Dos escapadas de fin de año por tierras malagueñas que no debes perderte

Ubicado estratégicamente entre las icónicas ciudades de Málaga y Marbella, en pleno corazón de la sierra andaluza, y a tan solo 10 minutos de la costa Mediterránea, se erige La Zambra. El hotel de cinco estrellas, conocido por sus instalaciones y servicios de lujo, ha preparado una serie de actividades que combinan tradición, música, arte y solidaridad, ofreciendo experiencias únicas para disfrutar en familia o con amigos durante estas fechas tan señaladas.

Una de sus propuestas más destacadas, además del tradicional encendido de luces, ha sido el mercado navideño. Una cita perfecta para descubrir regalos únicos y delicias festivas. Entre los artesanos que han participado destacan creadores que trabajan desde el vidrio fusión hasta el eco tintado textil, pasando por platería, cerámica, bisutería y arte pastoril. Esta diversidad ha asegura una experiencia auténtica para los amantes de piezas originales con alma artesanal.

Cuando la luz del Sol de Solecio acaricia los muros centenarios del palacio, la magia de la Navidad despierta con todo su esplendor. Situado en pleno centro histórico de Málaga, Palacio Solecio es un exclusivo hotel boutique que fusiona la tradición andaluza con el encanto navideño, invitando a sus visitantes a descubrir una variedad de experiencias únicas para celebrar la época más especial del año en un entorno inigualable.

Durante la temporada navideña, Palacio Solecio se convierte en el escenario perfecto para disfrutar de eventos gastronómicos únicos. En cada taller, los aromas y sabores de la Navidad se impregnan en el ambiente, creando una experiencia inolvidable que invita a disfrutar de la magia de la cocina andaluza.

Para aquellos que deseen disfrutar de una noche mágica en un ambiente sin paragón, Palacio Solecio ofrece una cena de gala única que combina tradición, sofisticación y el auténtico espíritu de Fin de Año. La Cena de Gala de Nochevieja, el 31 de diciembre, es una velada única para recibir el nuevo año en un ambiente lleno de esperanza y emoción. En Palacio Solecio, cada plato se convierte en un festín que invita a brindar por nuevos comienzos. Al sonar las campanadas, las doce uvas se saborean con la esperanza de lo que está por venir, mientras la música llena el aire y marca el ritmo de una noche cargada de promesas y momentos especiales que permanecerán en la memoria para siempre.

Estas fiestas, Palacio Solecio invita a sumergirse en una de las tradiciones más queridas de la Navidad: el delicioso roscón de Reyes, acompañado de un reconfortante chocolate caliente. Una cita imprescindible para quienes desean anticipar la magia de las fiestas, saboreando en cada bocado la esencia de la temporada.