el poliedro
Tacho Rufino
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Repsol programa una reestructuración de su tecnología y sus bases lubricantes, para lo que tiene previsto una inversión de 45 millones de euros hasta 2024.
Además, la compañía va a concentrar en una sola sus instalaciones de Cartagena.
La puesta en marcha de este proyecto permitirá avanzar en la construcción de la nueva planta de hidrógeno renovable de 100 MW de capacidad, cuyo electrolizador se ubicará en el espacio que quedará libre dentro del complejo industrial tras la reorganización de las plantas de lubricantes.
La nueva configuración supondrá mejoras en las infraestructuras actuales, los sistemas de control y los equipos dinámicos, además de una modificación de la estructura organizativa, recolocando a los empleados de la planta que quedará en desuso en otras áreas de la refinería.
Las obras en el área de producción de bases lubricantes, que comenzarán a lo largo de este año, conllevarán la adaptación de la producción a la demanda actual del mercado, así como una mejora de las infraestructuras.
Fuentes de la compañía han indicado que con este proyecto Repsol “apuesta por seguir siendo un actor relevante en el mercado europeo de bases lubricantes, al asegurar la competitividad de las instalaciones de Cartagena”.
Las bases lubricantes se utilizan, fundamentalmente, como principal materia prima en la formulación de aceites lubricantes para la industria en general. Además, durante el proceso, y gracias a la elevada capacidad de conversión de las instalaciones de Cartagena, se obtienen otros productos de alto valor añadido, muy demandados en el mercado.
Repsol, que se ha marcado como objetivo alcanzar las cero emisiones netas en 2050, va a construir una planta de hidrógeno renovable para descarbonizar las industrias de Valle de Escombreras que prevé poner en marcha en 2025. Para ello invertirá 215 millones de euros, a través de un consorcio con Enagás Renovable y Engie.
Además, Repsol construirá en Cartagena la primera planta de biocombustibles avanzados de España, que permitirá producir combustibles renovables a partir de residuos de la industria agroalimentaria y aceite de cocina usado.
El director de Repsol en Cartagena, Antonio Mestre, ha afirmado que los cerca de 500 millones que se invertirán en los proyectos de lubricantes, hidrógeno renovable y biocombustibles son “un ejemplo de la apuesta de Repsol por Cartagena y su desarrollo industrial, a través de iniciativas punteras e innovadoras que permiten continuar promoviendo la actividad social y económica del municipio y la Región de Murcia”.
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