Acelerador de partículas de Granada: un proyecto para poner al servicio de los humanos la energía de las estrellas

Ciencia

Se crea el consorcio del experimento IFMIF-Dones con el que Granada ya es candidata oficial a construir y acoger el laboratorio que busca nuevas fuentes energéticas

Pedro Duque y Rogelio Velasco tras rubricar el convenio del consorcio del acelerador de partículas
Pedro Duque y Rogelio Velasco tras rubricar el convenio del consorcio del acelerador de partículas / Jesús Jiménez

Granada/Granada ya es oficialmente candidata a la construcción del acelerador de partículas IFMIF-Dones. El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y el consejero de Transformación Económica, Rogelio Velasco, escenificaron ayer la creación del consorcio que promoverá la candidatura para que Granada se convierta en la sede de una infraestructura científica destinada a formar parte del proceso para crear las fuentes de energía del futuro. En concreto se ensayará con los materiales que constituirán los futuros reactores de fusión nuclear en condiciones de operación reales. O como explicó el ministro, construir una planta demostradora de producción eléctrica de fusión nuclear, “el primer paso para que esta ilumine nuestras casas y cargue nuestros ordenadores”. La rival es muy fuerte: Tokyo, en Japón.

En las próximas semanas tendrá lugar la reunión del Consejo Rector con la que se constituirá el consorcio y en la que se aprobará su primer presupuesto, que ascenderá a 500.000 euros cada año y durante los tres que está previsto que dure la candidatura hasta un total de 1.502.000 euros hasta 2023. Están repartidos a partes iguales entre Junta de Andalucía y Gobierno de España. Esta colaboración se mantendría de igual manera y de forma indefinida si la tentativa de Granada, en concreto del polígono de Escúzar, resulta ganadora en un proceso de selección que, al menos, tardará dos años en concederse. Eso sí, de producirse, los términos del convenio suscrito ayer deberían modificarse. Si así fuera, la inversión se elevaría hasta los 32,6 millones de euros, 16,3 comprometidos por cada administración a través de Fondos FEDER.

Las cifras del proyecto son muy importantes y hablan de la magnitud de la infraestructura. Solo en Granada, de concretarse la construcción y la instalación del proyecto IFMIF-Dones en la provincia, la producción de bienes y servicios se estima, de parte de un estudio reciente de la Universidad de Granada, en 1.945 millones de euros y la creación de 11.775 empleos entre las tres fases del proyecto (candidatura, construcción y explotación). Esto supone la generación de unos 346 empleos de media en cada uno de los 30 años que se prevé que funcione el acelerador. En Andalucía esas cifras se amplían hasta los 4.156 millones de euros y 35.663 puestos de trabajo. El presupuesto estimado solo para las obras de construcción llegaría a los 600 millones de euros, la mitad aportados por el Estado.

El acto de la firma tuvo lugar en el Palacio de la Madraza
El acto de la firma tuvo lugar en el Palacio de la Madraza / Jesús Jiménez

“Hemos dado un paso importante. La candidatura es sólida y cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad Nuclear y que tiene las mismas posibilidades que Tokyo de ser elegida sede”, afirmó Rogelio Velasco, que dijo que Granada se situaría como “un referente nacional e internacional del conocimiento y de la investigación, y a la vanguardia de las energías limpias. Sería una de las instalaciones más importantes en el programa europeo de fusión”, añadió.

El ministro de Ciencia, Pedro Duque, puso en valor el liderazgo de Carlos Alejaldre, del CIEMAT, en el origen de la candidatura, y explicó que la fusión nuclear es un “reto descomunal” porque “creemos que podemos poner a nuestro servicio la energía interna de las estrellas”, y la colaboración internacional para construir un reactor experimental hace que “este sueño pueda estar más cerca”.

De entrada, el consorcio se encargará de promocionar a Granada como candidata a la construcción y explotación del acelerador de partículas y de impulsar las acciones preparatorias previas del proyecto. Una vez la candidatura resultara ganadora, el consorcio canalizaría las obligaciones de España y Andalucía para el proceso y para apoyar al organismo internacional que se crearía posteriormente para las obras y el uso del acelerador.

Representación institucional en el acto de la firma
Representación institucional en el acto de la firma / Jesús Jiménez

La zona cambiará su fisonomía con la construcción de una serie de laboratorios que serán usados por la Universidad de Granada y el CSIC en un primer momento, y luego por la infraestructura propia del consorcio mundial que la usaría, confirmó el ministro de Ciencia, “el resto son cosas normales de lo que cambia una ciudad cuando empiezan a venir cientos de personas extranjeras a trabajar”. “La transformación más importante para Granada no será urbanística, sino en que haya más de 1.500 ingenieros y científicos de alto nivel que vienen de todos los países. Eso va a suponer un enriquecimiento extraordinario”, completó el consejero Velasco.

“Es una instalación para hacer ensayos sobre posibles materiales que después se utilizarían en la fuente de energía del reactor ITER que está construida en Francia”, explicó Duque. Este otro proyecto completa el IFMIF-Dones y es un reactor experimental que pretende obtener una nueva fuente de energía basada en la fusión nuclear con fines comerciales. Está previsto que su primer plasma esté elaborado en el año 2025 y los primeros trabajos con deuterio y tritio en 2035.

“Este experimento puede cambiar el futuro de la humanidad como pocos antes y este convenio es un paso para que España, Andalucía y España sean protagonistas en esta aventura”, resaltó aún más el ministro la importancia que el proyecto tiene para la provincia y lo que puede suponer. Toda una revolución que permitiría a Granada introducir un nuevo motor para su economía y unir al turismo la ciencia de forma conjunta con el Parque Tecnológico de Salud.

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