Alquilar pisos sin amueblar cuesta un 3% más barato

Granada/Los pisos en el mercado granadino que se ofertan sin muebles son, de media, casi un 3% más económicos que los que se arriendan amueblados, según un estudio publicado por Idealista. En la ciudad de Granada, por tanto, apenas se encuentran diferencias entre el coste de los pisos que ya disponen de equipamiento y los que están por llenar. Sobre todo, si se compara con los datos nacionales que indican que el alquiler de una vivienda sin muebles es un 40% más barato que el de una amueblada. En todo caso, las tendencias inmobiliarias en Granada van por derrotetos distintos a los de otras capitales donde hay mayor tradición de arrendar viviendas que no están listas para habitarlas.

A pesar de esta situación, a nivel español un 30,6% de viviendas en el mercado se ofertan vacías. Dentro de ellas, el 21,4% de los anuncios es de viviendas que se alquilan con la cocina montada (con frigorífico, lavadora y fuegos, al menos), sin embargo, el 9,2% restante lo hace sin ningún mueble, por lo que los inquilinos deberán encargarse de proveerse también de todos los electrodomésticos.

Barcelona es la ciudad en la que las diferencias de precio entre las viviendas sin amueblar son mayores frente a las amuebladas, ya que las rentas que solicitan los propietarios de las primeras son un 35,9% más bajas que las segundas. Le siguen San Sebastián, donde las viviendas sin amueblar son un 31,6% más bajas; Logroño, donde son un 15,1% más baratas; Albacete, con una diferencia del 13,8%; Ávila, del 12,8%; y Almería, del 12,4%. En Madrid, la diferencia entre ambos tipos de alquiler es del 9,1%.

Por el contrario, en algunas capitales los precios de las viviendas sin muebles son más elevados que las amuebladas. Es el caso de Cáceres, un 13,2% más cara para las viviendas sin amueblar; Lugo, con una diferencia del 12%; León, del 11,6%; Bilbao, del 9,3%; Sevilla, del 6,7%; Pontevedra, del 4,4%; y Santander, del 2,7%. La explicación a este fenómeno viene dada porque, en muchas ocasiones, las viviendas sin muebles que se ofertan se sitúan en los tramos más altos de precio.