"Amamos nuestra profesión. Si no, no podríamos seguir", las Urgencias de Granada denuncian la situación agónica del servicio
Sanidad
Los trabajadores de la sanidad vuelven a protestar por la falta de personal y la paralización de los anunciados refuerzos en febrero
Parte del sector no sabe qué ocurrirá a partir del próximo mes si no se incorporan nuevos médicos
El Hospital Virgen de las Nieves amplía la plantilla y espacios de Urgencias para dar respuesta a la saturación por la 'tripledemia'
"¿Por qué sois tan pocos?" pregunta un hombre desde las escaleras del Virgen de las Nieves cuando ha terminado la concentración del personal de este hospital, la enésima consecutiva desde inicios de mes, denunciando falta de personal en el servicio de Urgencias. La respuesta que espera encontrar este señor es sobre la escasa afluencia de la convocatoria, apenas una veintena de trabajadores ("el resto tiene que seguir trabajando", responde alguien a lo lejos, sin mucho éxito), pero también podría servir para explicar el problema que el sector, la falta de contrataciones que ha dejado una plantilla, extensible al resto de hospitales, bajo mínimos.
"Exigimos trabajar dignamente, desarrollar nuestro trabajo en las condiciones que nosotros y los usuarios debemos tener", resume Juan Carlos Herrera, enfermero de Urgencias del Virgen de las Nieves, como motivo de la concentración, quien continúa afirmando que "nos falta personal porque han hecho contratos basura de un mes, que en algunas categorías llegan tan solo hasta el día 31 de enero", por lo que el sanitario se encoge de hombros sobre qué ocurrirá a partir de febrero.
La solución podría estar en la contratación, por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS), del personal de refuerzo fijado para el segundo mes de 2024 y que tendría contrato hasta final de año, una contratación que, según Herrera, se detuvo al poco de empezar "sin dar ninguna explicación". Según explicó el SATSE a principios de semana la oferta de renovación iba a ser por once meses y afectaba a 7.000 profesionales que finalizarán a 31 de enero.
Por este mismo asunto, y a pocos metros, el SATSE convocó otra concentración para exigir al SAS que "cumpla sus compromisos" de renovar todos los contratos, de los denominados en origen refuerzos Covid, pero "que en la actualidad son imprescindibles para el funcionamiento de los centros sanitarios".
A este respecto, José Manuel Morales, secretario provincial de SATSE Granada, esta contratación permitiría evitar la fuga de cerebros que el sector lleva años padeciendo, y por la cual los profesionales emigran a otras comunidades en busca de mejores condiciones. Pero que, en cualquier caso, esta situación "no aliviaría en absoluto" la falta de profesionales de los hospitales, que en el caso de Granada ascendería a los "400 o 500" según el sindicalista, quien puntualiza que solo en el caso de los contratos de "corta duración", pero que aún faltan por anunciarse los de larga duración, que se encuentran en la misma situación.
Resignado, Herrera considera que si al menos no se prorrogan esos contratos por parte de la Junta, siga produciéndose esos contratos basura, pues de lo contrario "los espacios que se han abierto se tendrán que cerrar, con lo cual la carga será todavía mayor", pronostica, a la vez que llama a hacer uso del "antiguo Clínico", a poca distancia del Virgen de las Nieves, "para utilizarlo como apoyo cuando sea necesario".
Hace unas semanas, la propia unidad de Urgencias del Virgen de las Nieves abrió nuevos espacios para dar respuesta a la alta asistencia registrada a consecuencia de la tripledemia (la combinación de gripe, Covid y virus respiratorio sincitial), una ampliación sobre la que Herrera tiene opiniones enfrentadas, pues aunque considera que solo alivian un problema estructural, sí que mejoran problemas como los que se enfrentó a principios de año: "el día 3, por ejemplo, había un momento que en el pasillo principal cuando todavía no estaba abierto esa nueva ubicación, que no se podía traer un paciente por las camillas del final del pasillo hacia delante", rememora el enfermero, que asegura sentirse "impotente y deprimidos" en muchas ocasiones, volviendo incluso muchos días "llorando a casa".
Siguen los ejemplos. Hace unos días, en la consulta de Herrera había "dos carritos con dos pacientes y entre los dos sumaban 183 años y eso va a seguir ocurriendo". El profesional saca este caso a coalición para pedir "a los gestores" la urgencia por contratar más personal (según este profesional en el Virgen de las Nieves faltan "como mínimo" diez trabajadores para cubrir las bajas actuales) para solucionar un problema que "va a ir a más": el aumento de la esperanza de vida unido a las nuevas patologías que están apareciendo y que, con la plantilla actual, no se puede gestionar.
A la espera de que esos gestores vuelvan a poner en marcha la máquina de contratación, el sector sigue adelante, cubriendo las bajas como buenamente pueden y desdoblándose para tratar de llegar a atender al máximo número posible de pacientes. Todo ello bajo los hombros de un Atlas que, en este caso, se llama Vocación. "Nosotros estamos enamorados de nuestra profesión. Si no, no podríamos estar aquí", concluye Herrera.
Morales denuncia en este sentido que las organizaciones son "prácticamente mensuales", lo que sumado a la falta de contratación y las reducciones de jornada generan un cóctel explosivo para la salud mental de los trabajadores, lo que no hace más que aumentar el problema, pues aumentan las bajas.
En este sentido, SATSE denunció la situación ante Trabajo el pasado año y ahora ha recibido respuesta, siendo la provincia de Granada la primera en recibir respuesta, que además ha sido "ejemplar" según el secretario provincial, quien ha explicado que se ha comprometido a hacer "un seguimiento" de la falta de personal "prevención de riesgos laborales, riesgos psicosociales y la legislación en conciliación de la vida familiar".
Los técnicos de ambulancias, en el limbo
Mientras sindicatos y profesionales cantaban sus consignas, el Virgen de las Nieves seguía su actividad diaria, marcada por el ir y venir de pacientes y la entrada y salida de ambulancias. Un sector que, aunque no ha participado activamente en las distintas protestas, también teme por su futuro.
Uno de los principales problemas que afronta este sector procede del final del Consorcio de Transporte Sanitario (CTS) que aglutinaba varias empresas en una sola, para dar lugar a un panorama dominado principalmente por tres grupos: HT Group, Quevedo, SSG y Ambulancias Tenorio. Se trata, según explica un trabajador que prefiere mantenerse en el anonimato, de "empresas de capital riesgo que diversifican su economía", incluyendo la sanidad como uno de los demás sectores. Son empresas, además, con un fuerte músculo judicial, que las blinda contra posibles exigencias de la Junta, lo que las hace casi intocable, según denuncia uno de los conductores.
Pero especialmente la situación que preocupa a estos profesionales laborales es su categoría laboral. Ya que aunque su función principal sea la de sanitario, ya que si acuden a una emergencia deben actuar como tal y se enfrentan a posibles penas legales en caso de negligencia, sobre el papel la categoría profesional es la misma que cualquier otro conductor, de hecho cuentan igual que los conductores de mercancías y taxis, según el mismo trabajador.
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