Una edición del Festival de Música y Danza dedicada a las noches mágicas

Granada/Bajo el epígrafe de El sueño de una noche de verano, arranca la 70 edición del Festival de Granada, que durará 32 días con un total de 111 espectáculos, 62 enmarcados dentro del programa general y otros 49 en el FEX (Festival de Extensión). 10 de estos programas tendrán lugar en diferentes municipios de la provincia granadina.El Festival se abrirá con las tradicionales fanfarrias de metales y conjuntos de vientos por la ciudad, rindiendo un pequeño homenaje a los trabajadores de productos básicos y de distribución alimenticia, que han estado en primera línea durante los meses de la pandemia. Desde primera hora de la mañana sonará la musica en las naves de Mercagranada y luego durante el resto del día por los mercados de abastos más populares de la ciudad: Mercado San Agustín y Merca 80, a cargo del quinteto de metales Quintenso.

La música de John Williams y Anton Bruckner llegará a la Alhambra (Torre de la Vela, Palacio de Carlos V y Acceso al Generalife), con la actuación de la Fanfarria Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia. Y por último, la Fanfarria Federación Granadina de Bandas (FEGRABAND) actuará en los mercados, Hotel Victoria, CaixaBank-Esquina Gran Via, y Plaza Nueva.

La magia de la noche espera en el Palacio de Carlos V con una ambientación escénica de proyecciones e iluminación. El espacio alhambreño acogerá el primer concierto de la 70 edición del Festival de Granada, con una nueva producción visual y escénica concebida por el cineasta granadino José Sánchez-Montes, con la enigmática Noche transfigurada de Arnold Schoenberg en los atriles, seguida de la popular página de Felix Mendelssohn, basada en el texto original de El sueño de una noche de verano, ambas interpretadas por la Orquesta y Coro Ciudad de Granada, con la participación de las sopranos Nuria Rial y María José Moreno, bajo la dirección del reputado director británico Paul McCreesh.

En 1899, Arnold Schoenberg escribió una obra a partir de un poema de corte simbolista de Richard Dehmel. La pieza, compuesta para sexteto de cuerda, se inscribía en un estilo tardorromántico, cromático, y se tituló Noche transfigurada. Muchos años después, en 1943, residiendo ya en los Estados Unidos, Schoenberg hizo una versión para orquesta de cuerda, que ha tenido casi más circulación que el original.

En la segunda parte, una obra aún más popular: la música que Mendelssohn escribió para una representación de El sueño de una noche de verano. La Obertura, escrita en 1827, con 18 años, es ya una auténtica obra maestra. El resto de los números, quince años posteriores, atrapa de manera fascinante el burbujeante mundo mágico de las hadas de Shakespeare. Esta nueva producción del Festival cuenta con una ambientación escénica de proyecciones e iluminación que envuelve al público en un entorno de ensoñación basado en las inspiraciones literarias de ambas composiciones.