La vida secreta de Cristiano Ronaldo
Una vecina de su casa en Turín desvela detalles de la rutina familiar y tranquila del jugador de la Juventus y su pareja, Georgina.
Cristiano Ronaldo hizo las maletas en verano de 2018 para abandonar Madrid y fijar su residencia en Turín, una ciudad que le ha demostrado un enorme cariño durante un año en el que la Juventus ha levantado el Scudetto y una Supercopa de Italia. El futbolista portugués habita dos majestuosas villas conectadas dentro de una parcela de 4.747 metros cuadrados que cuenta con una superficie de 805 metros cuadrados y que le permiten la máxima privacidad en un elitista barrio en el que viven también algunos de sus compañeros o el presidente del club, Andrea Agnelli.
Sin embargo, una de sus vecinas ha roto ese carácter reservado de la colina turinesa y ha destapado algunas características de la vida de Ronaldo en la ciudad. Se trata de Elizabeth Borel, más conocida como Betty e hija de Felice Farfallino Borel, campeón con la Juventus en los años 30 y 40 y que falleció en 1993 en el mismo lugar en el que ahora reside su única descendencia.
En declaraciones para el periódico Corriere della sera, ha descrito a Cristiano como "un vecino ideal" porque nunca molesta ni con fiestas, ni con ruido. "Mucho silencio, sin fiestas. Nunca he visto pasar coches por nuestra carretera privada", ha explicado.
"A menudo le veo al volante de un Rolls Royce. Lo vemos pasar todos los días, con cristales tintados. Pero en el garaje de su casa también tiene deportivos, como un Lotus. Además, tiene una hermosa piscina cubierta y un jardín pequeño y bien cuidado con flores de colores", reveló antes de añadir que suele coincidir con el resto de componentes de la familia del delantero."Veo a Cristiano Junior a menudo deambulando con su monopatín, arriba y abajo de la calle que conduce a nuestros hogares, siempre con los guardaespaldas detrás. Al igual que la madre, Georgina, seguida también por una niñera que la ayuda con los dos coches: uno doble para los gemelos y otro individual", confiesa.
Y es que asegura tener la impresión de que el primogénito del portugués se encuentra solo en una prisión dorada: "Pero no, Cristiano Junior a menudo está fuera de casa, entre la escuela en el área de Continassa y las sesiones de entrenamiento juvenil de la Juventus. Si quisiera más amigos tengo cuatro nietos para presentarle. Y además están los hijos y nietos de los otros vecinos, que tienen más o menos su edad".
"Mi padre creció con pan y Juventus, donde también jugaba mi abuelo Ernesto. Ahora ambos descansan en el cementerio de Finale Ligure. Papá comenzó en los Balon Boys del Toro. Luego Juve, Toro y Juve nuevamente, donde también hizo de entrenador y trajo a cierto Giampiero Boniperti. Ganó el Mundial de 1934 y tres campeonatos, con dos títulos de máximo goleador", comentó.
Como hace unos meses mostró un programa de Telecinco durante una entrevista con Georgina Rodríguez, el futbolista aún conserva su casa madrileña en La Finca. Se trata de una lujosa casa que cuesta alrededor de cinco millones de euros en una parcela de más de 4.000 metros cuadrados, de los que 950 son su vivienda. A su llegada, el luso pagaba un alquiler de unos 15.000 euros mensuales, pero tras vender por 4,5 millones su mansión de Manchester, decidió ejercer su opción a compra.
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