El Ayuntamiento renovará la flota de Rober con 39 nuevos autobuses 'eco'
Movilidad
Más del 50% de los vehículos tienen más 12 años, otros 65 cuentan con más de 15 y dos cuentan ya con 19 años de vida
GRANADA/Granada verá cómo su flota de autobuses se renueva en los próximos meses. Este hecho “histórico” tal y como lo valoraba hoy el concejal de Movilidad César Díaz mientras anunciaba la medida, llega tras alcanzar un acuerdo entre el Ayuntamiento y la concesionaria de los autobuses, Transportes Rober. Tal y como se ha aprobado en Junta de Gobierno Local, la flota de autobuses urbanos se renovará con la incorporación de 39 vehículos nuevos y la factura ascenderá hasta los 11,6 millones de euros.
La renovación llega tras años de desavenencias entre la concesionaria y el Consistorio, órgano que bajo el anterior signo político ya pidió una nueva flota, que además tenía que ser híbrida o de gas natural. En ese acuerdo nunca alcanzado, el número que proponía Rober era insuficiente para la alcaldía de Paco Cuenca porque planteaban 20 nuevos vehículos y harían falta casi el doble. Por esta razón, el Ayuntamiento puso en 2018 tres expedientes sancionadores a Rober por el incumplimiento de contrato en cuanto a la renovación de flota.
Los primeros coches en funcionar serán dos autobuses y cinco microbuses eléctricos, que llegarán el próximo mes de septiembre. Para que se complete la flota habrá que esperar algo más, la fecha límite está en junio de 2020. La amortización de esos 11,6 millones, apuntaba Díaz, está fechada entre 2019 y 2022 y “el resto de años de amortización se incorporarán en el condicional del nuevo contrato que ya hemos empezado a trabajar”.
Según el acuerdo alcanzado con Rober, los dos autobuses de incorporación inmediata al servicio serán de tecnología híbrida y tendrán 10,6 metros de longitud. Además, su puesta en marcha en septiembre, coincidirá con la Semana de la Movilidad en la ciudad.
Según el edil del Partido Popular, la antigüedad de la flota es “severa” por lo que han decidido trabajar en esta “propuesta de inversión” en una flota que en la actualidad en más del 50% (89 autobuses) acusa más de 12 años de vida. Otros 65 vehículos cuentan con más de 15 años y dos cuentan ya con 19 años de antigüedad. “Tenemos autobuses que tienen millones de kilómetros”, aseveró Díaz que señalaba esta situación como “una contradicción absoluta con la calidad del aire y la apuesta por vehículos limpios”. Continuó Díaz con el dato de que a 1 de cada 3 autobuses no les funcionan las rampas para minusválidos y en materia de ecología, apuntó que el transporte rodado de la ciudad produce más del 50% de los gases contaminantes que por otro lado, mantienen a Granada como punto negro de polución a nivel nacional.
Esta renovación, apuntó, no podía esperar a que acabara la concesión actual -que sería en 2022- debido a la obsolescencia de la flota por lo que tras haber mantenido reuniones con los servicios jurídicos y técnicos del Ayuntamiento para definir los criterios de la nueva concesión administrativa, esperan que los “pormenores estén definidos para el último trimestre del 2019” con la idea de que el primer semestre de 2020 se pueda abordar la licitación de la nueva concesión.
El total del montante asciende a 11.683.390 euros proveniente, según el acuerdo con Rober, de la aplicación del fondo de reversión que tiene el actual contrato. El fondo de reversión es una cláusula del contrato actual con Rober, una especia de “hucha” que se va alimentando a lo largo de toda la concesión para que cuando llegue el vencimiento los vehículos estén en condiciones de que pasen al nuevo adjudicatario y no haya parálisis del servicio. Además, parte del coste se incorporará a la amortización entre los años 2019 y 2022.
Esos 11,6 millones sufragarán las 39 unidades aprobadas, aunque podrán ser algunos vehículos más dependiendo de la tecnología elegida. De optar por la híbrida (energía eléctrica y gasoil Euro6) se podrían comprar más de 40 autobuses y en el caso de quedarse con el gas, serían 39.
La flota, dijo, se completará hasta el vencimiento de la concesión en 2022 y hasta ese año se incorporarán 10 autobuses más cada año, gasto que se amortizará en el resto de años que quedan de concesión y que se incorporarán al pliego de condiciones de la futura porque dice, en tres años no se puede amortizar tal gasto.
La disyuntiva que afrontarán durante este mes de agosto será la elección entre la tecnología híbrida y el gas. El problema de ésta última es que en Granada no hay gasineras y en cuanto a la tecnología eléctrica, “la del futuro”, se encuentra con el problema de las características orográficas de la ciudad que invitan a que se tenga que esperar unos años hasta que dicha tecnología esté completamente testada y comprobada.
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