Granada ya suena a música y danza

Música

Las tradicionales fanfarrias dan el chupinazo a esta edición, que se prolongará hasta el próximo 14 de julio

Como punto final, tuvo lugar el concierto de la Orquesta de Jóvenes Gustav Mahler en el Palacio de Carlos V

El grupo de fanfarrias durante su paso por el edificio de Correos.
El grupo de fanfarrias durante su paso por el edificio de Correos. / José Velasco / Photographerssports
Miguel Navas

08 de junio 2024 - 03:00

La capital lleva varios días empapelada con el cuadro de María Teresa Martín Vivaldi que sirve como cartel anunciador del Festival de Música y Danza, no es ninguna sorpresa, pues, que Granada vuelve a acoger, como cada verano, esta cita cultural que ya sopla 73 velas. Pero, por si existía aún algún despistado todavía, hoy ha tocado hacer un recordatorio, en clave musical, por supuesto.

Así, a las 12:00 horas de este viernes, los vecinos que hacían tranquilamente sus compras en Merca 80, se han encontrado con las Fanfarrias del Ensemble de Metales, en colaboración con la Federación Granadina de Bandas de Música (Fegraband), recorriendo las calles del mercado del Zaidín, tocando composiciones de Ludwig van Beethoven, Francisco Javier Rodríguez Guerrero, Richard Wagner, Gustav Holst o Giacomo Puccini, entre otros.

Este particular toque de diana no se ha limitado a este establecimiento, sino que ha recorrido distintos puntos de la capital. De mercado a mercado. Tras el paso por las instalaciones de la calle Palencia, las fanfarrias se han movido hasta San Agustín, donde han hecho lo propio, ya sobre las 13:00 horas, en este mercado del centro histórico de Granada. Desde ahí, los miembros de esta formación han puesto rumbo a Correos, donde tocaron sus últimas notas antes de hacer una pequeña pausa para el almuerzo.

Ya con el Sol un poco más bajo, el Ensemble de Metales y la Federación Granadina de Bandas de Música han vuelto a hacer sonar sus instrumentos y no muy lejos de donde lo dejaron. El punto de partida fue esta vez el Hotel Victoria, en Puerta Real, cuando el reloj marcaba las 20:00 horas. De ahí, con paso rápido, los músicos han llegado a la Plaza Bib-Rambla para amenizar la tarde a los que disfrutaban de un viernes de junio; también sin mucha pausa, se han encaminado a Plaza Nueva, a donde han llegado sobre las 21:00 horas. Un paseo por los alrededores de este emblemático lugar de la capital, sorprendiendo de paso a los típicos turistas que lo pueblan, y de ahí rumbo al Palacio de Carlos V.

El punto final de este recorrido no ha sido casual. El objetivo, casi encubierto, de esta formación fue llevar a los granadinos hasta la que será la base de operaciones principal de esta edición. De hecho, sin ir más lejos, poco después de que las fanfarrias llegasen a este enclave, comenzaba oficialmente el Festival de Música y Danza, con el concierto de la Orquesta de Jóvenes Gustav Mahler, a cuyo frente está el ruso Kirill Petrenko.

Este concierto es uno de los cuatro que sirven de preludio a esta edición (hoy tendrá lugar el Ballet Nacional en un concierto benéfico y después vendrá la Academia del Piacere y Les Concerts des Nations) y para ello la organización ha elegido a una de las más formidables orquestas juveniles de Europa, que fundara Claudio Abbado allá por los años 80 del siglo pasado, junto a una de las batutas más prestigiosas de nuestro tiempo, la del titular de la Filarmónica de Berlín desde hace un lustro.

Será la primera piedra de un proyecto en torno a Anton Bruckner, el compositor austriaco de quien en 2024 se celebran los 200 años de su nacimiento. Sinfonista imprescindible para entender la evolución del género, Petrenko presentará la Quinta, una obra que su autor definió como su "obra maestra contrapuntística" y que no pudo escuchar jamás en su versión orquestal, pues una enfermedad impidió a Bruckner estar presente en el estreno, que se había retrasado hasta abril de 1894, más de quince años después de la composición de la partitura.

Con el concierto de esta pasada noche, además, se inicia el ciclo sinfónico-coral de esta edición, que supone la despedida del director del certamen, Antonio Moral, quien puede considerarse "uno de los más robustos e interesantes de la historia de la más importante y longeva oferta cultural de Granada", en palabras del crítico Juan José Ruiz Molinero.

stats