Alfacar gana a Aguilar de Campoo y se lleva el triunfo final del Grand Prix del Verano

Granada/El pan ha podido con las galletas. La localidad granadina de Alfacar ha hecho historia y se ha convertido en el campeón del programa de televisión Grand Prix del Verano, en el reestreno de este formato tras 18 años fuera de las televisiones españolas. Los alfacareños han superado en el programa final a los palentinos de Aguilar de Campoo y son el pueblo vencedor.

Esta es la primera vez que un pueblo de Granada gana una de las 15 temporadas del programa televisivo (12 en TVE y tres más en las cadenas autonómicas). Nunca antes ningún municipio había conseguido jugar la final. Y el destino ha querido que sea en el reboot de este programa, el espectáculo "del abuelo y del niño" como reza su sintonía, conducido por Ramón García, Michelle Calvó y Cristina López Cristinini. Un programa que ha vuelto a renacer gracias a las redes sociales y a la nostalgia de quienes crecieron con él, y que ha visto como el equipo andaluz ha salido campeón.

La victoria ha sido vivida con intensidad por los cientos de alfacareños que han llenado la Plaza de la Iglesia de la localidad, y que han visto en una pantalla gigante junto a sus vecinos y concursantes como los granadinos levantaban el trofeo del programa y hacían historia. Desde última hora de la tarde se han concentrado vecinos de todas las edades y juntos han vibrado con el espectáculo televisivo. No cabía un alfiler y todos han celebrado junto a sus paisanos la victoria.

Alfacar, además, mantiene así la imbatibilidad de los pueblos de Granada en este concurso de televisión. Las cuatro localidades que han concursado a lo largo de su historia, Torrenueva Costa, Cúllar, Deifontes y ahora Alfacar (en tres ocasiones), han ganado todos sus duelos contra sus rivales, dejando el marcador en seis victorias y ninguna derrota.

Hasta la llegada de los alfacareños ninguno había conseguido ir más allá del primer programa y clasificarse para posteriores rondas, una 'maldición' que ha roto el municipio del pan... y a partir de ahora también del Grand Prix.

Recibimiento a los campeones

Antes de arrancar la gran final, toda la localidad ha recibido como auténticos héroes a los participantes del concurso, que llegaron a la Plaza de la Iglesia ovacionados y entre música festiva, animándose a cantar incluso algunos cánticos. En la previa del programa la alcaldesa se ha dirigido a sus vecinos recordando las vivencias de los tres programas, y como fue hacer los viajes hasta Madrid para grabar las participaciones.

También hubo tiempo para que el capitán, Juanfran Extremera, dirigiera palabras a sus vecinos y compañeros, se vieron en la gran pantalla vídeos y fotografías tomadas en el plató de televisión y durante los viajes, y se contaron anécdotas de todo tipo sobre las grabaciones. Antes de la emisión, la alcaldesa entregó a todos los participantes una medalla conmemorativa y hubo una foto de familia.

La localidad granadina ha estado apadrinada durante todo el programa final por el actor y director de cine Eduardo Casanova, mientras que Aguilar de Campoo ha sido apadrinado por los integrantes del grupo musical Camela. La alcaldesa alfacareña, Fátima Gómez, ha sido nuevamente la encargada de representar al centenar de vecinos que han aparecido en el programa, como concursantes y público, y que han puesto en juego su integridad física en cada prueba.

Así empezó el programa final

La primera prueba fue Las Gaviotas Malotas, un juego de cruzar la piscina sobre un tubo cargados con bocadillos mientras que el equipo rival trata de arrebatárselos desde el aire. Como durante toda la temporada, ganar la primera prueba suponía los primeros cuatro puntos y disponer de dos comodines durante el resto del show. Por primera vez en los tres programas, fue Alfacar el que comenzó todas las pruebas, ya que así lo decidió el sorteo. Una oportunidad que no aprovecharon, perdiendo el primer juego (2-4).

Escala como puedas fue el segundo juego del programa, una prueba en la que Alfacar ya tenía experiencia, pues en el estreno ya la probaron ganando a Colmenarejo. Aguilar de Campoo gastaba el primero de sus dos comodines y aparecía la 'vaquilla' del concurso, bautizada en la final como Marisa, la superfan de la Torre de Pisa. La prueba estuvo muy reñida, e incluso fue necesaria revisar la repetición en un momento. Ambos municipios empataron, y los palentinos seguían por delante por 5-7.

"La esencia es el agua, con esa hacemos el pan Indicación Geográfica Protegida, y es el pan el que nos da la energía para poder ganar" le decía Gómez a la presentadora Michelle Calvó, para responder a la pregunta sobre cómo tenían tanta energía los alfacareños. Jesús, uno de los miembros del público del municipio granadino, iba vestido como Obélix, y mostró a todos los espectadores una gran hogaza de pan como si de un menhir del famoso cómic se tratara.

El Perrito Piloto fue el siguiente juego, otro en el que Alfacar tenía experiencia de su primera participación. Un juego muy difícil de gatear y coger banderines con un paracaídas atado a la cintura enfrentándose a un ventilador gigante. Pese a los esfuerzos, Aguilar de Campoo volvía a ganar y se distanciaba en el marcador (7-11).

Alfacar, a la búsqueda de la remontada

Momento complicado el que vivía Alfacar tras tres pruebas, pues nunca había estado tan por debajo en el marcador en los anteriores dos programas. Tocaba la prueba extra, la de los bocadillos. Esta no contaba para el marcador, pero sí que daba un premio extra: 3.000 euros para la afición. El juego consistía en preparar más bocadillos de jamón --abrir pan, meter loncha y envolver bocata-- que los rivales. Pese a la experiencia cortando el pan, los alfacareños se quedaron sin su premio extra, pese a ya haberla ganado en la semifinal (y embolsarse por ellos 1.000 euros). Tocaba seguir remando.

Jurassic Prix fue la cuarta prueba, con la aparición de otra de las novedades de esta nueva edición. Nico el Dinosaurio, un animatrónico similar a un velocirraptor apareció asustando a los presentes. El juego consistía en un pilla-pilla en el que amarillos y azules trataban de perseguirse para no avanzar en la gymkana. Y aquí Alfacar, por fin, entraba en el programa. Un gran despliegue físico de Carla, y sobre todo del capitán Juanfran (que ya lo hizo espectacular en esta prueba en primera ronda) daba la primera mini-victoria a los alfacareños y ponía el marcador 11-13.

El clásico de La Patata Caliente ponía nuevamente a prueba a alcaldes y padrinos. Alfacar comenzaba en esta ocasión, con el objetivo de intentar rascar puntos para el marcador. Eduardo Casanova acertaba en la primera pregunta la edad del presentador Jordi Hurtado (¿solo 66?) y el globo le estallaba muy rápido a Dioni de Camela. A la alcaldesa no le volvían a fallar los nervios con el globo contestando el número de kilómetros que recorría el Orient Express, y... ¡por fin conseguía pasar la patata!.

Eduardo Casanova le daba el globo otra vez in extremis al rival y Alfacar se llevaba dos puntos y empataba el marcador (13-13). En la celebración, el actor y la alcaldesa acabaron incluso por los suelos de la emoción.

Con el marcador nuevamente igualad, turno del juego del Baloncesto en Pañales. Alfacar ya ganó esta prueba en el primer programa y se enfrentaba nuevamente a correr en una cinta disfrazado de bebé gigante, con los pies atados y tratar de encestar una gran pelota. Aunque esta vez no lo tendrían fácil, puesto que la vaquilla volvía a ayudar a Aguilar de Campoo. Ninguno de los dos equipos anotó canasta, y seguía el empate (16-16).

Máxima igualdad en el marcador

De nuevo el cálculo mental volvía como prueba en Pingüinos matemáticos en séptimo lugar. Tocaba resolver operaciones sencillas e ir corriendo a tirarse al suelo sobre la respuesta. El último superviviente ganaba, y Alfacar gastaba aquí su comodín para molestar a los concursantes de Aguilar de Campoo. Tuvo que intervenir incluso la repetición, pero fueron los palentinos los que hicieron mejor las cuentas y volvían a ponerse por delante por 18-20

Los Troncos Locos era la última prueba en equipo antes de los tradicionales bolos y el diccionario. La dinámica ya es conocida por todos, dos minutos y medio para pasar de un lado al otro de la piscina la mayoría de salmones saltando por los rulos a distintas alturas que giran sin parar. Los golpes y costalazos se repitieron entre los concursantes de ambos equipos, pero fue Alfacar finalmente el que ganó, igualando distancias en el luminoso (22-22).

El juego de los Super Bolos serviría para poner a un pueblo u otro por delante antes de la prueba final del Diccionario. Eduardo Casanova fue el encargado de dirigir al concursante alfacareño con los ojos vendados y mareado para que lanzara una gran bola contra los rivales. No fueron las mejores indicaciones del actor, que se desvivió gritando, pero los lanzamientos fueron certeros. La actuación de Dioni, uno de los integrantes del duo Camela, guiando a Aguilar de Campoo fue similar a la de Casanova, pero el lanzador palentino no estuvo para nada acertado. Alfacar se hacía con una ventaja de dos puntos, 24-22, antes de la prueba final.

"El Diccionario" lo decide todo

El último juego era decisivo nuevamente, como durante toda la temporada del concurso. Ramón García leía la definición de una palabra y alcalde, padrino y asesor decidían si se correspondía o no con la misma. Una prueba de responder sí o no, de 50%, y traicionera con los nervios. Cada acierto daba tres puntos al marcador total, y cada fallo restaba otros tantos. Alfacar demostró su habilidad en los anteriores programas, pero había que finalizar la buena racha.

Empezaba el equipo de Aguilar de Campoo al ir detrás en el marcador, y el presentador le preguntaban por la palabra 'chibuquí', pipa que usan los turcos para fumar. Los palentinos fallaban y perdían tres puntos (24-19). 'Biricú' fue la palabra preguntada a Alfacar, y la definicion era correcta, como dijo la alcaldesa, abriéndose aún más las distancias (27-19).

Aguilar de Campoo necesitaba acertar para seguir en el concurso. Le preguntaron por la palabra 'gruja', y acertó la alcaldesa palentina, devolviendo el marcador a 27-22. Y aquí Alfacar tenía su primera bola de partido. Si acertaba, el triunfo era para los granadinos. Ramón García preguntó por la palabra 'bríngula', campana de pequeño tamaño. Esta palabra no existía en el diccionario, y Alfacar se equivocaba aquí, perdiendo puntos y apretando el marcador (24-22).

Era necesaria la tercera ronda, y la presión pasaba a estar en Aguilar de Campoo. Tenían que acertar para seguir con vida. 'Trapila', mesa baja y profusamente ornamentada, era la palabra preguntada. La alcaldesa contestó que no, y era correcto (no existía en el diccionario). Todo se jugaba en la última pregunta. Alfacar tenía que acertar para ganar Ramón García preguntó por la palabra 'refez', barato o que vale poco. Este vocablo y este término quedarían en la historia del municipio pasara lo que pasara. La alcaldesa dijo que sí, y la respuesta fue... ¡CORRECTA!.

¡ALFACAR GANA EL GRAND PRIX!

La alegría estallaba en el plató y en la Plaza de la Iglesia de Alfacar. Los granadinos se convertían, tras tres programas ganados y mucha tensión, en el ganador de la 15º temporada del Grand Prix del Verano. La alcaldesa se abrazaba con el asesor y el padrino, y los participantes se felicitaban tras un durísimo duelo contra Aguilar de Campoo. El trofeo fue levantado por la alcaldesa y el capitán mientras que el confeti azul caía en el plato de RTVE.

Los habitantes de Alfacar gritaron de alegría en la Plaza de la Iglesia. Quien más quien menos ya sabía el resultado, pero vivir el momento junto a todos los habitantes fue una locura para todos. Desde este 5 de septiembre de 2023, Alfacar es conocido en toda España por el pan... y por el Grand Prix.

Los héroes alfacareños volvieron a subir al escenario para recibir nuevamente los aplausos de sus paisanos. Levantaron nuevamente el trofeo, ahora si en casa, y mostraron a todos el cheque de 10.000 euros de premio con el que se hicieron gracias a ganar el concurso. Con ellos podrán mejorar su localidad, y la alcaldesa ya adelantó a este periódico que les gustaría invertir parte de ese dinero en un pabellón municipal.

La ilusión contagió incluso a Eduardo Casanova, que aunque llegó tarde pudo vivir el momento de la explosión de felicidad junto a los vecinos de Alfacar. Algunos, fruto de la emoción, incluso pedían nombarr al actor como hijo predilecto del pueblo.

Tras tres programas de mucha tensión, ahora toda España sabe donde está Alfacar y conoce ya su prestigioso pan, y las habilidades físicas de sus habitantes. Los más habilidosos de la provincia de Granada que han demostrado al territorio nacional que están hechos de una buena... masa madre.