La Junta fijará con Sanidad qué provincias pasa de fase el lunes

El ministro de Sanidad asegura que pasar de una fase a otra es "una responsabilidad de todos, codecidimos con las comunidades"

Minuto de silencio y banderas a media asta en San Telmo
Minuto de silencio y banderas a media asta en San Telmo / José Angel García
Juan Manuel Marqués Perales

08 de mayo 2020 - 07:00

El Gobierno comunicará en las próximas horas qué provincias o territorios pasarán a la fase 1 del plan de desescalada, el Ministerio de Sanidad informará de ello a lo largo de este viernes o, como muy tarde, a primera hora de la mañana del sábado, pero el titular del departamento, Salvador Illa, ha dejado claro en el Congreso que ésta es una decisión común con las comunidades autónomas, con quienes asume una responsabilidad común. "Ellos -por las autonomías- lo van a decidir, yo no voy a llamar a nadie para imponer nada, es una codecisión, una responsabilidad de todos".

El ministro se ha reunido este jueves por la tarde con los responsables sanitarios de País Vasco y Navarra, el miércoles lo hizo con buena parte de las comunidades. En la comisión de sanidad del Congreso, Salvador Illa ha asegurado que no se ha encontrado con ninguna comunidad autónoma que pida lo que cree que no puede ser para conseguir una posición más ventajista en la negociación. Es más, ha negado la mayor: no es una negociación, es una puesta en común sobre criterios técnicos, aunque, al final, hay que hacer una valoración cualitativa.

Alertas en Atención Primaria

"No hay una ciencia exacta para adoptar esta decisión, vamos a valorar, pero sobre todo, vamos a adoptar una decisión prudente, por eso también contemplamos la desescalada, los centros de Atención Primaria deben estar muy pendientes para detectar si aparece un nuevo brote, para actuar y si hay que volver atrás en determinado municipio o provincia, se vuelve", ha dicho Illa.

Sin citar los nombres, el ministro de Sanidad ha informado a los diputados que hay gobiernos autonómicos que han hecho ya un esfuerzo muy importante para rastrear nuevos casos, que es una de las claves del plan de desescalada. Para ello, son los centros de Atención Primaria los que deben dar la voz de alarma, para después diagnosticar y aislar. El ministro sostiene que hay capacidad para realizar test a "personas con síntomas severos y síntomas leves y, si es posible, a los contactos".

En estos momentos se están realizando en España una media diaria de 41.000 test de PCR, y el "cuello de botella" ya no se encuentra en su fabricación, sino en la logística.

Sanidad maneja bastantes parámetros para decidir la desescalada y no todos cuentan lo mismo, pero hay pequeños factores que pueden alterar los principales, de ahí que la decisión final no sea automática, no es el cuadro de mandos que se enciende en verde o en rojo. Los únicos requisitos que fija el BOE son la capacidad de camas de UCI y de agudos, que deben multiplicar por 1,5 y por 37 la cantidad de veces que una población tiene 100.000 habitantes.

Castilla y León, la más prudente

Otro criterio adoptado, pero que no figura en la norma de modo estricto, es el del bajo contagio, calculado en menos de 10 nuevos casos por cada 100.000 habitantes. El Gobierno de Castilla y León, que es el más prudente en sus peticiones, ha dejado fuera de la fase 1 a todos aquellos territorios en los que siga habiendo un solo contagio, con lo que todas sus ciudades quedarían en la fase cero.

Cataluña también ha optado por la prudencia: Barcelona y Gerona seguirían en la fase cero, como parte de Lérida. El Gobierno andaluz ha solicitado que toda la comunidad esté el lunes en fase 1, menos las áreas de Málaga y Granada capital que estarían en ese tramo de desescalada, pero con unas limitaciones que son, en realidad, la de la fase cero.

En su favor, hay que decir que la situación epidemiológica de Andalucía es buena en comparación con las comunidades del centro y el norte, aunque la ciudad de Málaga y el área de Granada presentan índices que habría que seguir valorando antes de que, por ejemplo, la gente vuelva a sentarse en las terrazas.

Los cambios de la fase 1 son la vuelta a las terrazas (no a los interiores de bares y restaurantes), la apertura del comercio mayor, aunque con restricciones de aforo y la libertad para salir en grupos de menos de 10 personas.

El interés de la Junta también se centra en abrir las playas, pero a partir del 25 de mayo, cuando se pueda entrar en la fase 2. Ahora, eso sólo se permitiría en la 1, pero Sanidad está dispuesta a negociar ciertos aspectos.

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