El siniestro pasado de la Fanta
Crónicas analógicas
La bebida gaseosa por excelencia, con permiso de la Coca Cola, la creó esta marca en la Alemania nazi.
Aunque se la reconoce por sus llamativos colores y atrevidos sabores, originalmente estaba hecha con restos de comida.
La Fanta moderna es una evolución de la primera Fanta que se introdujo en Italia en 1955.
La Fanta es uno de los refrescos más populares del mundo. A pesar de sus llamativos colores y sus atrevidos sabores, su nacimiento es bastante oscuro. Fue una creación de la empresa Coca Cola, en su sede en Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial.
Max Keith, dueño de esta filial, tuvo que ingeniárselas para conseguirla vender a la clase obrera de su país. A pesar de que nunca llegó a unirse al Partido Nazi, Keith trabajó con el Tercer Reich de Hitler para mantener la compañía a flote a toda costa, intentando que los nazis olvidaran el origen norteamericano de la Coca Cola. Cuando el abastecimiento del refresco de cola desde Estados Unidos se cortó, Keith decidió crear un refresco cien por cien alemán que lo sustituyera.
Entonces hizo que los químicos prepararan un refresco de soda que era vagamente similar a la coca cola, con cafeína y con una mezcla de sabores no identificable. Pero en lugar de ser preparado con la receta secreta de Coca Cola 7X, este producto se elaboró con las sobras de otras industrias alimentarias, en su mayoría sobras de los mercados de frutas y verduras. Normalmente se trataba de pulpa de frutas, como las fibras de manzana procedentes del prensado de la sidra y el suero de leche, el subproducto líquido de la cuajada del queso.
El líquido resultante era un beige translúcido más parecido al ginger ale que a la Fanta actual. Keith le pidió a su equipo de ventas que explorasen sus "fantasías" mientras inventaban un nombre, y la bebida fue denominada... Fanta. El nombre fue un éxito.
La versión de la bebida que conocemos hoy en día ha evolucionado gradualmente con los años a partir de su nueva marca, la Fanta Orange, que fue presentada en Italia en 1955. Esta nueva bebida era de un color anaranjado brillante y se producía utilizando ingredientes cítricos locales, en lugar de los restos. De esta manera Coca Cola continuó fabricando un producto rentable, a la vez que se distanciaba de las asociaciones que tenía con el Tercer Reich. Al menos, en su mayor parte.
Lo que una vez fue un brebaje de restos en la Alemania nazi se convirtió en una bebida gaseosa de colores brillantes en Italia y ahora es una bebida compartida internacionalmente entre todo tipo de personas.
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