El Ayuntamiento aplaza a enero la decisión final sobre el Zaidín

La concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, salió ayer de la comisión política del Metro con una "desconfianza absoluta en el buen fin de las obras y un compromiso relativo" respecto a las demandas municipales (y de la plataforma) que se plantearon sobre la mesa.

Nieto declaró que en el encuentro se vieron claramente que las primacías de ambas administraciones son diferentes. Mientras la Junta quiso centrar el encuentro en debatir qué hacer con Andrés Segovia, la concejal insistió que su único objetivo es que se normalicen los tramos en superficie en todos los tramos desde Norte, Beiro y PTS y que una vez esto se solventen se planteen el resto de cuestiones.

En realidad, después del encuentro, el único compromiso certero que la edil pudo sacar es que el viceconsejero de Obras Públicas, José Salgueiro, va a estudiar todas las prioridades de la plataforma y que con el presupuesto previsto para el 2012 -que según la Junta serán 8 millones mensuales contando con el crédito del BEI y los presupuestos- se arreglará toda la parte exterior pero sin renunciar a seguir con el resto de los trabajos. Precisamente, en esa doble vertiente es cuando empieza a dudar la concejal "ya que con 8 millones mensuales no sé yo si se podrán terminar trabajos externos, internos... todo".

No sólo eso, la edil aseguró que, por ahora, no existen garantías respecto a la financiación de la infraestructura al no estar aún no formalizado el crédito con el BEI y ni el aval presupuestado por la administración autonómica "por lo que las cuestiones económicas están muy en el aire". En cualquier caso, el Ayuntamiento lo tiene claro y "no se pagará ni un euro hasta que la obra esté completamente acabada y con el visto bueno de los técnicos municipales". Básicamente, añadió, porque queremos "el mismo tratamiento que han tenido el resto de las ciudades con Metro". Para la concejal, el planteamiento es sencillo y hasta da un plazo para seguir negociando. "Vamos a esperar hasta enero para ver cómo evoluciona el asunto y, si se cumple algún compromiso adquirido, entonces, se podrán valorar otras cuestiones".

Concretamente, una de estas cuestiones es volver a analizar el trazado y la reordenación del tráfico por Andrés Segovia, algo a lo que el Ayuntamiento no se niega en rotundo pero a lo que le pone algunas pegas. "Estudiar ésto otra vez sería volver dos años atrás, retroceder y retrasarlo todo mucho más, aunque, si es lo que los vecinos y comerciantes quieren todo se puede reconsiderar. Aunque el cambio será una decisión técnica, nunca política".