La Rayuela
Lola Quero
Tierra de espías
Las mutualidades es una opción cada vez más demandada para los profesionales, que defienden la libertad de elección entre sus mutualidades y el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social gana fuerza. Abogados, arquitectos, médicos, ingenieros, gestores administrativos, entre otros colectivos profesionales, defienden que el sistema alternativo que históricamente proporcionan sus mutualidades hace posible de manera más flexible todas las coberturas necesarias para un autónomo, como son la jubilación, invalidez permanente, fallecimiento, incapacidad temporal, maternidad y paternidad, acogimiento familiar permanente y riesgo del embarazo.
Para estas coberturas exigidas en el ámbito de la previsión social, los profesionales reconocen que sus mutualidades ofrecen condiciones más flexibles y adaptables a las necesidades de cada uno, destacando, entre otras, la posibilidad de elegir cómo cobrar la jubilación (renta, capital, etc.) o designar beneficiarios para el fallecimiento, así como reforzar diferentes prestaciones, según el momento vital.
Asimismo, para estos profesionales, muchos de los cuales trabajan como asalariados o funcionarios y además por cuenta propia, la denominada pluriactividad, resulta importante la posibilidad de compatibilizar totalmente las prestaciones del sistema público con su sistema mutualista, sin que exista una cantidad máxima a cobrar. Esta compatibilidad incluye también continuar el trabajo por cuenta propia una vez jubilado del Régimen General de la Seguridad Social, permitiendo así que profesiones especialmente demandadas socialmente puedan dedicar tiempo a impartir docencia o mantener consultas privadas, por ejemplo.
En opinión del exministro de Trabajo e Inmigración Valeriano Gómez, “es importante reconocer el papel desempeñado por estas entidades a la hora de proporcionar prestaciones suficientes en todos los ámbitos de protección en los que lo hace el sistema de la Seguridad Social”.
Valeriano Gómez, que fue ministro entre 2010 y 2011, considera que “ahora lo más importante es buscar, de forma dialogada con la Administración, un modelo que permita un camino de acceso al Régimen de Autónomos para aquellos que voluntariamente lo deseen, trasladando las cotizaciones realizadas a la mutualidad y obteniendo a cambio derechos equivalentes en el sistema público”.
A diferencia de otras profesiones que sólo tienen la oportunidad de cotizar a través del RETA, los profesionales que pueden hacerlo desde sus mutualidades quieren mantener este sistema alternativo al estar totalmente satisfechos de las respuestas que reciben en materia de previsión, ahorro, salud y otros seguros para cada etapa de la vida profesional y personal.
Por su parte, las mutualidades, según Valeriano Gómez, “deben comprometerse, si aún no lo han hecho, a adaptar las cotizaciones al nuevo diseño del RETA, en el que ha desaparecido la elección libre de la base de cotización que ahora se producirá a través de los ingresos reales de los afiliados en un proceso de paulatina convergencia”.
Estas medidas, añade el exministro, “permitirán abordar de forma adecuada el debate sobre el mantenimiento del carácter alternativo de las mutualidades”.
Esta alternativa al RETA que representan las mutualidades se ha consolidado como un modelo eficaz para garantizar una opción justa y eficiente a la hora de la jubilación de sus integrantes, ya que cuenta con un sistema de capitalización individual (cada mutualista ahorra su propio fondo personal para la jubilación), transparente y documentado.
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