Patxi López: "El que muere queriendo matar sólo es un asesino frustrado"
Defiende que las víctimas son las personas que han sido asesinadas y violentadas "sin elegir el camino de la violencia".
El lehendakari, Patxi López, ha recordado, en el Día de la Memoria, a todas las víctimas, sin realizar "equiparaciones", y ha defendido que las víctimas "son las personas que han sufrido a su pesar, las que han sido asesinadas y violentadas sin que ellas mismas hubieran elegido el camino de la violencia" por lo que "el que muere queriendo matar no es una víctima, es un asesino frustrado". En una declaración institucional que ha leído acompañado de los consejeros de su Gobierno y de la directora de Atención a las Víctimas del terrorismo, Maixabel Lasa, en los jardines del Palacio de Ajuria Enea en Vitoria, el lehendakari ha subrayado que el Día de la Memoria es para recordar a "todas las personas que han sufrido la violencia terrorista" y para agradecer a quienes "han luchado por la libertad y la democracia en Euskadi".
El lehendakari ha recordado en primer lugar, a todas las víctimas del terrorismo de ETA porque "ha sido el grupo totalitario que, de forma más duradera y generalizada, ha atacado a la ciudadanía vasca, intentando construir su propia dictadura excluyente"
En este sentido, ha defendido que estas víctimas son "el mejor exponente de nuestra propia sociedad, porque representan nuestra pluralidad y diversidad, nuestra defensa de los valores y principios democráticos; y nuestra resistencia cívica".
Asimismo, López ha recordado a las víctimas de otros grupos terroristas como el GAL, el Batallón Vasco Español y otros, ya que, "si bien son un recuerdo del pasado, sus víctimas y su memoria lo hacen presente entre nosotros".
"Sin equiparaciones"
Por otro lado, ha apostado por recordar "sin equiparaciones de ningún tipo, sin diluir responsabilidades ni admitir justificaciones inaceptables", a todas las personas que sufrieron "violación" de derechos humanos por parte de "algunos funcionarios del Estado".
En opinión del lehendakari, este reconocimiento "supone la certificación de la derrota de quienes se opusieron a la democratización del Estado heredado de la Dictadura, y supone, asimismo, un paso necesario para el reforzamiento ético y moral de nuestro sistema democrático".
En el acto también ha expresado su agradecimiento a "los miles de ciudadanos que han sufrido y han resistido el acoso de la violencia terrorista de ETA en Euskadi", porque "su no renuncia a la dignidad es la que ha hecho posible el triunfo de la libertad". "El Día de la Memoria es, desde hoy, el día del recuerdo y el de la alegría, porque hemos derrotado a la violencia", ha indicado.
"Falsas víctimas"
Por otro lado, ha insistido en que su Gobierno no va a permitir que ahora "se intente ocultar la tragedia y la verdad de las víctimas del terror, acumulando falsas víctimas para desnudar a la memoria de su esencia de resistencia moral, de su fuerza reivindicadora y de la denuncia permanente de las posiciones totalitarias".
Por ello, ha aclarado que las víctimas "son las personas que han sufrido a su pesar, las que han sido asesinadas y violentadas sin que ellas mismas hubieran elegido el camino de la violencia". "El que muere queriendo matar no es una víctima, es un asesino frustrado", ha defendido.
Al respecto, ha insistido en que "no puede ser que los que durante tanto tiempo han dado cobertura y apoyo al terrorismo de ETA quieran ahora ser los grandes valedores de su final porque gracias a ellos ha podido mantener ETA tanto tiempo su amenaza". "Tienen contraída con Euskadi una enorme deuda que sólo con el reconocimiento de su pasado y trabajando por la democracia en el futuro podrán saldar", ha advertido.
"Tentaciones totalitarias"
El lehendakari ha subrayado que con la celebración de este día se quiso "no sólo recordar a las víctimas, sino institucionalizar en Euskadi su presencia para recalcar que la convivencia tiene un claro referente ético basado en el recuerdo de las personas que fueron asesinadas", para que este recuerdo sirva de "muro de contención a posibles tentaciones totalitarias en el futuro" y que las víctimas sean una llamada permanente a la tolerancia y al respeto del diferente, que hacen posible la convivencia democrática. "Hoy es el Día de la Memoria para impedir que la descripción neutra de la violencia sufrida se convierta en la aliada de la impunidad y en la vía de justificación de los hechos violentos cometidos", ha reiterado.
López ha recordado que esta segunda celebración del Día de la Memoria se hace cuando "hemos conseguido acabar con el terrorismo" aunque ha insistido en que "no se puede olvidar que las víctimas han sido el precio que la sociedad vasca ha pagado por recuperar su libertad" y que son "el símbolo más claro de la resistencia cívica ante el terror".
"Son la expresión más cruel de la voluntad totalitaria de los que han querido imponer su proyecto político mediante el terrorismo, matando al que pensaba diferente y chantajeando a toda la sociedad para convertir a la ciudadanía en meros súbditos", ha indicado.
Por ello, ha insistido en que esta jornada sirve para "recordar a todos la inutilidad de la violencia" y recalcar, desde la experiencia dramática vivida por la sociedad vasca, que la violencia es siempre enemiga de la libertad".
El lehendakari ha reiterado que aunque ETA haya abandonado sus actividades terroristas, "debemos exigir su desaparición incondicional" porque su mera existencia es una amenaza a la convivencia futura".
"En Euskadi estamos cerrando para siempre un largo ciclo de violencias y queremos y tenemos que convertir la memoria de las víctimas en un principio moral constitutivo de un futuro de convivencia libre de la amenaza del totalitarismo, de la violencia y de las vulneraciones de derechos humanos", ha defendido.
Reivindicar la memoria
Por otro lado, López ha defendido que reivindicar la memoria "no es una forma de estar permanentemente mirando al pasado, sino que es la garantía de un futuro mejor y más libre" porque en necesario tener memoria "para saber lo que nos ha pasado" y ha apostado por "aprender a escuchar las experiencias diferentes, personales e irrepetibles", porque "no renunciamos a construir a una verdad compartida".
Para el lehendakari, esta "verdad" que tiene que reconocer que en Euskadi "ha habido grupos totalitarios que han querido imponer su proyecto político desde la violencia y la amenaza, y que no hay, ni ha habido nunca, ninguna justificación para imponer con la violencia posiciones políticas". "El que mata a una persona, nunca defiende una idea; sólo mata una persona", ha insistido.
Por ello, ha avanzado que su Gobierno va a denunciar "todos los intentos justificativos de la violencia pasada" y ha advertido de que "cualquier intento de reescribir la historia para absolver los asesinatos, va encontrar en nosotros un dique que defienda la verdad" porque "nadie nace siendo terrorista" sino que los terroristas "han optado voluntariamente por la violencia".
Por último, el acto ha finalizado con la plantación simbólica de un árbol junto a la escultura que recuerda las victimas en los jardines de Ajuria Enea con el objetivo de "recordar el precio que hemos pagado por defender la libertad, el autogobierno y las instituciones democráticas en Euskadi". "Quiero que crezca junto a la escultura que recuerda a las víctimas para que su sombra abrace y dé cobijo a su memoria", ha concluido.
También te puede interesar