La capital reduce la velocidad máxima a 30 km/h por la contaminación

A nadie se le escapa la falta de precipitaciones que acumula el invierno y las temperaturas primaverales que se están viviendo en pleno mes de febrero. Una situación climática que unida a otros factores como la quema de rastrojos así como la emisión de gases por parte de los vehículos, ha hecho que los niveles de contaminación en la capital estén muy altos en los últimos días. En lo que llevamos de 2019 se han superado ya los niveles seis días de los 35 que se permiten por año.

Pero además, en los últimos días se ha dado una situación sin precedentes con la acumulación de altos niveles de partículas en suspensión debido al anticiclón instalado sobre la península y la entrada de aire africano. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Granada ha tomado una medida excepcional y sin precedentes: reducir la velocidad del tráfico a 30 kilómetros por hora en todo el término municipal.

Según el concejal de Medio Ambiente, Salud y Consumo del Ayuntamiento de Granada, Miguel Ángel Fernández Madrid, en las últimas semanas se han registrado episodios de contaminación que dan como resultado una “mala calidad del aire” en Granada provocada por “cuestiones que no controlamos como son el anticiclón y el polvo del Sáhara”.

Así, el Ayuntamiento ha puesto hoy en marcha el protocolo de actuación contemplado en el Plan de Calidad del Aire de Granada (aprobado en 2017 por el equipo de Gobierno), que incluye medidas para reducir las partículas en suspensión que se están registrando. La más llamativa es la limitación en toda la capital de la velocidad permitida para vehículos a 30 kilómetros hora. Una restricción que ya está activa en la zona Centro pero que ahora se amplía a todo el término municipal. El objetivo es evitar “la resuspensión de las partículas contaminantes” por el efecto del tráfico.

Y la medida se quedará hasta ‘nuevo aviso’. Según el concejal, se mantendrá hasta que los datos que reciben de Medio Ambiente no arrojen mejores cifras en esta acumulación de partículas por episodios naturales. Datos que comenzarán a recibir la semana que viene y de los que irán informando a la ciudadanía.

Para controlar que se cumpla la limitación de velocidad ayer mismo se dieron instrucciones de la medida a la Concejalía de Movilidad, que “tendrá que elaborar un decreto para instar a la Policía a que controle el cumplimiento de la norma”. Es decir, cuando se cuente con la orden, será la Policía con sus diferentes mecanismos la encargada de que no se supere la limitación de 30 km/h, que no se aplica a otras vías autonómicas o la autovía, por ejemplo, donde no tiene competencia la capital.

Además de reducir la velocidad de los vehículos desde el Ayuntamiento pide a los ciudadanos que también tomen medidas preventivas como usar el transporte público en la medida de lo posible para sus desplazamientos por la ciudad.

Por otro lado, se reforzarán los baldeos de las calles para reducir esas partículas en suspensión que se depositan en el alcantarillado, “con lo que se evita que la rodadura de los vehículos vuelva a suspender de nuevo en la atmósfera”.

También se ha pedido a la Junta de Andalucía que impida estos días la quema de rastrojos y broza en la Vega granadina, una actividad que también ocasiona mucha presencia de partículas en el aire y que es necesario limitar mientras permanezcan los actuales niveles de contaminación en la ciudad. Pero, según Fernández Madrid, esta petición ya la han realizado en cuatro ocasiones previas (dos al anterior gobierno y dos al nuevo) sin respuesta positiva. Y sería fundamental frenar temporalmente esta actividad para “no empeorar” la situación.

Pero la contaminación no sólo afecta a la capital, sino que también se extiende por los municipios más cercanos del Cinturón, por lo que Fernández Madrid destacó ayer la necesidad de establecer un plan coordinado a través de la Junta con los diferentes municipios para sumar esfuerzos y amplificar las medidas. “Si sólo las tomamos nosotros no se atajará el problema de la calidad del aire”, dijo Fernández Madrid al anunciar la activación por parte del equipo de Gobierno de este protocolo de actuación de emergencia ante el “episodio de contaminación” registrado en la ciudad por causas, explicó, “externas e incontrolables”, como han sido la falta de precipitaciones y la incorporación a la atmósfera de una masa de aire procedente de África.

Para Fernández Madrid, este episodio “preocupante” de contaminación de la atmósfera refleja la urgencia de que la Junta de Andalucía lidere la coordinación de todos los municipios integrantes del Área Metropolitana de Granada para “atajar, conjuntamente este problema de la calidad del aire que nos afecta a todos por igual”.

También se va a convocar al grupo de valoración para episodios de alta concentración de contaminantes del Ayuntamiento de Granada, en el que está la Consejería de Salud, la de Fomento, la de Medio Ambiente, el Consorcio de Transportes, la Policía Local y el área de Movilidad, con el objeto de “que abordemos medidas conjuntas dirigidas a mejorar la calidad del aire en Granada”.

Y es que no es la primera vez que se registran niveles de mala calidad del aire en Granada y que la conocida boina de contaminación se deja ver en la ciudad desde cualquier mirador enturbiando las vistas y cubriendo con un velo marrón la ciudad. De hecho, Granada suele figurar en las estadísticas entre las ciudades donde más se superan los niveles de mala calidad del aire junto a Madrid y alrededores, Barcelona y alrededores, y Bilbao y su entorno. En Granada el problema de la contaminación se agrava debido a la climatología de la ciudad y a la orografía del terreno, que favorecen la acumulación de este contaminante debido a la baja capacidad de dispersión durante la época invernal.