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El Ayuntamiento de Granada y la Universidad de Granada han establecido una auténtica alianza para transformar el Albaicín y el turismo. El pasado año iniciaron un conjunto de encuentros para diseñar el futuro de este barrio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto con la Alhambra. Para ello han convocado una serie de foros organizados por el Ayuntamiento, la Fundación Albaicín y Medialab UGR, el laboratorio de Investigación en Cultura y Sociedad Digital de la UGR liderado Esteban Romero Frías.
El resultado de este trabajo comienza a dar sus frutos. De estos encuentros ha nacido un documento cargado de propuestas para mejorar el barrio que van desde mejoras en el aparcamiento, la red viaria, el sistema de transporte, la seguridad vial, la intermovilidad, la movilidad ciclista, peatonal, o los segmentos turísticos para propiciar un turismo sostenible.
La concejal de Turismo del Ayuntamiento de Granada, Raquel Ruz, se muestra muy satisfecha con el trabajo realizado. En los últimos meses se ha desarrollado un foro específico de movilidad y otro del Plan de Turismo de la Ciudad, a los que se suma otro foro dedicado a la seguridad así como el I Encuentro Labin sobre Turismo y Ciudad celebrado el 19 de junio. Este encuentro tuvo como objetivo reflexionar y debatir sobre los foros anteriores.
Durante el otoño también se ha celebrado un cuarto foro dedicado a comercio y ocupación de la vía pública y un quinto para la elaboración de una guía de buenas prácticas para guías turísticos e intérpretes del patrimonio. Éste está complementado con una guía de buenas prácticas para turistas y visitantes con el objetivo de minimizar el impacto que tiene el turismo masivo en barrios históricos.
Por último, el 13 de diciembre tuvo lugar el II Encuentro Labin sobre Turismo y Ciudad para llevar a cabo un debate y presentar los proyectos relacionados con el turismo sostenible y los barrios históricos. En este encuentro el Ayuntamiento valoró algunas de las propuestas que siguen en estudio para analizar su viabilidad.
En materia de aparcamiento, por ejemplo, se habló de usar el parking de la Abadía para el estacionamiento de autobuses o impedir el aparcamiento en calles y espacios en los que está prohibido. En cuanto a la red viaria, se planteó la necesidad de limitar la circulación de vehículos privados no autorizados, controlar el acceso de los mismos especialmente a la Carrera del Darro/ Paseo de los Tristes, revisar las licencias de acceso concedidas a los barrios, o autorizar el acceso de vehículos por el Darro a los vecinos de la zona baja del Albaicín. Se da la circunstancia de que, actualmente, tienen restringido el acceso mientras que sí pueden circular los turistas.
También se apuesta por recomendar a los establecimientos que sus clientes no usen vehículos particulares para acceder, regular el acceso de taxis o semaforizar de nuevo la Cuesta del Chapiz entre la Plaza del Salvador-Aliatar y el Peso de la Harina.
Respecto al sistema de transporte público se propuso ampliar la flota de autobuses y mantenerla adecuadamente, aumentar las frecuencias y establecer un mapa de tiempos. Por otra parte, y más centrado en seguridad, se abogó por revisar toda la señalización del barrio. Con el objetivo de reducir el tráfico, otra de las estrategias pasa por implementar la intermodalidad fácil entre vehículos privados y las líneas C1 y C2.
Para favorecer el uso del transporte sostenible también se apuesta por habilitar porta-bicicletas en los buses de transporte público (C1 y C2), convertir las vías que lo permitan en ciclables, compartidas por peatones, bicicletas, vehículos de residentes y transporte urbano y tareas de concienciación para un uso correcto de los vehículos de uso personal.
Entender el Albaicín “como una gran red de calles peatonales de varias categorías a la que se supedita la circulación del transporte público y privado de vecinos limitando su intensidad y asegurando el cumplimiento de los límites de seguridad también forma parte de las propuestas junto con la regulación de los segways. Cabe resaltar que algunas de las propuestas ya están en marcha. De hecho, el área de Movilidad ya cuenta con un borrador de la ordenanza que regulará los vehículos de movilidad personal como patinetes o segways.
En el segundo foro, sobre el Plan de Turismo también se lanzaron interesantes propuestas. Por ejemplo, crear y promocionar una red de miradores para facilitar la distribución del turismo, adecentar el parque periurbano Dehesa del Generalife al turismo a través de actuaciones como la inclusión de baños o la mejora de los accesos que permita un espacio de ocio familiar o dotar al llano de la Perdiz de más agua, mejores accesos señalizando los caminos. Aumentar la oferta de baños públicos es, precisamente, una de las estrategias.
Este foro, con un carácter más global que afecta a la ciudad también suscitó el interés de fomentar el uso de caravanas y autocaravanas y reforzar el turismo familiar. Todo ello, favoreciendo además la participación vecinal.
Dentro del foro de seguridad se habló por ejemplo de controlar a los ciclistas que conducen de forma temeraria y analizar el destrozo ecológico que pueda conllevar. Por último, en los foros IV y V se habló de medidas de control de la invasión de la vía pública o el control de la venta ambulante.
Precisamente, el Ayuntamiento ya exigió a los comerciantes de Calderería que dejaran de ocupar la calle con sus mercancías. Formar específicamente a los agentes en materia de turismo y crear sistemas para apoyar e implementar la guía de buenas prácticas también forma parte de esta batería de medidas que serán analizadas para su posible implantación.
Tanto la concejal de Turismo, Raquel Ruz como el director de Medialab, Esteban Romero, valora muy positivamente esta alianza entre el Ayuntamiento y la UGR. “Es la primera experiencia de participación entre las administraciones, la UGR y los colectivos sociales”, detalla Ruz quien reconoce que, aunque no todas las propuestas son viables, muchas se van a estudiar.
“Algunas ya se han incluido y forman parte del Plan Turístico de Grandes Ciudades”, añade Ruz que recuerda que ese proyecto está presupuestado en diez millones de euros que supondrán una revolución en la capital. La edil sólo ha echado en falta la participación de la oposición. “Ya está bien de que nos tachen de poco participativos. Cuando pueden participar, no lo hacen”, ha detallado la edil que sí reconoce que el portavoz de IU, Francisco Puentedura ha participado dos veces, la concejal de Ciudadanos, Lorena Rodríguez una y, en alguna ocasión han estado Antonio Granados e Inmaculada Puche (PP). Sin embargo, no con la implicación que ella esperaba.
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