Arranca la reforma de Merca80 tras diez años pidiendo mejoras

La reforma de Merca80 ha arrancado este miércoles. Después de diez años de demandas de los comerciantes del mercado, por fin el proyecto de rehabilitación y mejora se hace realidad y gracias a Fondos Edusi se intervendrá en el tradicional mercado municipal del barrio del Zaidín. Una remodelación que los comerciantes del barrio y del mercado llevaban una década reclamando.

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha visitado el mercado en el arranque de la reforma y ha destacado que "mejorarán de una forma importante este mercado". Mejorará eficientemente las instalaciones con el cambio de todas las luminarias y su actualización a luces Led que permitirán bajar el consumo energético un 74% y por tanto su consiguiente ahorro para el Ayuntamiento. La mejora permitirá reducir la emisión de 5,75 toneladas de CO2 al año.

El presidente de los comerciantes del Zaidín, Francis Prados, se ha mostrado contento tras diez años de reivindicaciones. "Por fin se da el paso de empezar a remodelar este mercado, que se hizo hace más de 40 años y no se le había hecho nada. Es el mercado de abastos más importante de Granada, con gran movimiento de gente y ahora modernizándolo, que le hacía falta".

También se van a mejorar las cámaras de frío, que se modernizarán y también seguirán parámetros de eficiencia energética. Así, se renovará el equipo de refrigeración en la cámara de frutas y verduras y la implantación, en la misma, de un sistema de control para la iluminación led y refrigeración.

"Es un proyecto de enorme importancia que lleva asociado un proyecto para mejorar la climatización de frío-calor de este espacio de Merca80", ha destacado la alcaldesa de Granada.

Las obras terminarán, según la previsión, antes de fin de año y no afectarán a los puestos abiertos. El proyecto contempla también la instalación de puertas rápidas para el aislamiento térmico entre la zona de carga y descarga y los locales, así como de cortinas de aire en los accesos al Mercado, para lograr el aislamiento térmico entre el exterior y el interior del recinto. Las obras se completarán con la renovación de la imagen exterior del equipamiento municipal, con una intervención tanto en la iluminación como en la estructura exterior del edificio, que fue construido en la década de los 80 en el barrio del Zaidín.

Todas estas mejorar supondrán también un aumento de la seguridad alimentaria, “ya que permitirá el funcionamiento de la cámara de conservación sin interrupciones, aunque se produjera cualquier incidente, y en paralelo la mejora del aislamiento térmico con la consiguiente optimización de la eficiencia energética.”, añadió.

Fondos Edusi

El proyecto, cuyas obras estarán finalizadas antes de fin de año, se enmarca dentro de la Estrategia de Desarrollo Sostenible e Integrado (EDUSI), Granada “De tradición a Innovación”, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDR), en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España 2.014-2020”. El presupuesto es de 122.000 euros.

"Esperemos que contribuyan y sean el primer paso para de la mano seguir afrontando mejoras que nos sirvan para modernizar y actualizar este espacio que es el centro neurálgico del Zaidín, con un alto grado de aceptación y consumo y que entre todos tenemos que ir mejorando", ha destacado Carazo, que ha agradecido el trabajo que realiza cada puesto, "que son de referencia y que acogen esta intervención con alegría.

El anterior gobierno del PSOE ya anunció este proyecto en junio de 2022 con una previsión de inicio en aquel año pero hasta ahora no se ha comenzado con esta intervención en el mercado del Zaidín.

El único mercado tradicional que sobrevive a la moda gourmet

Granada cuenta con dos mercados municipales, el de San Agustín, en el centro de la ciudad, y Merca80, en el barrio del Zaidín. Este último inicia esta semana una reforma que lo modernizará por primera vez en sus 40 años de historia.

Todavía sus instalaciones siguen siendo cien por cien de uso de mercado. Puestos de fruta, de pescado, de carne, de charcutería, junto a huevos, pan, encurtidos y un bar y un herbolario, hacen de este mercado el centro neurálgico del barrio. Y sigue, pese a mantenerse con la concepción original, ganando clientes y sirviendo a uno de los barrios con más población de Granada. Su horario es de lunes a viernes mañana y tarde y los sábados por la mañana.

Ese concepto tradicional es único ya en Granada. En el mismo barrio funcionaron hace décadas las conocidas 'Galerías', junto a las fuentes, un 'minimercado' que hace ya años que vio como sus tiendas cerraron y se quedaron apenas una frutería y una pescadería.

El de San Agustín también se vio abducido por la moda gourmet y cada vez quedan menos puestos tradicionales aunque se ha reflotado con más puestos de comida y bares que hacen que hoy en día siga teniendo actividad y funcione. Los negocios tradicionales que allí conviven se han adaptado también a ofrecer ese servicio de bar o preparación de comida para no desaparecer.

Además, el entorno del mercado se beneficia de esta actividad comercial y las calles Palencia y Avenida Don Bosco tienen también comercios cercanos al mercado que dotan de una amplia oferta al cliente que va por la zona, que todos los días por la mañana es de las más transitadas del barrios.

Yolanda Sánchez, la secretaria de la asociación de comerciantes Zaidín-Vergeles dentro del mercado explica que son más de 30 los puestos que tiene Merca80 y que solo tienen algunos locales vacíos, para los que están al habla con el Ayuntamiento para "dar facilidades a los jóvenes y no tan jóvenes para que los puedan abrir". Explica que es un mercado tradicional con todos los productos y que también las nuevas generaciones -ya van por la tercera de comerciantes en algunos puestos- piensan ya en otra oferta que "innove y de luz" al mercado.

Los puestos de Merca80 se han adaptado a las nuevas necesidades de los clientes. Lo hicieron obligados por la pandemia, con servicio de envío a domicilio, pedidos online o por teléfono, y lo siguen manteniendo, lo que les ha permitido también mantener clientela y ganar también clientes de otras partes de la ciudad más alejadas que no se tienen que trasladar hasta el Zaidín.