Céline Marcinno, sobre la reciente muerte del director del Ballet de Niza: "Mostró a todos que nunca hay que rendirse, el espectáculo debe continuar con la máxima calidad"

Céline Marcinno observa atentamente las indicaciones de Éric Vu-An.
Céline Marcinno observa atentamente las indicaciones de Éric Vu-An.

Granada/Este sábado la 73 edición del Festival de Música y Danza de Granada despide su ciclo dancístico con una de las mejores compañías del mundo: Ballet Nice Méditerranée. La compañía llega al Generalife con unas circunstancias muy especiales: la reciente muerte de su director artístico, Éric Vu-An, que fallecía el pasado 8 de junio tras dos años de lucha contra el cáncer. En el escenario alhambreño ofrecerá el clásico la Cenicienta con coreografía de Thierri Malandain, mientras la maquinaria que el bailarín francés dejó bien engrasada espera un sucesor con el que matener la articulación precisa de sus movimientos y afrontar nuevos retos. En esta tesitura, la asistente ejecutiva de Éric Vu-An, Céline Marcinno, mano derecha de un artista que ha dejado una huella profunda en el mundo de la danza, atiende a Granada Hoy. La suya fue una amistad de largo recorrido que arrancó en 2004. "Conocí a Eric tras la marcha de Marie-Claude Pietragalla. Yo estaba de prácticas en el Ballet Nacional de Marsella", comenta Marcinno. Una estrecha relación personal que se consolidó entre 2005 y 2009, cuando volvieron a coincidir en el Ballet de L'Opéra National de Bordeaux que los acercó hasta el festival granadino. De 2009 a 2013 siguieron juntos en el Ballet Nice Méditerranée, del que la bailarina se convertiría en solista de 2013 a 2017, fecha en la que pasó al cargo que aún ocupa.

Pregunta.Éric Vu-An, director artístico del Ballet Nice Méditerranée desde 2009, falleció el 8 de junio, apenas dos semanas después que su marido. A principios de 2022 le habían diagnosticado un tumor cerebral. Como asistente ejecutivo y amiga, ¿estos dos últimos años han sido muy duros para usted personal y artísticamente?

Desde que le diagnosticaron el tumor, la compañía siguió trabajando muy duro. Eric siempre estaba ahí para sus bailarines, en el escenario y entre el público. Mostró a todos una determinación extraordinaria, que nunca hay que rendirse y el espectáculo debe continuar con la máxima calidad y respeto por el público. Le conozco desde hace 20 años, éramos muy importantes el uno para el otro con un fuerte vínculo. Creo sinceramente que tengo la suerte de haber sido su compañera muchas veces en el escenario. Fue y siempre será una gran fuente de inspiración, muy fiel en su relación y confió en mí como bailarina y luego como asistente ejecutiva. No era de los que mezclan lo personal con lo profesional y yo tampoco; creo que es una muy buena manera de manejarse.

P. La antigua estrella del Ballet de la Ópera de París dejó una profunda huella como coreógrafo, bailarín, maestro de ballet, actor de teatro, personalidad televisiva y director artístico. ¿Qué considera lo más valioso de su legado?

Una muy concreta es la actual representación de Cenicienta por su compañía en el Festival de Granda. Es un regalo suyo. Su legado es enorme, pero en pocas palabras: nació para bailar y ha dedicado toda su vida a este arte. Su lema : excelencia. Además, rompió fronteras al ingresar en el Ballet de la Ópera de París a los 15 años con una exención de edad. Fue de los primeros hombres de color en interpretar al Príncipe en El Lago de los Cisnes en el Ballet de la Ópera de París. El Ballet Nice Méditerranée es la única compañía de Francia que cuenta con Alvin Ailey en su repertorio. Además de su talento y libertad para elegir con quién quiere trabajar.

P.El bailarín franco-vietnamita accedió al cargo con una gran experiencia como director de los ballets de Burdeos, Aviñón y Marsella. Tras asumir la dirección artística de la compañía de Niza, ha destacado por una programación innovadora y unas elecciones audaces que han entusiasmado a la compañía en la escena internacional. Fue elegido para dirigir esta compañía con el fin de insuflarle nueva vida y elevarla en su excelencia, un objetivo que ha logrado con creces. ¿Qué retos debe afrontar su sucesor?

En efecto, cuando Eric llegó a Niza, la compañía estaba formada por 18 bailarines solamente, consiguió crear 8 puestos de bailarines solistas. La compañía está compuesta por 26 bailarines. Su balance está más que logrado sí, estaba muy orgulloso de sus bailarines. Sabemos que en el mundo de la danza la subjetividad tiene un lugar preponderante y su sucesor tendrá que trabajar con bailarines que él no ha elegido y viceversa... He vivido dos cambios de dirección artística en mi carrera de bailarina y sé lo que significa. Desde mi punto de vista, el segundo reto es seguir elevando la excelencia a la compañía con un presupuesto limitado. En ese objetivo, el sucesor podrá contar con el talento y la profesionalidad de los bailarines, el Ballet Nice Méditerranée, que tiene unos cimientos sólidos tras 15 años de existencia. Eric tenía la confianza de los más grandes, ha traído en el Repertorio : Kylian, Béjart, Balanchine, Robbins, Van Manen, Petit, Lifar, Bournonville, Duato, Childs, Malandain, Scholz, producciones clásicas como La Sylphide, Don Quichotte, Coppélia, Raymonda (Grand pas Classique)....creaciones también. Su sucesor debe ser humilde y digno de este legado para protegerlo y seguir desarrollándolo.

P.¿Qué proceso tiene abierto ahora el ballet para elegirlo?

Como usted dice, Eric murió hace poco, el procedimiento aún no está en marcha. Creo que hay que ser muy respetuoso y no precipitarse en la convocatoria. El Teatro es municipal, así que el Ayuntamiento hará la convocatoria. Los candidatos tendrán que presentar su proyecto.

P.La compañía acude al Festival con una nueva versión de Cenicienta. Hace diez años, el Ballet Malandain de Biarritz representó en España su creación basada en el cuento de hadas de Charles Perrault con partitura escrita por Sergei Prokofiev entre 1940 y 1944. El estreno mundial del ballet fue hace casi ochenta años, en 1945, a cargo del Bolshoi de Moscú con coreografía de Rostislav Zakharov y protagonismo de la soviética Galina Ulanova. En los ballets clásicos, la partitura es siempre la misma y es la coreografía la que puede cambiar, dependiendo del creador que la escriba. En este caso veremos una aproximación a la composición de Prokofiev desde el ballet neoclásico moderno coreografiado por Thierry Malandain. ¿Qué características destacan en esta versión?

Sin dejar de ser fiel a la dramaturgia de Cenicienta y a la partitura de Prokofiev, Thierry Malandain desarrolla un enfoque muy personal, dice que explora algunos temas que le son muy queridos. Malandain nos lleva por el camino de la realización. Un camino que pasa por la duda, la negación, el dolor y la esperanza, para alcanzar finalmente la luz. A través de esta visión, hecha de cenizas y magia, a veces trágica, a veces cómica, se escribe algo bastante universal.

P.Verónica Colombo como Cenicienta y Luis Valle Ponce como Príncipe brillan en un reparto en el que la fauna del bosque se multiplica para ayudar a la doncella y dar mayor libertad artística a un artista dispuesto a exprimir el potencial de estas criaturas mágicas. ¿Qué exige a sus bailarines una coreografía con absoluto apego a la danza académica y desarrollada a media punta?

Los bailarines tienen una técnica clásica muy sólida y gracias a ello pueden bailar todos los estilos. Las zapatillas de punta o de media punta no son un problema para la compañía. El reto es siempre entrar en la fisicalidad del coreógrafo y hacer que su cuerpo evolucione y se mueva de manera diferente. Eric desde 15 años siempre ofrecen -porque es realmente un regalo- diferentes estilos de danza para expresar y mantener un alto nivel de versatilidad. Thierry Malandain sigue apegado a su cultura de ballet clásico; piensa que su herencia de siglos representa recursos inestimables para los bailarines; se divierte con la técnica clásica simplemente intentando encontrar una danza que le guste. Y debo decir que los bailarines se divierten mucho metiéndose en su estilo.

P. Tanto la madrastra como las hermanastras son interpretadas por hombres. ¿De dónde viene la tradición de dar estos papeles a bailarines en lugar de bailarinas?

Hay otras producciones de Cenicienta con un bailarín en el papel de madrastra. En este caso, Thierry Malandain creó la familia con hermanastras masculinas para exagerar lo grotesco de la familia.

P.Otra curiosidad es la presentación de los tacones de aguja negros como decorado. ¿Qué representan?

Las creaciones de Malandain siempre están compuestas con muchas referencias y poesía. La escenografia es magnifica, dejo al espectador a su propia imaginacion y soñar despierto, es parte de la razon de vivir el arte.

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