Medio siglo de la titulación de Física en la Universidad de Granada: Un primer año con dos monjas y apenas seis meses de clase

En enero de 1974 comenzaron las clases de una nueva licenciatura en la Universidad de Granada. Aquel año, hace medio siglo, se estrenaba la licenciatura de Física, una efeméride que a UGR celebra con una muestra de tesoros bibliográficos de Física en el Hospital Real. Además de los libros, en la exposición se enseñan elementos que se emplearon en las clases en aquellos años.

Gerardo Pardo, Medalla de Honor del Instituto de Academias de Andalucía, fue el impulsor de aquellos nuevos estudios, según destacó la decana de la Facultad de Ciencias, María del Carmen Carrión, que también hizo hincapié en la presentación de la exposición en la singularidad de que las clases aquel año comenzaran en enero.

El motivo fue la decisión del ministro granadino Julio Rodríguez de acompasar el curso académico con el año natural, de tal manera que las lecciones se iniciaran en enero y finalizaran en diciembre. Aquello, bautizado como calendario juliano y que supuso una auténtica revolución, no cuajó. Las clases aquel año acabaron en junio y Rodríguez dejó el cargo de ministro con el apodo de Julito el Breve. Sólo seis meses en el aula para el año de estreno de una primera promoción de la que se destacó este pasado miércoles la valía y buena formación.

No estuvieron todos, pero algunos de aquellos primeros estudiantes de Física de la UGR se acercaron al Hospital Real con motivo de la convocatoria de la inauguración de la muestra. Estuvo don Gerardo y algunos de sus alumnos. Recordaron que en aquel primer curso hubo matriculadas dos monjas. Era parte del modelo de gestión de las órdenes religiosas que tenían colegios formar a sus miembros. Las monjas acabaron por dejar sus estudios.

Sí consiguieron terminar la carrera de Física dos mujeres. Una de ellas fue Rosario Plaza, que es profesora titular de la UGR y la única que aparece en aquella orla de la promoción 1973-1978. También rememoraron que eran una "familia" y que las jornadas de trabajo se alargaban a los sábados y los domingos. Gerardo Pardo, que se formó en Valencia, señaló que en aquellos años eran contados los centros universitarios en los que se podía cursar Física. La UGR tuvo visión de futuro.

La muestra está compuesta por una compilación de 67 obras que cubren 24 siglos de ciencia. Desde Aristóteles a De Broglie. Un catálogo que incluye algunos autores españoles, como Domingo Soto, y que resulta singular por cómo compilan los avancen en esta disciplina desde la visión total de la Antigua Grecia a la genialidad de Newton. En el prólogo una breve reseña de Eduardo Battaner. "Al físico, que busca ideas nuevas, le gusta también encontrar ideas viejas", escribe el catedrático de la UGR.

Carrión destacó que una de las actividades para conmemorar esto primeros 50 años era la confección del catálogo de obras señeras de la Física propiedad de la UGR, trabajo realizado por María Artés, Patricia Peinado, Antonio Ruiz, Sonia Ruiz, Marta Anguiano, el propio Battaner, Estrella Florido y Antonio Lallena. "Todo está digitalizado", recordó Olga Moreno, directora de la Biblioteca del Hospital Real.

Presidió la inauguración de la exposición el rector, Pedro Mercado, que señaló la importancia de estos "tesoros" bibliográficos y el valor de los "tesoros humanos", las personas detrás de la ciencia.