El 95% del transporte de viajeros de Granada secunda la primera jornada de huelga pidiendo su jubilación anticipada
El día ha transcurrido sin incidencias, mientras los usuarios han sufrido los retrasos por el 50% de los servicios mínimos
Granada afronta hoy su primer día de huelga de transporte de viajeros
La primera jornada de huelga en el sector del transporte de viajeros en Granada ha transcurrido sin incidencias, y con un seguimiento del 95% de los profesionales, según las cifras de los sindicatos UGT y CCOO. Los servicios mínimos del 50% han complicado la movilidad tanto en la capital como en el resto de la provincia durante todo el día, mientras los profesionales reivindicaban la jubilación anticipada a los 60 años y que se negocie con la patronal una salida beneficiosa para ambos. Si no, las movilizaciones seguirán los días 11, 28 y 29 de noviembre y el 5 y 9 de diciembre, haciéndose indefinidos a partir del 23 de diciembre si no se llega antes a un acuerdo.
Desde primera hora se han vivido colas en las paradas de los autobuses y retrasos en los servicios, que han llegado a desesperar a los usuarios. Esto se ha repetido en las horas puntas, sobre todo en zonas de la capital a las que no llegaba el Metro de Granada, principalmente el campus universitario de Cartuja. El tranvía ha sido la principal vía de escape para quienes tenían que hacer uso del transporte público este lunes.
A la reducción en el número de autobuses prestando servicio se le ha sumado una manifestación que ha recorrido las principales calles del centro de Granada, en la que los sindicatos convocantes han mostrado las reivindicación y con la que se han hecho oír, ayudados de tambores, bocinas e incluso petardos. La Policía Local de Granada ha cifrado el seguimiento de la concentración en unas 200 personas. "Llevamos vidas humanas y no sandías ni melocotones. A tu abuelo o a tus sobrinos. Pedimos una jubilación digna", gritaban mientras iban circulando por las calles.
Al comienzo de la movilización, los representantes sindicales han cifrado el seguimiento de la huelga en un 95%, y han destacado que la primera jornada de movilizaciones se desarrolla sin incidencias. Así lo ha señalado también la concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, ha dicho que la huelga se está desarrollando "con normalidad", con la salida de los servicios mínimos "sin altercados", si bien se produjo un "pequeño retraso en las salidas que se acumuló hasta unos 20 minutos". A las 08:00 horas estaban todos los servicios mínimos funcionando
"Valoramos de manera muy positiva el acogimiento de los compañeros a las medidas que demandanos. Instamos a la patronal a qué se replantee la situación y acceda a una reivindicación más que justa", han valorado los responsables de UGT y CCOO en la provincia al comienzo de la marcha, que ha recorrido las calles más centricas de la capital hasta la sede de la Subdelegación del Gobierno en la Gran Vía de Colón.
El peligro para los usuarios
Antonio Jesús Zarza, secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (Fesmc) de UGT Granada, ha destacado que por el momento la patronal se mantiene sin querer negociar, a pesar del peligro que puede suponer para los usuarios del transporte público que una persona mayor, con las capacidades más mermadas, maneje este tipo de vehículos.
"La media de edad con la que se está jubilando los conductores, cuando han cumplido su cotización, es de 63-64 años. Por eso pedimos que se actualicen los parámetros y que para que un conductor se jubile antes, y que dependa del trabajador y no del empresario. Porque si el empresario no quiere, no se jubila aunque lo tenga todo listo", ha valorado Zarza.
Por su parte, Jose Manuel Roldán, conductor de autobuses y miembro del comité sindical de Alsa/Rober por CCOO, ha señalado a este periódico los problemas a los que se enfrentan estos profesionales. "Al ser más mayores, las capacidades se pierden. Es una necesidad el jubilarnos no solo por nuestra seguridad, sino por la de las personas que transportamos, que al cabo del día son miles".
"Con la anticipación de la jubilación lo que conseguimos es evitar unos riesgos que con el paso de los años van aumentando. Tenemos mucha responsabilidad en nuestro trabajo, y nadie quiere tener un accidente. Por eso se tiene que hacer todo lo posible para evitarlos. Y una de las formas es adelantando esa jubilación, entre otras cuestiones", ha valorado.
También ha destacado los elevados índices de incapacidad que tienen los conductores de viajeros. Pérdida de visión, audición, dolores lumbares y cervicales. "Posturas repetitivas, mucho estrés sobre todo en el transporte urbano, y esto al final afecta a los sentidos, a la coordinación, y a como el trabajador lleva su autobús", ha concluido.
Las formaciones esperan que tras la primera jornada, y con el seguimiento realizado no sólo en Granada sino en toda España, los empresarios se sienten a negociar. "Si se llega a un acuerdo podremos hablar de una buena jornada reivindicativa, y si no ya el 11 de noviembre seguiríamos con más", han destacado desde UGT y CCOO.
Los pasajeros, resignados
Mientras esto ocurría, cientos de pasajeros del transporte público trataban de subirse, a veces sin éxito, a los pocos autobuses de las líneas que circulaban este lunes por Granada y en el transporte interurbano. Las colas de gente en las paradas se han repetido durante todo el día, mientras que las aplicaciones móviles y las pantallas fallaban a la hora de dar la previsión de paso de los vehículos.
Carmen Pérez, una estudiante de la UGR, desistía en su intento de montarse en el bus de la línea 8 a la altura de la Fuente de las Batallas. "Por mucho que el Metro si funcione, a mi para ir a Cartuja no me sirve. Entonces voy a tirar andando, aunque llegue tarde, pero al menos no perder el día", comentaba a este periódico mientras comenzaba a andar.
Otros han tenido más suerte. Era el caso de Adrián Sánchez, que se bajaba en Caleta del bus la línea 4 para ir al Hospital Virgen de las Nieves. "Cuando he llegado a la parada, he esperado dos minutos y justo ha pasado el autobús con el cartel de los servicios mínimos. Incluso he podido sentarme. A ver si cuando vuelva tengo tanta suerte, y si no pues cogeré un taxi. Porque volver andando como que no", ha asegurado.
Mientras, el Metro de Granada ha absorbido a la mayoría de los granadinos que se desplazaban en transporte público por la capital. Los vagones del metropolitano iban llenos casi a cada momento, una afluencia que incluso ha crecido con las horas puntas. EL servico de taxis también ha notado el aumento en la demanda.
"Aún así me lo esperaba peor, como en otras huelgas que ha habido antes, que ibamos como sardinas en lata. Hoy casi es como un día normal", señalaba de forma optimista a este periódico Antonio Ortiz, usuario habitual del servicio, que hoy incluso había adelantado su llegada al trabajo por si pasaba algún tren más lleno de lo normal y no podía subir.
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