Los tres hitos de la Zona de Bajas Emisiones hasta 2035 para reducir hasta el 25% los vehículos en Granada

Granada abre a información pública hasta el 23 de mayo el proyecto de ZBE para recibir las aportaciones ciudadanas

Granada retrasa seis meses las sanciones de la Zona de Bajas Emisiones

La colocación de las primeras señaléticas de la ZBE en uno de los puntos de acceso a la ciudad
La colocación de las primeras señaléticas de la ZBE en uno de los puntos de acceso a la ciudad / Centro de Gestión Integral de Movilidad de Granada

Granada/El Ayuntamiento de Granada ha abierto a información pública el proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad, el documento definitivo que incluye toda la delimitación, normativa y reglas que incluirá la zona y que se ha publicado este martes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), por lo que hasta el 23 de mayo se podrán recibir las aportaciones ciudadanas que puedan mejorar el proyecto. Hasta ahora se había estado trabajando en el marco normativo con la Ordenanza de la Movilidad y la adenda al PMUS, además de en definir las restricciones y las excepciones a la norma y adjudicar los contratos para poder ponerla en marcha. Pero ahora se trata del proyecto en sí de la Zona de Bajas Emisiones, que entrará en vigor a final de abril tras el retraso a octubre de las sanciones.

Según el documento de la ZBE, que no está exenta de polémica ciudadana y sobre todo de los pueblos del Cinturón, a los que más afectan las restricciones, “la Zona de Baja Emisiones no solo está concebida como una herramienta para limitar el acceso de vehículos contaminantes, sino también como una oportunidad para transformar el espacio urbano en un entorno más saludable, seguro e inclusivo. Esta área es la base para avanzar hacia un modelo de movilidad más activa, que fomente el uso de medios sostenibles como el transporte público, la bicicleta o los desplazamientos a pie". El objetivo final es reducir la presencia del tráfico motorizado en el espacio público y contribuir a la mejora de la calidad del aire. "La implementación de esta medida beneficiará directamente a los más de 230.000 habitantes de Granada y de forma indirecta a los residentes del área metropolitana, quienes se verán favorecidos por una mejora en la calidad del aire, la reducción del ruido ambiental y la recuperación del espacio público como un lugar de convivencia sostenible y saludable”.

El proyecto estima tres hitos temporales a partir de 2025: corto plazo (3 años hasta 2028), medio plazo (5 años hasta 2030) y largo plazo (10 años hasta 2035). En 3 años se quiere reducir entre un 8 y un 10% la presencia de vehículos, en cinco años entre un 11 y un 15% y en 10 años llegar a entre el 17 y el 25%, pasando de los 116.000 vehículos actuales a 87.000 en un escenario avanzado.

Justificación del modelo en todo el término municipal

En el proyecto se justifica ampliar la ZBE a todo el término municipal dado el contexto de calidad del aire, congestión del tráfico y la procedencia de los vehículos. "La inclusión de todo el núcleo urbano es esencial para reducir las emisiones en la totalidad de la ciudad, beneficiando a todas las personas residentes y evitando efectos frontera que puedan suponer picos de contaminación en parte de las zonas residenciales. Las áreas históricas y culturales también se benefician de la reducción del tráfico, preservando su patrimonio y mejorando la experiencia de los visitantes", dice el proyecto, que espera un alivio de la congestión en arterias principales como Avenida de la Constitución, Méndez Núñez, Juan Pablo II durante las horas punta. "Esto no solo mejorará la eficiencia del transporte público, sino que también reducirá las emisiones vehiculares".

En cuanto a la gestión del tráfico externo, "al establecer límites en las principales vías de acceso a la ciudad (GR-30 al oeste, A-395 al sur y A-4006 al norte), se puede tratar de manera más efectiva el tráfico externo, desincentivando el uso del vehículo y cambiando el patrón de movilidad. Esto es particularmente importante para reducir el número de vehículos diésel y gasolina contaminantes que ingresan a la ciudad, disminuyendo así las emisiones de NO2 y partículas finas". Además se pretende incentivar la movilidad sostenible con el transporte público, la bicicleta y el desplazamiento a pie. La mejora de la infraestructura peatonal y ciclista en estas áreas, junto con la implementación de políticas de fomento para vehículos eléctricos y de bajas emisiones, contribuirá a una reducción significativa del uso del automóvil privado". Por último, defiende que la inclusión de barrios residenciales, que no disponían de ninguna restricción al tráfico garantiza que estos lugares se beneficien de una reducción de las emisiones, mejorando la calidad de vida de los residentes".

Vigilancia por cámara 24 horas al día y sistema de multas

El documento recuerda todos los límites de la ZBE y los 26 puntos de acceso que vigilarán que no entren los coches que tienen la limitación: matriculados fuera de Granada y con una antigüedad de antes de 2001 para los gasolina y de 2006 para los diésel. Además los puntos de control de cámaras que vigilarán esas entradas las 24 horas los 7 días de la semana.

Se aclara cómo se gestionarán las multas, que se han retrasado hasta octubre. Habrá un portal web de autorizaciones y cuando la cámara detecte la matrícula, la cotejará con las incluidas en ese portal. Además se cotejará con la DGT para ver si tiene pegatina ambiental. Si está en la lista blanca de excepciones y autorizados no se multará. Si no, pasará a la lista negra para sanción. Todo el proceso será auditable.

El proyecto incluye en cuanto a movilidad alternativa las rutas peatonales y ciclistas que existen en la ciudad. La movilidad peatonal se concentra en el centro histórico y la ciclista, en los barrios. También hace un análisis del transporte público y sus 28 líneas en la actualidad. Y advierte que "Granada cuenta actualmente con una red de transporte público diversa, integrada por autobuses urbanos e interurbanos y metro", asegurando "la efectividad y eficiencia de estos servicios, que si bien se considera suficiente actualmente, precisará de adaptaciones progresivas para apoyar la implementación de la ZBE en sus diferentes fases". Sobre el Metro, reconoce que "la conexión entre diferentes modos de transporte aún necesita medidas de perfeccionamiento para mejorar y optimizar la experiencia del usuario".

Respecto al tráfico, apunta que el 44,7% de los desplazamientos diarios se distribuyen de manera equilibrada entre el vehículo privado (23,5%) y los desplazamientos en transporte público (21,2%), siendo mayoritarios los desplazamientos internos de la ciudad alcanzando el 53,7%, siendo una tendencia prioritaria. Además, refleja el uso del vehículo privado en el área metropolitana, destacándose especialmente los movimientos de interconexión dentro de la primera corona, que se producen entre los municipios y la ciudad de Granada. Los resultados reflejan una Intensidad Media Diaria (IMD) superior a 165.000 vehículos, lo que evidencia un elevado volumen de tráfico en los accesos a la Zona de Bajas Emisiones.

De todos los vehículos que penetran en la ciudad el 71% no disponen del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) registrado en el municipio, obteniendo valores similares en cuanto al flujo de salida de la ciudad. El análisis de los vehículos que acceden a la ciudad, considerando un único paso de cada matricula por el cordón perimetral y cuyo domicilio fiscal no está registrado en Granada, revela que el 10,26% carece de distintivo ambiental. Esta cifra pone de manifiesto la presencia de un porcentaje significativo de vehículos altamente contaminantes que penetran en la ciudad. Y se estima una distancia media recorrida de 7,5 km. Con este volumen, se estima una emisión diaria actual de 165 toneladas de CO2.

3,3 millones de coste de implantación

El coste total de la implantación de la ZBE se ha calculado en 3,3 millones de euros, de los que 1,9 son fondos europeos. Los costes anuales de la ZBE serán los correspondientes a la gestión y mantenimiento del sistema. Incluye la conservación de cámaras, servidores, red de comunicaciones y el software de gestión. Asimismo, incluye la operación del Sistema de Control de Accesos. El importe anual de gestión y mantenimiento ascenderá a los 656.919 euros, IVA incluido.

En cuanto a ingresos, se espera una reducción de casi el 10% del uso de la zona ORA ya que son los vehículos que en la actualidad la ocupan sin distintivo ambiental. Con todo, del total de vehículos ligeros sin distintivo ambiental y no residente de Granada que acceden recurrentemente, el 10,15% o bien renovarán el vehículo o ya disponen de un segundo vehículo con el que sí podrán acceder. Por tanto, se podría esperar una reducción del 8,61% una vez se implante la ZBE. Se dejará de recaudar unos 361.000 euros. Además, el 16,09% de los que tienen vehículo sin etiqueta optaría por el transporte público como alternativa, por lo que se espera el traspaso de 1.815 vehículos al transporte público. Por tanto, la recaudación del transporte público aumentará un millón de euros. Con la reducción de unos ingresos y el aumento de otros, el ingreso total por la ZBE está fijado en 1,5 millones aunque el 1,4 millones previstos por las multas será finalmente menor al haber retrasado las sanciones a octubre.

Reducir a la mitad las emisiones

El objetivo será reducir un 55% en las emisiones de NOx, del 51% en las emisiones de partículas y el 66% en las emisiones de COVs.

Todo apoyado también por las futuras ZBE que se incluyen en el Plan de Movilidad Metropolitana para los municipios del Cinturón, una ZBE supramunicipal.

En cuanto a las multas, plantea la sanción por incumplir la normativa y también por no cumplir la declaración responsable que permitirá el permiso de circular al incluirse en la lista blanca, que puede perderse si se demuestra que se ha falseado.

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