Las joyas enológicas de Montecillo ven la luz

Bodegas Montecillo, la tercera firma más antigua de la D.O. Rioja, pertenece desde 1973 al Grupo Osborne. Dos familias históricas en la producción de vinos. Los Navajas confiaron el legado de sus ancestros a otra añeja familia española vitivinícola: los Osborne. Fuenmayor, Navarrete, en La Rioja y la gaditana El Puerto de Santa María están unidas por las grandes virtudes de la marca: calidad, tradición y saber hacer centenarios.

Bodegas Montecillo acaba de presentar sus añadas históricas excepcionales: verdaderas joyas enológicas para disfrutar en compañía en las fechas festivas que se acercan. Son vinos que envejecen un mínimo de 15 años antes de su salida al mercado. Se han presentado las nuevas botellas gran reserva de 1970, 1973, 1975, 1981, 1982, 1985, 1994, 2001, 2006 y 2007, siendo las dos últimas la primera vez que salen al mercado, al haber alcanzado su nivel más relevante. Todas ellas  con un cupo limitado que garantizan la conservación de este patrimonio enológico.

Con el reciente relanzamiento de imagen de Bodegas Montecillo, destaca entre los caldos presentados el Gran Reserva Viña Monty 1975, icónico vino de Rioja que llevó a dicha compañía alcanzar fama internacional, siendo una de las primeras añadas cosechadas ya bajo la dirección de Osborne, en un buen año. Resultó ganadora en una cata a ciegas entre 40 vinos de Rioja y Burdeos.

En 1981, procedente de una añada muy buena, marcada por una importante nevada en el mes de mayo, ha dado paso a Montecillo Gran Añada Selección Especial, envejecido durante más de 40 meses en barricas de roble y 15 años en botella, que ofrece una magnitud de aromas en nariz e intensos paladares en la boca. La añada de 1994 fue considerada de excelente para el cuchindaje. Como excelente es Montecillo Gran Reserva 1994 Selección Especial, equiparable por sus características a la añada mítica de 1964. Aquel de 1994 fue un invierno suave con una importante helada en primavera que minoró la producción, dando lugar a unos vinos potentes en nariz y con un gusto de mútliples capas y postgusto prolongado de variados matices.

Montecillo tiene corchera propia y escoge el mejor corcho para sus vinos. Eso se nota en la producción y eso se nota en Montecillo Gran Reserva 2001 Selección Especial. Aquella primavera hubo temperaturas de 40º sobre unos viñedos cercanos al medio siglo, lo que le da un tono a taninos excepcional.

El más joven de esta selección que sale este año al mercado, Bodegas Montecillo Gran Reserva Selección Especial 2007, tiene como característica su procedencia de una añada muy buena que mantuvo un ciclo de maduración calmo, dando lugar a una uva muy equilibrada, que fueron vendimiadas a mano. Un vino luminoso rojo cereza, seductor en aromas y sumamente agradable en su recorrido por todos los lugares, incluso los recónditos, de la boca.