo de congresos integrando a la Universidad de Granada y al Parque de la Ciencias en el Convention Bureau. Asimismo, prevén la promoción y diversificación del turismo cultural poniendo en valor monumentos, edificios y espacios que no son tan conocidos por los visitantes de la ciudad, así como impulsar la apertura de los monumentos que no pueden visitarse porque permanecen siempre o casi siempre cerrados y alcanzar un acuerdo con el Arzobispado para mantener abierto el patrimonio eclesiástico fuera de las horas de culto.

Vox quiere que la Alhambra esté integrada en el modelo de gestión turística de la ciudad, a la vez que ven necesario impulsar un Bono Pernocta para garantizar que los visitantes al monumento se queden al menos dos noches en la ciudad. Además, buscarán poner en valor la oferta museística de la ciudad, acabar con la dispersión patrimonial y poner en marcha rutas relacionadas con el patrimonio artístico, religioso e histórico, como una ruta de conventos o una ruta de artesanía.

Ciudadanos ha asegurado que buscará diseñar campañas de difusión y apoyo a sectores productivos claves de la ciudad, como el turismo, y no permitirá que la ciudad “se convierta en el turismo que no quiere Málaga”, poniendo coto a las despedidas de soltero. Además, quiere replantear la figura jurídica que gestione la Alhambra, pasando de una Agencia Administrativa dependiente de la Comunidad Autonómica a un Consorcio donde el ayuntamiento tenga más peso y estén representados empresarios del sector de la hostelería y la restauración. También se buscará atraer al sector de los congresos con la creación de una Granada Congress Card, con la que se podría ofrecer a los usuarios del Palacio de Congresos tener determinadas ventajas a la hora de utilizar servicios de la ciudad.

La tasa turística, un impuesto para la ciudad

El debate sobre el turismo lleva aparejado con él la posible imposición de una tasa turística que repercuta sobre la ciudad, y que sirva, de alguna manera, para cubrir los gastos generados de las visitas a la ciudad. Este periódico ya realizó un estudio sobre los beneficios que podría obtener Granada con el cobro de un euro por pernoctación a los visitantescon el cobro de un euro por pernoctación, y aunque sería la Junta de Andalucía la que debería aprobar esa imposición, por el momento no se está dispuesto a ello, pese a las presiones de Sevilla, Málaga o la propia Granada.

Para el PSOE, es “imprescindible” que Granada tenga implantada una tasa turística que permita a la ciudad mejorar su oferta, ofrecer mejores servicios y reportar a la ciudad los beneficios generados por el turismo. Proponen que esta sea consensuada con el sector, y permitiría competir con otras ciudades que ya disponen de estos ingresos adicionales para promoción, mejora de sus ciudades y desarrollo de mejoras en materia de turismo.

Para Ciudadanos, la financiación de varias de sus medidas de turismo, patrimonio y limpieza de la ciudad se obtendría de la implantación de la tasa turística, cuya recaudación iría destinada específicamente a sufragar estas acciones. De tal forma, su finalidad sería impulsar medidas de recuperación, restauración y conservación y promoción de los entornos patrimoniales.

La confluencia Granada Unida también está a favor de implementar una tasa que revierta en una ciudad “más habitable”, tratando de encontrar una convivencia equilibrada entre quienes acuden a los apartamentos turísticos y la gente de los barrios. La recaudación de este impuesto sería destinada a la mejora del propio sector turístico y de las condiciones de vida de la ciudadanía.

Podemos-AV-Independientes también está a favor de solicitar a la Junta de Andalucía la implantación en Granada de un impuesto sobre estancias turísticas “de carácter finalista”. Esta tasa tendría como objeto nutrir un fondo para favorecer el turismo sostenible en la ciudad y el Área Metropolitana, financiando fundamentalmente proyectos de carácter medioambiental y de servicios a los barrios.

El PP ve la imposición de la tasa turística como "una opción de futuro, pero solo eso", y ha asegurado que no se hará sin el consenso de empresarios y de la sociedad. Consideran más importante pensar en cómo será el futuro del turismo en Granada, y enfocar sus esfuerzos a aprovechar más "el inmenso patrimonio que nos convierte en la ciudad más bonita del mundo".

Vox es la única formación que se opone, de momento, a la tasa turística, ya que considera que en un momento muy incierto económicamente “no es oportuno implantar esta tasa”. Aunque matizan que, de aplicarse, tiene que hacerse con el consenso del sector.

Regular los pisos turísticos

Otro aspecto que comparten la mayoría de los candidatos a la alcaldía de Granada es la necesidad de regular la presencia de pisos turísticos en la ciudad, de tal forma que estos no crezcan de forma desmedida, no se conviertan en una molestia ni resten competitividad al sector.

El PSOE ha anunciado que, mientras la Junta de Andalucía crea una regulación sobre esta materia, establecerá medidas que controlen y acoten el uso de la vivienda de alquiler turístico controlando zonas y barrios protegidos y altamente saturados mediante reglamentos municipales como el futuro Plan de Ordenación Urbana. Además, se mejorará la regulación ya existente de los pisos para alquileres turísticos, favoreciendo la permanencia de los vecinos en los barrios del centro.

El PP también ha asegurado que irá de la mano de la Junta con la creación del decreto sobre las viviendas turísticas, y que además se regulará la prestación de servicios turísticos con la definición de unos requisitos a cumplir por las viviendas turísticas, como el número de alojados en función de las habitaciones y las obligaciones de contar con determinados servicios, como extinción de incendios o climatización.

Vox considera que es necesario buscar el equilibrio entre hoteles y apartamentos turísticos, ya que estos son consecuencia, según la formación, de la despoblación contra la que el partido luchará para recuperar los barrios de la capital. “Garantizaremos el cumplimiento de la legalidad y vigilaremos que no existan zonas saturadas”, han prometido.

La confluencia de Podemos se ha posicionado claramente en contra de conceder nuevas licencias tanto de apartamentos turísticos como de hoteles en aquellos barrios tensionados, como son el Albaicín, el Sacromonte y las zonas Centro-Sagrario y Realejo-San Matías. Además, desarrollarán un plan específico para gestionar los alojamientos turísticos en la ciudad, siendo necesario priorizar a la descongestión de estas zonas y, por otro lado, "facilitar la apertura de otro tipo de alojamientos estables como albergues de juventud".

Granada Unida plantea regular los apartamentos turísticos existentes, así como la expansión y la creación de estos y de hoteles y espacios de ocio “de forma que no tensionen la convivencia”, y así impulsar y desarrollar un Plan de Excelencia Turística, optimizando recursos con la participación de la sociedad granadina. “Evitaremos la gentrificación con mayor control de pisos turísticos y espacios destinados a terrazas”, han asegurado.

Ciudadanos, por su parte, espera crear una regulación efectiva que ponga coto a los pisos turísticos, y que estos tengan que ser aprobados por mayoría cualificada en las comunidades de vecinos. Además, plantea que estos tengan la obligación de garantizar el aislamiento acústico, y controlará su existencia fijando zonas de saturación para este tipo de servicios.

Zona de Gran afluencia Turística (ZGAT)

Otro factor que se mezcla en esta campaña es la liberalización de horarios comerciales de las tiendas de todo el término municipal de Granada, o lo que es lo mismo, la declaración de la capital nazarí como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT). Bajo esta premisa, todos los negocios de la ciudad tienen la libertad de abrir los domingos y festivos de los meses de abril, mayo, agosto, septiembre y octubre.

Esta forma jurídica fue impuesta por la Junta de Andalucía, aunque no es nueva. Ya existía la ZGAT en la zona de la Alhambra y su entorno, así como en el barrio del Albaicín, por ser las zonas más visitadas por el turismo. El Ayuntamiento quiso que esto se mantuviera así, pero el gobierno autonómico alegó que la gran mayoría de plazas turísticas de la ciudad no estaba en ambas zonas, y se rechazó la propuesta. De esta forma, se declaró a todo el término municipal.

Ahora, el Ayuntamiento ha denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) esa declaración de la liberalización de horarios, y pretende con ello paralizar su aplicación. El candidato socialista, Paco Cuenca, es totalmente contrario a la ZGAT y a su desarrollo en todo el término municipal de Granada. Consideran que, si de verdad es obligatorio que todo territorio mantenga una zona turística con libertad de horarios, esta debe seguir siendo la Alhambra y el Albaicín, las zonas en las que los visitantes se mueven durante su estancia en la ciudad. Por ello, continuará el proceso judicial iniciado, tras asegurar que han agotado las vías administrativas con el Gobierno Autonómico

Este posicionamiento es igual en las coaliciones de Granada Unida y Podemos-Alianza Verde-Independientes, y ambas buscan derogar la norma. Por un lado, la formación liderada por Paco Puentedura es totalmente contraria a la aplicación de esa liberalización de horarios, y el propio candidato ha apoyado en varias ocasiones las manifestaciones de los comerciantes rechazando esta imposición, que lo único que hace, según su opinión, es favorecer a las grandes superficies y cadenas en detrimento del comercio local. Un comercio local que ya sufrió mucho con el Coronavirus y al que busca ayudar con planes de desarrollo.

Por su parte, la agrupación de Elisa Cabrerizo también se ha posicionado radicalmente en contra de la ZGAT, ya que, según alegan, esta supone asumir un modelo insostenible de saturación turística que ocasiona la destrucción del pequeño y mediano comercio tradicional, incapaz de competir con las grandes empresas. Además, denuncian que vulneran los derechos laborales.

Vox y su candidata, BEatriz Sánchez Agustino, aseguran que presionará junto a los comerciantes para revertir y reducir la Zona de Gran Afluencia Turística, que daña al tejido productivo local. Desde la formación han asegurado que la liberalización de horarios pone en riesgo al pequeño comercio y amenaza con vaciar de servicios a los barrios.

Ciudadanos y su candidata, Concha Insúa, ha asegurado que su formación exigirá a la Junta de Andalucía que rectifique con la declaración genérica de las Zonas de Gran Afluencia Turística para todo el municipio de Granada, considerando que no puede haber “barra libre para todos” y que los horarios comerciales deben ajustarse a los barrios, buscando un equilibrio de intereses entre grandes superficies y el comercio de proximidad.

Por su parte, el PP y su candidata, Marifrán Carazo, han asegurado que decidirá "de la mano del sector la delimitación del área" de influencia de esta norma. Además, los populares han propuesto la reducción de los festivos en los que se abra, "y lo hacemos después de haberlo hablado largamente con el sector y con la Junta". "Hay que preguntarse cómo una norma estatal no se ha elevado la propuesta del Ayuntamiento de la ciudad que es la competente", han asegurado desde el partido en referencia a la negativa del Ayuntamiento a cambiar su opción de solo declarar como ZGAT Alhambra y Albaicín.