Junqueras, "indignado" ante sentencia del 'procés': "Esto no es justicia; es venganza"
El presidente de ERC. condenado a 13 años de prisión por sedición y malversación, asegura que tardando "más o menos: la independencia seguro que es inevitable"
Gabriel Rufián: "El Estado ha dictado hoy sentencia. El 10N Cataluña dictará la suya"
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha reaccionado este lunes a las condenas del Tribunal Supremo por el 1-O afirmando que "esto no es justicia; es venganza".
Lo ha dicho este lunes por la mañana en una conversación telefónica con su equipo de ERC tras publicarse el fallo que le condena a 13 años de cárcel, además de las condenas al resto de acusados, han informado fuentes cercanas.
"Se condenan ellos"
"Sobre todo se condenan ellos mismos, porque, tardaremos más o menos: la independencia seguro que es inevitable", y pide al independentismo no desfallecer sino persistir, como asegura que no desfallecerán los condenados.
Y añade: "Se han ensañado. Ni blanda ni dura: cualquier sentencia que no fuese absolutoria sabíamos que sería injusta"; sobre todo, después de dos años de prisión preventiva, lamenta.
"Es un castigo contra todos"
El exvicepresidente de la Generalitat considera que el fallo no va para los acusados sino para Cataluña: "Es un castigo contra todos, contra todos los que vivimos ahora y aquí, todos los que vivimos en Cataluña".
También lo interpreta como una "voluntad de acabar con todo el independentismo, y, por tanto, es un ataque directo a la pluralidad, a la disidencia democrática".
Frente a eso, asegura que no dejará sus convicciones, y constata: "No es el peor momento que ha pasado Cataluña. Las hemos visto de todos los colores".
El estado "quiere robar" la libertad
"Estoy enfadado, claro, indignado. Seguro que afuera también lo estáis", y añade que hoy existen más motivos para ser republicano e independentista y defender la justicia, la libertad y el progreso.
Junqueras rechaza vivir en un Estado que quiere robar -según él- la dignidad, los derechos y la libertad, y defiende que votar no sea delito, sino que lo sea impedirlo por la fuerza: "Ellos han convertido esto en un mundo al revés".
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