Aprender en formato digital
Los ordenadores entraron en clase para quedarse hace más de una década. El IES Ilíberis de Atarfe es uno de los centros que la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía pone como ejemplo del largo camino para introducir en el aula herramientas digitales para favorecer el aprendizaje, un recorrido en el que ya no hay vuelta atrás. Pero no sólo se trata de utilizar el portátil o la tableta como apoyo al clásico libro de texto en papel, sino de dar un paso más. En este instituto hay materias como Inglés en las que juega un papel fundamental. Las ventajas son muchas, aunque los docentes no crean que lo digital vaya a desbancar al papel a corto plazo. El principal inconveniente, los fallos técnicos de los equipos.
Lo bueno de los portátiles y ahora las tabletas es que hay asignaturas, como ocurre con la enseñanza de idiomas, en las que es mucho más fácil aprender, por ejemplo, fonética con una aplicación con sonidos y mucho más interactiva.
Aún es lenta la incorporación plena de lo digital a la vida diaria, incluida la vida escolar, pero el centro cuenta desde principios de este curso con 18 tabletas, a pesar de que hay que pulir ciertos aspectos para poder utilizar a pleno rendimiento estas herramientas. El principal de ellos, la falta de aplicaciones. "Aunque las tabletas llegaron a principios de curso, hasta el 22 de diciembre no estuvo disponible el primer paquete de aplicaciones", explica Rubén Lechuga, profesor del ciclo formativo de Informática e impulsor del proyecto Edutablets junto con Manuel Sánchez, profesor de Inglés.
Los nuevos dispositivos son unos VEXIA con doble sistema operativo: Guadalinex y Android 4. 2. 2. Del primero, el informático cuenta que "tiene ya un bagaje en el mercado y cuenta con muchas más aplicaciones, pero son más de escritorio, con una interfaz más para ratón y teclado. Las de Android están programadas más para pantalla táctil y movilidad".
El profesor señala que el problema es que el repositorio de aplicaciones de Android que se lanzó en diciembre sólo cuentan con 20 aplicaciones, como por ejemplo un lector de PDF, pero es un número ínfimo aún.
Otro problema es que no todos los alumnos disponen de ordenador en casa y los que se repartieron entre los escolares algunos padres no dejan que los lleven a clase por miedo a que los pierdan. Por eso, se sigue utilizando libro de texto en la mayoría de las asignaturas, aunque en materias como Lengua, Tecnología, Sociales y Naturales, tiene más peso lo tecnológico en gran medida por la buena disposición de los profesores.
"Nosotros somos formadores 2.0. y les hemos dado clases a profesores del centro para que aprendan a usar, por ejemplo, las pizarras digitales, pero depende de cada uno. Uno de nuestros compañeros, que se jubiló el año pasado y era un excelente profesor, no quería usar nada. Ahora ha aprendido a mandar SMS", cuenta Manuel Sánchez entre risas.
Pero el aprendizaje de idiomas tiene un gran aliado en los contenidos digitales. En el IES Ilíberis, gracias a Sánchez, utilizan las nuevas tecnologías en Inglés desde hace ya bastantes cursos, como queda recogido en el blog del profesor y en su web www manuelsanch.es . "Los alumnos, en muchos casos, se graban hablando en inglés, se hacen vídeos que luego se muestran en clase", cuenta el profesor sobre uno de los ejercicios que se realizan gracias a las nuevas tecnologías.
La ventaja de los formatos digitales es que son más visuales, es un recurso que tiene audiciones y vídeos incorporados, el sonido es mejor, pueden acceder también a las actividades del cuadernillo como refuerzo. A los alumnos, que como dice Manuel Sánchez son "nativos digitales", les llama más la atención los contenidos, les motivan más.
Como los estudiantes son muy visuales y han hecho su aprendizaje desde pequeños con imágenes, estos sistemas logran una mayor motivación. Sin embargo, no todos son ventajas. Además de problemas de conexión, en algunos casos los sistemas pueden presentar problemas para instalar programas. "Nosotros los mandábamos a arreglar cuando estaban en los dos años de garantía o probábamos nosotros mismos, pero luego tienen que ser las familias. Los padres firmaron un compromiso para arreglar los ultraportátiles cuando se dieron hace años. Pero eso era en teoría, luego en la práctica... Tampoco tiene mucho sentido gastarse mucho dinero en reparar ciertos soportes informáticos cuando pasa un determinado tiempo", cuenta los coordinadores del Aula TIC del Instituto Ilíberis.
Aunque los ultraportátiles eran de los alumnos, las tabletas que han llegado este curso son propiedad del centro y los alumnos solos los usan en clase.
Aunque a la larga todo tenderá a ser on line porque el aprendizaje es muy fluido y se ahorra tiempo si todo funciona correctamente, el papel sigue conservando por ahora su espacio en clase, y aunque la mayoría de los alumnos toman apuntes con el portátil, algunos lo dejan en casa y los profesores 2.0. conviven aún con los fóbicos a la informática.
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